miércoles, 23 de septiembre de 2009

Eurobasket de Polonia 09 (II)

Marc Gasol con la prensa


EL CAMINO DE ESPAÑA HACIA EL ORO: SEGUNDA FASE

Tres días después del último partido, daba comienzo la segunda fase. Los rivales a batir eran más complicados en un principio. Turquía había arrasado en su grupo ganando todos los partidos; Polonia sólo había perdido ante ellos y eran los anfitriones y Lituania no es que hubiera hecho un gran torneo, pero en la memoria de los jugadores de la selección estaba presente la derrota que habían sufrido ante los lituanos por más de veinte puntos en la preparación. Así que con un montón de críticas y dudas, España llegó a esta segunda fase contra unos rivales complicados y se esperaba que fuese muy dura.

TURQUÍA 63- ESPAÑA 60

Y empezamos de la peor manera posible. Todas las alarmas se encendieron tras este debut en la segunda fase. Porque el partido frente a los turcos fue malo, muy malo. Casi peor que el horroroso partido ante Serbia.
El partido fue muy igualado desde el principio. Ninguno de los dos equipos consiguió ventajas de diez puntos o más. Todo eran buenas defensas e imprecisiones en ataque. De ahí viene lo corto del resultado. Los problemas de los jugadores españoles eran evidentes. Garbajosa volvía y no cuajó un buen partido. Seguía sin haber noticias de Ricky y Navarro. El único de los suplentes que apareció algo fue Marc Gasol, pero tampoco se salió. Su hermano Pau hizo 16 puntos, sí, pero no estuvo bien. El único líder en este partido fue Rudy Fernández con sus triples. Por el otro bando, Ilyasova lideró a Turquía con el apoyo de Tunçeri. Y eso que Turkoglu no apareció. Podría haber sido peor.


La desolación de Llull y la alegria turca


La clave del partido fue final agónico, que es lo que todos señalan. Pero antes de entrar de lleno en la valoración de la ya famosa jugada final, habría que resaltar algo igual de importante: la precipitación en ataque. El partido se ha movido por diferencias de menos de cinco puntos. Así que, cada balón, era para ponerse por delante, acortar a menos de una canasta o aumentar un poco de ventaja. No tendría por qué haber prisas. Sobre todo, cuando vas ganando. Las posesiones de balón de España duraban un suspiro. Apenas unos segundos y lanzamiento. Y la mayoría de las veces no entra, porque se tira en posiciones forzadas. Con lo sencillo que es, cuando ganas de un punto o dos, estás en el último cuarto y quedan pocos minutos, marear la perdiz y buscar la mejor opción de tiro agotando casi la posesión. Porque eso España sabe hacerlo y lo ha demostrado. Pues no. Imprecisiones y precipitación en ataque. Por eso España ha perdido.
Y llegamos a la famosa jugada de Llull. Un novato, un escolta de 1,90 se la va a jugar a falta de 12 segundos con 61-60 a favor de los turcos. El madridista recibe la pelota, entra a canasta como un toro y le detienen en el salto tres jugadores turcos que miden más de dos metros. Fallo clamoroso, o más bien falta clamorosa. Pero jamás un árbitro ha pitado una falta a pocos segundos del final en un partido tan igualado. Las críticas que recibió Scariolo fueron más que numerosas. Nadie entendió su decisión, nadie comprende cómo en una jugada tan importante se le dan los galones a Llull (que el hombre no tiene la culpa al fin y al cabo) un novato en la selección, teniendo en pista a cuatro veteranos como Gasol, Rudy, Garbajosa y Reyes. Que están curtidos en mil batallas. Que puedes hundir al chaval. Pero al margen de todo eso, la jugada es consecuencia de todo el juego de España: pre-ci-pi-ta-ción. Pierdes por un mísero punto, sacas de fondo y quedan 12 segundos. Ese tiempo es la mitad de una posesión y se puede elaborar una jugada. Si nos ponemos en el caso de que Llull meta canasta, a los turcos les quedarían por lo menos ocho segundos. Suficiente para hacer una contra, encestar y ganar el partido. ¿No hubiera sido más sencillo tirar a tres segundos del final para no dar apenas opción a Turquía? Pues no, porque todo fue una precipitación impresionante.
Y luego vinieron las declaraciones incendiarias de Marc Gasol. Criticó al grupo, al mal juego y sobre todo a Scariolo. Con él no vamos a ninguna parte. Después rectificó y hubo una rueda de prensa conjunta en la que comparecieron el capitán Navarro, el presidente de la Federación José Luis Sáez y el entrenador, Scariolo. Todo para dar un mensaje de tranquilidad.

ESPAÑA 84- LITUANIA 70


¡Eso es una defensa, Epi!

Con los ánimos más que caldeados, España se la jugaba ante Lituania. La prensa vertió un montón de críticas sobre la selección. Pedían la cabeza de Scariolo, que había mal rollo en el vestuario, que si la generación de oro del baloncesto español estaba agotada... Todo eso no eran más que calumnias, como luego se demostró. Pero las cosas no iban bien, el juego de España era malo y eso era algo evidente y nadie lo podía ocultar. Lo bueno es que España dependía de sí misma.
El partido ante la selección lituana empezó fatal. Una muy mala defensa española, la misma precipitación en ataque y un arbitraje escandaloso en contra, propiciaron una ventaja lituana al final del primer cuarto importante (15-24). Lo cierto es que quedaba mucho partido por delante, pero visto lo visto, los más pesimistas pensaron que esto iba a ser un paseíto lituano y que nos íbamos para casa. Pero llegó la reacción española. La España que todos conocemos, la de los jugones. El segundo cuarto fue de antología. Un parcial histórico de 23-0 fue la clave. España remonta el partido de manera sensacional y se colocó con 14 puntos a favor. 39-24. Increíble. Nadie lo esperaba, pero por fin España apareció. Las sensaciones eran muy buenas y así lo debía corroborar durante el resto del partido. Lituania recortó, llegándose a colocar a tan sólo 5 puntos tras el descanso (42-37). Pero fue un espejismo. España puso la máquina a funcionar y fue un rodillo. Marc Gasol aportó puntos; Ricky dirigió al equipo como se le suponía con 9 asistencias; Rudy, Navarro y Garbajosa aportaron más de 10 puntos y Gasol volvió a ser la estrella con 19. Con todos dando lo mejor de sí, se gana a cualquiera. El tercer cuarto fue más de lo mismo, España jugando a gran nivel y machacando a Lituania. Sólo la relajación en los últimos minutos del partido, propició que los lituanos limaran la máxima diferencia a favor de España (+24) y se quedara en 14. Era un poco preocupante que siempre España falle en el último cuarto, pero ésta vez era comprensible. Buena victoria y España recuperó el feeling.

POLONIA 68- ESPAÑA 90

La bomba se hinchó a triples ¡jugón!


Con las buenas sensaciones del anterior encuentro y el juego en fase ascendente, España se la jugaba ante el anfitrión, Polonia. Se preveía un partido muy físico, porque ésa era la principal baza de los polacos. Y un arbitraje muy permisivo con ellos y muy duro en contra de los chicos de Scariolo, porque en todos los grandes torneos los árbitros tienden a ser muy casero. Yo diría que excesivamente. Si ganaba España pasaba y si lo hacía Polonia, los anfitriones estarían en cuartos. Un partido a cara o cruz. No parecía un partido de segunda fase, era como si fueran unos octavos de final.
Nada de lo que se preveía ocurrió. Porque España no lo permitió. Gasol salió como un tiro y anotando todo, puso al equipo 0-7. Ya desde el principio, España mandaba en el partido. Poco a poco se fue distanciando, la defensa era muy buena y no permitía a los polacos encestar. En ataque seguíamos con la misma línea que contra los lituanos. Tras un buen primer cuarto venciendo por 9, en el segundo apareció de manera estelar Navarro. La bomba, el gran capitán, el Navarro superlativo del Barça. Dos triples en el primer cuarto. Y se hinchó. Incluso se fue al banquillo y todos pensábamos que estaba lesionado. Sólo le molestaba la plantilla. 23 puntos y lo que es más importante: 7/9 en triples. Un balance escandaloso. Hasta Mumbrú se sumó a la fiesta anotando un par de ellos. El juego exterior de España funcionaba a las mil maravillas.
Con 17 arriba se llegó al descanso. España no bajó los brazos, siguió con la misma intensidad en defensa y en ataque Pau y Navarro siguieron a lo suyo. Se llegó al último cuarto con +25. El último fue puro trámite, España se relajó en defensa, pero el marcador apenas se movió, porque en ataque estábamos en racha. 22 puntos de diferencia.
La segunda fase se había completado con dos buenos partidos. Ya no había lesiones, el equipo estaba en forma y volvía a jugar como siempre. Dos fases que se pasaron como si fuera la selección italiana de fútbol, mal juego, dudas y al tran-tran. Pero cuando tienen que dar el zarpazo lo dan, cuando tienen que ponerse a jugar bien lo hacen. Es la diferencia entre los campeones y los buenos equipos. Cuartos de grupo y al día siguiente esperaba la Francia invicta de Tony Parker.

martes, 22 de septiembre de 2009

Eurobasket de Polonia '09 (I)

Logotipo del campeonato


EL CAMINO DE ESPAÑA AL ORO: PRIMERA FASE

Los próximos tres artículos estarán dedicados por completo a la trayectoria de la selección española en el Eurobasket. He preferido hacer los cometarios a posteriori, porque es mucho más fácil hablar "a toro pasado", porque durante el transcurso del torneo siempre se pueden hacer valoraciones precipitadas y a destiempo. Todo lo bueno y lo malo que ha pasado durante estas dos semanas en Polonia, tendrán cabida aquí. Para una lectura mucho más sencilla, lo mejor era dividir el torneo en tres: 1ª Fase, 2ª Fase y Fase Final. Y menos mal que España llegó a la final. Esto lo digo como bloggero, no como aficionado. Porque tener que tragarse infames partidos como los del 5º al 8º iba a ser que no. Y si no los hubiera visto, a ver cómo me las apañaría yo. Que uno es aficionado al baloncesto, pero no tanto.

Tras una larga concentración que duró más de un mes y un buen puñado de partidos, la selección llegó a Polonia no ya con la vitola de gran favorita, sino con la condición indispensable de ganar el oro. Todo lo que no fuera entonar el campeones, campeones, sería tildado de fracaso. Así que, con toda la presión de prensa y aficionados y después de una preparación que se puso en duda por su duración, España debutó de la peor manera posible en el Eurobasket.

SERBIA 66- ESPAÑA 57


Pau falló más que una escopeta de ferias


A la primera de cambio, España se encontró con una dura derrota. Si uno se atiene a la historia del baloncesto, perder contra Serbia por 9 es normal. Si miras la trayectoria de España en los últimos años, puedes pensar que tiene un pase, que un día malo lo tiene cualquiera. Y visto lo visto en este Eurobasket, tiene su lógica. Pero es que el día de la selección no fue malo, fue peor.
Bien es cierto que Pau Gasol salía de una larga lesión en la mano que no le permitió disputar partidos en la preparación. Rudy Fernández también estaba lesionado y no disputó ningún minuto. Juan Carlos Navarro confesó que tenía dolencias en la espalda. Y Jorge Garbajosa se perdió los dos siguientes partidos. Con todos estos contratiempos se podría justificar la derrota. Pero jamás el cómo. Sergio Scariolo decidió que en este partido todos disputaran una cantidad considerable de minutos. Y fue un error. Sin el quinteto titular habitual en plena forma (Ricky, Rudy, Navarro, Garbajosa y Gasol) tuvo que tirar de banquillo para hacerlo. Pero no cumplieron. Y es que los errores en ataque fueron monumentales. El balance de triples es nefasto: 2/19. Y eso ante una selección como la Serbia, lo pagas. Los errores en el tiro libre no se quedaron atrás. 15/28. Poco más del 50% cuando España es un equipo que siempre ha dominado éstos lanzamientos. En este apartado, cabe resaltar la paupérrima actuación de Pau Gasol. Falló 7 tiros libres. Si bien es cierto que nunca ha sido su especialidad (ni la de casi ningún pívot) esos fallos son imperdonables. Vale que venía de una lesión, pero no se puede fallar tanto.
El equipo estaba mal físicamente, pero psíquicamente no andaba mucho mejor. El partido lo manejó Serbia a su antojo, con diferencias que oscilaban entre los 10 y los 16 puntos. Hasta llegar al final del tercer cuarto con la máxima diferencia: +19 (56-37). La reacción en el último cuarto fue inútil, con un parcial de 3-13 que lideró Sergio Llull se consiguió maquillar un poco el resultado, hasta llegar a un claro 66-57 a favor de los serbios.

ESPAÑA 84- GRAN BRETAÑA 76


Claver no jugó mucho, cumplió ante Gran Bretaña

El segundo partido de esta primera fase, debería haber servido para despejar todas las dudas del primer partido y ganarlo con suma facilidad. El rival era propicio, la pobre selección de Gran Bretaña. Una potencia mundial en deportes, pero en baloncesto siempre han estado desaparecidos. Incluso se han hecho bromas al respecto: ¿Existe la selección inglesa de baloncesto? A toda España nos quedó claro que sí, que existe.
El partido empezó de manera magistral, con un parcial de 12-0 con un Gasol que dominaba los aros. Así las cosas, entró Rudy, y se vio que estaba recuperado y junto a Claver distanció a España. Gran Bretaña reaccionaba como podía, acercándose lo máximo a los 7 puntos de diferencia. Pese a las rotaciones, el equipo español no sufría en el transcurso del partido, con ventajas de unos 10 puntos. Los que no terminaban de aparecer eran Ricky y Navarro. Y eso España lo notó. Con los diez puntos de diferencia llegó el último cuarto (66-56) y pasó lo que sucedió en varios encuentros: La selección cree que el partido está controlado y se deja ir, se duerme en los laureles. Y con sólo diez puntos de ventaja, eso no se puede hacer. En tan sólo tres minutos, gracias a Reinking, Hart y Lenzly, Gran Bretaña se colocó a tan sólo un punto (68-67). Y la cosa siguió igual, incluso los británicos nos metieron el miedo en el cuerpo, porque a falta de 4 minutos, se pusieron 4 arriba, con un 69-73. España estaba en ese momento fuera del Europeo, incluso fuera del próximo Mundial si no le daban una invitación. Que te remonte diez puntos no en el último cuarto, sino en seis míseros minutos una selección como Gran Bretaña, es de juzgado de guardia. Al ver que todo se le iba, España se puso las pilas y gracias a un Pau Gasol que estuvo estelar (27 puntos, anotando los tiros libres y hasta metiendo un triple) la reacción de nuestros chicos fue impresionante: un parcial de 15-4 en los últimos 4 minutos para acabar ganando por 8. Las dudas eran gigantes y las críticas hacia el juego del equipo fueron duras, pero se ajustaban a la realidad. Hay incluso quién apuntaba que la generación estaba agotada y tendría que haber una renovación. Y que Scariolo era un inútil. Son afirmaciones exageradas que no se ajustaban a la realidad. Lo que sí que era real, es que el juego de la actual campeona del mundo era pobre, muy pobre.

ESPAÑA 90- ESLOVENIA 84


Felipe "Espartaco" Reyes nos salvó. ¡Jugón!

El último partido era contra selección eslovena, que había ganado sus dos primeros partidos con autoridad y que venía con el barcelonista Lakovic como principal estrella. Mucho no puedo opinar del partido, porque no tuve la oportunidad de verlo. Lo que señalan las crónicas, es que Pau estuvo en su línea, Llull metió dos triples clave, Rudy y Navarro llegaron a la frontera de los 20 puntos y un gran Felipe Reyes en la recta final y en la prórroga, nos dio la victoria. Y era el segundo partido que no disputaba Garbajosa. Todos coinciden que por momentos el juego fue bueno y que venciendo por 13 puntos al final del tercer cuarto (62-49) todo tendría que ser tranquilo. Pero de nuevo un último cuarto penoso, en donde la selección cree tener el partido dominado, se dejaron ir y Eslovenia forzó la prórroga. Menos mal que Pau y Reyes salieron al rescate y dieron a España una tranquilizadora victoria y la clasificación para la segunda fase. Pero las críticas siguieron en aumento.

Tras tres días de Europeo, España se clasificó al tran-tran, dejando más sombras que luces. A priori, el grupo era sencillo, básicamente porque España tiene mayor potencial. Lo que se vio en estos tres partidos, no fue en absoluto un paseo militar. Pero, una vez terminado el Eurobasket, sí podemos decir que Serbia y Eslovenia no eran dos equipitos. Los primeros, con una selección renovada y joven, sin los pesos pesados de otros años, llegaron a la final. Y Eslovenia, pasó con gran solvencia las dos primeras fases y se plantó en las semifinales de la mano del gran Lakovic. Pero el juego mostrado por la selección no era perdonable, y todos esperaban con ansia la segunda fase.

lunes, 21 de septiembre de 2009

F.C. Barcelona 5- Atlético de Madrid 2

El Dios del fútbol


Y SIN DESPEINARSE


El Barça destroza al Atlético con una primera parte impecable. Messi se erige como figura con dos golazos y una asistencia. El Atleti de Abel no levanta cabeza.

A los dos minutos de juego uno ya sabía perfectamente el partido que iba a ver. Bastó con un enorme tiro de Henry al larguero en el primer minuto y al siguiente Ibrahimovic supera a Roberto con un sutil toque, tras un pase impresionante de Busquets.

Y es que el Barça dio un recital de fútbol en la primera parte. Toque y toque, desplazamiento del balón a las bandas, al centro, pases largos buscando el hueco... El equipo de Guardiola fue una máquina que volvió loco al Atlético, al que le bailó. La verdad es que no entiendo la táctica de Abel Resino. Poner la defensa tan adelantada ante este equipo es poco menos que un suicidio. Sobre todo porque jugando con tan sólo dos medios y sin ejercer presión alguna, poco daño le vas a hacer al conjunto culé. Más bien le haces un favor. Xavi, Busquets y Keita simplemente se dedicaron a dar balones largos a la espalda de la defensa colchonera, dejando en evidencia a dos centrales que nunca han sido gran cosa: Pablo y Ujfalusi (que además acabaron con tarjeta). Su única opción con esa forma de plantear el partido, era que los jugadores del Barcelona cayeran en fuera de juego. Y lo hicieron varias veces, hasta que otro pase magistral de Xavi (que controló el partido a su antojo) a Leo, que estaba en línea con la defensa, condujo el balón hasta el área, amagó elegantemente y puso el 2-0 al cuarto de hora.


Qué pedazo de salto, ¡coño!


Poco después llegó la primera aproximación atlética, pero el Kun erró ante Valdés. El partido siguió con la misma tónica. Una falta lejana propició que Dani Alves sacara un magistral derechazo, lanzando un obús que dio en el poste y se coló en el fondo de la portería. Un golazo de crack. Diez minutos después, Ibrahimovic elevó para Messi, el argentino hizo una jugada endiablada, con toques geniales y sombrero incluido y desde la línea de fondo dio el pase de la muerte a Keita que sólo tuvo que empujar. 4-0 y 40 minutos de juego. Casi nada. Al filo del descanso, un mal despeje de Sergio Busquets propició una escapada del Kun Agüero que llegó en velocidad a la portería y batió a Valdés. El guardameta azulgrana ha batido su récord de imbatibilidad, estableciendo el registro en 569 minutos.

UNA SEGUNDA PARTE SIN HISTORIA

La segunda parte simplemente fue un trámite. El Barça bajó el pistón y eso propició que el conjunto madrileño jugase algo mejor y buscase la portería azulgrana. Hubo alguna que otra ocasión, pero poco más. Lo cierto es que este bajón en el juego no le gustó nada a Guardiola, que no salió contento tras el partido. Es normal que el Barcelona se tome una segunda parte de relax, teniendo a la vista los dos partidos de Liga que hay en la semana y teniendo el partido resuelto. Lo que se tiene que mejorar es en defensa. No puede haber esos desajustes y esos despistes tan graves. Lo cierto es que estamos en Septiembre, esto no ha hecho más que comenzar, es cuestión de pulir detalles para que el equipo vaya mejorando. Por eso es bueno que en el banquillo de los culés esté Guardiola, porque un hombre tan metódico y puntilloso como él, hará su trabajo para mejorar eso.

Mejuto piscinas

En el 38' un mal saque de portería de Valdés dejó sólo a Forlán, que de fuerte disparo recortó distancias. Entre el poco tiempo que quedaba y lo visto durante el partido, nadie pensó en una remontada rojiblanca. Por si alguien tenía alguna duda, una jugada para las videotecas en el descuento, propició el 5-2. La jugada empieza con una carrera de Iniesta por la banda derecha que hace la pared con Dani Alves y se va hasta la línea de fondo, le devuelve la pelota con un pase hacia atrás, el brasileño abre para Messi que de tiro cruzado con su pierna mala bate al debutante Roberto, que no tuvo el hombre su día. Un auténtico golazo, de jugada colectiva, que puso el broche al partido.

LAS CLAVES:

El Atlético salió con una defensa adelantadísima, algo ideal para el juego del Barça, que dirigido por un gran Xavi, manejó el encuentro como quiso.

Messi fue el auténtico crack del partido. Dos golazos, el primero tras otro largo pase de Xavi y con un amago espectacular que dejó sentado a Roberto, otro de jugada colectiva y una asistencia tras hacer otra jugada de las suyas. Celebró su renovación por todo lo alto.

El árbitro: Partido de los que gustan a los colegiados, con poca historia. Quizá pudo expulsar en el descuento a Pablo por una entrada en el centro del campo a Messi que se iba solo, pero no se complicó la vida. Tampoco vio penalty en una caída de Ibrahimovic. Enseñó las tarjetas adecuadas. Mejuto aprobó en el Camp Nou.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Inter de Milán 0 - F.C. Barcelona 0

Los dos cracks (Eto'o e Ibrahimovic) se saludan


TOSTONAZO EN EL "MEAZZO"


El Barça se estrella ante el muro interista. El duelo entre Ibrahimovic y Eto'o no existió. El duelo de banquillos se saldó con un empate técnico.

Aunque el titular sea un estúpido juego de palabras entre el nombre real del estadio del Inter, el Giuseppe Meazza (llamado San Siro por los milanistas) lo cierto es que este primer encuentro de la liguilla de la Champions ha sido un aburrimiento absoluto. Un duelo que prometía mucho, un partido de reencuentros, un choque entre dos grandes clubes se ha saldado con eso, con un plomizo partido en donde el resultado no podía ser otro, el 0-0.

El choque empezó bien para los azulgrana. Tres ocasiones en los primeros diez minutos (dos de Messi y una de Ibrahimovic) presagiaban otro buen partido del conjunto culé, pero no fue así. En el minuto 11 el Inter dio señales de vida tras un chut de Maicon. El juego se estancaba en el centro del campo. Ambos equipos presionaban muy arriba y los dos querían jugar. El Barça no combinaba bien porque Mourinho decidió acumular muchos hombres en el centro del campo y los neroazurri son un equipo que es incapaz de crear juego. Todo hasta el minuto 28, donde llegó la mejor ocasión de los italianos en la primera parte, un chut de Milito dentro del área que atajó Valdés. El centrocampismo continuaba hasta los últimos cinco minutos, durante los cuales el Barça buscó el gol de manera insistente. En el '42, Keita falló un gol cantado, que Alves le sirvió en bandeja de plata. Dos minutos después, un potente disparo de Messi obligó a Julio César a enviar a córner. Con los buenos minutos finales del Barça llegó el descanso.


Pep se desgañita en la banda


La segunda mitad tuvo un comienzo eléctrico. Primero golpeó Henry, pero su disparo lo detuvo Julio César. Al minuto, Sneijder dio la réplica con un lanzamiento al poste e instantes después, fue Ibrahimovic el que pudo marcar, pero su posición forzada se lo impidió.

CATENACCIO DEL INTER. INOPERANCIA DEL BARÇA EN ATAQUE.

A partir de esas tres ocasiones, el dominio del Barcelona fue total. Prácticamente un monólogo, pero sin la brillantez de otros partidos. El Barça tocó y tocó, insistió y mereció el gol. Pero ante un equipo italiano, al que le entrena Mourinho, el conjunto que dirige Pep Guardiola no puede dedicarse a hacer pases cortos. Ni a hacer sus geniales paredes en la frontal, sin si quiera disparar a puerta. Ante un equipo que juega encerrado en su área con ocho hombres, con tan sólo Eto'o y Milito en punta, no se puede hacer florituras. Intentar hacer veinte paredes en la frontal del área ante el Inter es un suicidio. Al Barça se le olvidó lo más importante, una cosa que sabe hacer a la perfección: ensanchar el campo. Con dos laterales que suben y que pueden desdoblar (Abidal no es la panacea, pero Alves es un crack) con Henry y Messi abiertos jugando como si fueran extremos, el Barça debió percutir por esas zonas para crear peligro. Apenas lo hizo. Cuando un equipo se atasca, debe buscar alternativas y esa era la forma más adecuada de hacerlo. Hay quién señalaba que con Eto'o en el bando catalán las cosas hubieran sido diferentes, pero con este juego por el centro, ni con él ni con Ibrahimovic. Así no se debe atacar a un conjunto bien ordenado en defensa.

A pesar de que los blaugrana tenían el control del balón, a los 20 minutos, un contraataque propició un fuerte disparó de Stankovic desviado, que fue la mejor ocasión interista. El Barça siguió a lo suyo intentándolo como pudo. Guardiola dio entrada a Iniesta, pero ni con el de Fuentealbilla en el campo, la cosa mejoró. Al poco de que éste entrara, un disparo de Alves fue atajado claramente por el brazo de Stankovic, que el árbitro Stark no vio y que debió señalar penalty, porque lo era y como una catedral. Las otra gran oportunidad del Barça llegó tras un centro-chut de Henry, que entre Alves y Messi se liaron y el balón salió fuera por poco.


El pagafantas del árbitro amonesta a Henry

Poco más dio de sí un partido soso, espeso por parte de ambos conjuntos. El 0-1 desde luego que hubiera sido justo, pero ninguno de los dos equipos hizo ocasiones suficientemente tan claras como para llevarse la victoria. El empate no es malo, porque los dos esperan ganar los tres próximos encuentros y dejar la clasificación resuelta, para verse las caras en el Camp Nou con tranquilidad.

LOS DUELOS:

Eto'o VS Ibra: El duelo que tanto vaticinaban los periodistas no existió. El sueco estuvo más activo pero falló las escasas ocasiones que tuvo y al camerunés tan sólo se le vio con un tímido lanzamiento de falta a diez minutos.

Mourinho VS Pep: El resultadista diría que el ganador es Mourinho y el romántico que Pep. Pero el portugués racaneó en exceso, no le salió la victoria que esperaba a la contra. No fue desarmado, aunque encerrarse para empatar es algo más que pobre. Guardiola por su parte hizo lo de siempre, que sus chicos tocaran el balón aunque no consiguió que abrieran el campo. Eso sí, en defensa estuvieron a la altura. Empate tan justo como el resultado final.

El árbitro: Debió pitar penalty por la clamorosa mano de Stankovic. Además, permitió mucha dureza en las entradas del Inter y castigó más al Barcelona a la hora de pitar faltas. No se le puede echar la culpa del empate, pero lo que sí es evidente es que se lleva el suspenso.

martes, 15 de septiembre de 2009

Películas Sobrevaloradas: Gomorra (I)

Título: Gomorra
Título Original: Gomorra
Director: Matteo Garrone
Guión: Matteo Garrone, Roberto Saviano, Maurizio Braucci, Ugo Chiti, Gianni Di Gregorio, Massimo Gaudioso (Novela de Roberto Saviano)
Música: Varios Artistas
Fotografía: Marco Onorato
Reparto: Salvatore Cantalupo, Gianfelice Imparato, Maria Nazionale, Toni Servillo, Gigio Morra, Salvatore Abruzzese, Marco Macor, Ciro Petrone
Año: 2008 Duración: 135 mins Color
SINOPSIS: Retrato de la vida cotidiana de un pueblo del sur de Nápoles dominado por la Camorra, narrado de forma realista a través de los ojos de los personajes.


Empezamos otra nueva sección dentro del apartado de cine, en este caso hablaremos de películas infladas o bien por la crítica o por el público, o en ambos casos. Éstas son películas que desde mi punto de vista o no son para tanto y simplemente están bien, o son truños impresionantes, como en el caso que nos ocupa. La decepción que me llevé al ver este film fue muy grande, y al ser el último de esos films que no me han gustado, Gomorra tiene el dudoso honor de inaugurar esta sección.


PO FUENO, PO FALE, PO MALEGRO

Ni historia dura, ni conmovedora, ni escenas sobrecogedoras, ni película difícil de ver, ni supercrítica a la camorra napolitana, ni desmitificación de la mafia que haga que nos preguntemos por qué nos encanta El Padrino. Con Gomorra de Matteo Garrone nos han vendido la moto, señores.

El film está rodado como si fuera un falso documental, o como lo definirían algunos con ese palabro que se han inventado, un "docu-drama". Y ese es un gran problema. Yo no es que sea precisamente un experto en el subgénero éste (por llamarle de algún modo) pero le falta una explicación. En un documental vemos los hechos tal y como son, ayudados por una voz en off explicativa para entender mejor esas situaciones e involucrarnos con ellas. Como hacer otro documental sobre la mafia está más que visto, Garrone opta por este formato que está muy de moda, ya que su intención es una visión realista sobre la Camorra. Eso sin duda alguna lo consigue, el film es deudor de la corriente denominada neorrealismo italiano, con actores semi-profesionales que actúen con la mayor naturalidad posible. Además, la fotografía sucia es completamente acorde a la historia.



Los niñatos jugando a ser Tony Montana

No he tenido la oportunidad de leer la novela de Roberto Saviano, pero supongo que será excelente y aportará muchos más datos, ya que está perseguido por estos mafiosos. A Garrone le perseguía yo por malo. En teoría cuenta cinco historias diferentes (si es que se puede llamar historia a algo que dura tres escenas) todas ellas relacionadas con los negocios sucios de la camorra. Pues bien, en ninguna de las cinco consigue conectar en absoluto con el espectador. Como mucho podemos intuir en el relato de los dos chavales que quieren ser mafiosos, que la juventud de Nápoles son unos inadaptados sociales que buscan ser alguien en la vida. Como mucho. Porque no transmiten nada.


El film no cuenta nada nuevo. Ya sabíamos que los mafiosos no visten con traje ni son tipos honorables que viven en mansiones de lujo. Son chabacanos, unos lerdos que imponen su ley porque un grupito de gente les lame el culo. La crítica apenas existe, porque Garrone se empeña en mostrar, no en juzgar. Muy listo. Pero, lo peor sin duda del film, es que tiene un pulso narrativo de lo más pésimo y, no sólo eso, carece de hilo argumental. Las escenas suceden porque sí, pasamos de un protagonista a otro porque al director le da la real gana. Dos niñatos estúpidos, un sastre que comercia con chinos, un niño que hace los recados, los negocios de la basura y un tipo que no está de acuerdo con los métodos mafiosos podrían llegar despertar cierto interés en el espectador, pero los personajes no ayudan. Las actuaciones son pésimas, sin nada de alma, sin garra. Los actores deambulan por la pantalla con diálogos que rozan la mediocridad, carentes de chispa. Por si fuera poco, todas ellas son muy previsibles, lo que provoca que el espectador desconecte con la historia. Y encima larguísima, casi dos horas y media. Un aburrimiento total.


Este falso-documental, no vale ni como relato realista, ni muchísimo menos como drama. Porque, como ya hemos indicado, Garrone se limita a filmar en barrios marginales los quehaceres de la gente, poniendo un rótulo explicativo al final y quedándose tan ancho. Y, de drama que impacta no tiene absolutamente nada. Cuando uno quiere hacer un drama, la base principal son los sentimientos. Situaciones desgarradoras, que dejen al espectador con la boca abierta. Que se sienta identificado con los personajes. Que le preocupe su devenir. Y que se quede con un mal cuerpo que invite a la reflexión. Pues todo esto no pasa en el film, la indiferencia es total. Eso no sería tan malo si no fuera por el tedio que provoca.



¡Mmmmmmm... qué bueno et-toooooooy!

Lo más extraordinario de todo, es que los que alaban a la cinta, dicen que no cae en el maniqueísmo, que no es una película manipuladora, porque sólo muestra los hechos, sin juzgarlos. Así se obtiene la verdad. Estupendo, así que de aquí se deduce que todos los dramas son películas que manejan la mente del espectador y no son nada realistas. Así que Cowboy de Medianoche, La Ley del Silencio, La Jauría Humana o Alguien sobre el nido del cuco, (por poner cuatro ejemplos de grandes dramas) no son excelentes films porque utilizan a los personajes para que el espectador se sienta afectado. Impresionante, entonces el drama es un género que no vale para nada.


Siendo muy generosos con Gomorra le daremos el tres, más que nada por las buenas intenciones del realizador, pero que no llega a su propósito de dejar K.O. al espectador ni por asomo, es más, después de verla, uno se acuerda del Maki y piensa: "po fueno, po fale, po malegro"


PD: No hacía falta tanto guionista para hacer una historia mediocre.

Media en IMDB: 7,1 (11.122 votos)
Media en Filmaffinity: 6,2 (7.818 votos)
Media en Cinetrivia: 7,18 (11 votos)


jueves, 3 de septiembre de 2009

Grandes Películas de la Historia: La Muerte Tenía un Precio (II)

Título: La Muerte Tenía un Precio
Título Original: Per Qualche Dollaro in Più
Director: Sergio Leone
Guión: Sergio Leone y Leonardo Vincenzoni
Música: Ennio Morricone
Fotografía: Massimo Dallamano
Reparto: Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Gian María Volonté, Klaus Kinski, Mario Brega, Luigi Pistilli, Mara Krup, Roberto Camardiel
Año: 1965 Duración: 130 mins Color
Sinopsis: Dos cazadores de asesinos, rivales entre sí al principio, acaban por unirse para conseguir una misma presa, "El Indio", un peligroso y sanguinario bandido por el que se ofrece la más alta recompensa conocida. Cada uno tiene motivos diferentes para cazar al bandido, uno, su obsesión por conseguir el dinero que ofrecen, y el otro, para vengar la muerte de su hija. También sus estilos eran distintos, aunque infalibles, uno rápido y el otro frío y técnico.


EL WESTERN MÁS GRANDE DE LA HISTORIA


Sé que muchos me tomarán por loco, por un tipo que no sabe lo que dice o que les parecerá muy extraño tal afirmación. Pero yo tengo claro que no hay ni habrá un western tan grande como éste. Por muchos clásicos que haya, por muchos grandes directores que han mostrado sus mejores cualidades y han dado sus mejores obras a este glorioso género, ninguna de ellas me ha marcado tanto ni me ha entusiasmado como la obra maestra de Sergio Leone.
Esta es la segunda película de la llamada trilogía del dólar de Sergio Leone, donde sigue la estética de un western revolucionario, completamente diferente a los anteriores. El western clásico de Hollywood estaba en las últimas, entonces llegaron los italianos y se dedicaron a reinventar el género a mediados de los sesenta, lo que conocemos hoy día como spaguetti-western, o cómo lo definirían otros: el eurowestern.


Clint desafiante con su purito


La Muerte Tenía un Precio rebosa grandiosidad por todos los poros. Es sencillamente un film impresionante que lo tiene todo: violencia, tipos duros y sucios, una enorme música, magistral dirección, fotografía, ambientación y unas actuaciones para quitarse el sombrero.
Una vez citadas sus características, vamos una por una:
Una violencia nunca vista. En La Muerte Tenía un Precio no sólo encontramos una cantidad exagerada de muertos y muy de seguido, sino que ya vemos sangre en esas muertes, cosa que en pocos westerns se hacía, por no decir en casi ninguno. En la época dorada del western en los años 40 y 50, había mucha censura, ni más ni menos que el Código Hayes. Y una de sus reglas era que no podía aparecer en el mismo plano ni el disparo ni el muerto. No hablemos ya de sangre. Pues nada de eso sabían en Italia. Y por eso se saltaron las normas, porque para ellos no las había. Además, su tratamiento es despreocupado y más bien divertido.
Los personajes no son los típicos vaqueros elegantes y que enamoran a las damas. No hay buenos buenísimos, esos hombres rectos de moral intachable que luchan por una causa justa. En La Muerte Tenía un Precio nos encontramos a tipos sucios y feos, desalmados, que sólo les preocupa el dinero y matar. Nos deleitan con gloriosas frases, las más lapidarias que se han visto nunca. Y con ellas se ganaron la eternidad.
La dirección de Leone lo cambió todo: planos cortos de miradas; duelos largos e intensos que mantienen al espectador en tensión. La resolución en sí es rápida, pero esa calma tensa se prolonga hasta límites insospechados. Los planos generales son igual de preciosistas que los clásicos, con una gran fotografía y una ambientación diferente: se acabó el Monument Valley, bienvenidos al desierto de Almería.
La música de Ennio Morricone es simplemente legendaria: todo el mundo la ha silbado y la conoce. Desde los títulos de crédito, tenemos un silbido que se va repitiendo que es glorioso, por no hablar ya de la majestuosa música del final. Morricone nos brinda una B.S.O apoteósica, sencillamente para enmarcar.
Por no hablar de las geniales escenas. Desde el principio hasta el final, el film es una gozada visual y sonora. Empieza con la presentación de los personajes. Desde un Lee Van Cleef que impone respeto, hasta la fuga de Gian María Volonté, pasando por la primera aparición de Clint Eastwood. Esa parsimonia, ese arte andando bajo la lluvia y encendiendo el ya histórico purito sin inmutarse. Y lo que ya hace en el saloon es de antología. El duelo de los sombreros, tan tenso como gracioso; el gran atraco al banco; la paliza en grupo o el impresionante duelo final. Son escenas que permanecerán en el recuerdo de todos, porque son lo más grande que hay.


Lee Van Cleef con el carrito


Las actuaciones simplemente son increíbles. Empezando por un hombre que estuvo en toda la trilogía del dólar: Mario Brega. Es la mano derecha del Indio, un hombre rudo y fuerte como pocos, que intentará llevarse el botín. Un Klaus Kinski que está genial en su papel de cheposo, un perfecto chuleta que se siente vacilado por Mortimer.
Pasemos al grandioso trío protagonista:
Gian María Volonté está excepcional en su papel de El Indio: un malo perfecto, crudo y rudo, un drogadicto que lo uno que quiere es forrarse y matar a todo bicho viviente, con una clase y una elegancia increíbles. Uno de los mejores villanos de la historia, al que todo le importa un carajo, hasta sus compañeros. Su única ansia es el dinero. Además, no sólo tiene el respeto de todos, sino que da miedo hasta a sus compinches.
Lee Van Cleef hace sin duda su mejor papel como el Coronel Douglas Mortimer. Es duro, listo, calculador y clama venganza. Es el hombre mayor de la película que la llena de sabiduría. Morimer es un cazarrecompensas inteligente, curtido en mil batallas. Su instinto es demoledor, pero no tanto como la velocidad con la que desenfunda su revólver. Lee Van Cleef será siempre recordado por éste papel, con el que consiguió la fama.
Y luego tenemos a Clint Eastwood. Es Clint haciendo de sí mismo pero llevado al extremo: en La Muerte Tenía un Precio demuestra por qué es el más grande, el más duro, el más imperturbable, es sencillamente Dios. Él creó las frases lapidarias, es muy frío, El Manco es el hombre tranquilo: no se inmuta, su parsimonia es algo fuera de lo común, apenas se mueve, da miedo. Pero cuando se mueve lo hace con una elegancia exquisita y no digamos ya cuando habla... después de oírle decir frases tan gloriosas como: "así que vivo o muerto, elige payaso" "Qué nos jugábamos? El Pellejo" "Nada viejo. Que no me salía la cuenta. Ahora está bien" Simplemente uno se emociona con semejante alarde de dureza, clase y elegancia nunca vistas, un Clint en estado de gracia. Clint Eastwood ha creado un personaje mítico, imitado hasta la saciedad. Su poncho y su purito forman parte de la memoria colectiva. El pistolero sin escrúpulos al que sólo le importa ganar dinero, pero que encontrará un gran aliado en Lee Van Cleef para conseguir su objetivo. Una de las mejores actuaciones de la historia, probablemente la mejor en la carrera de Clint Eastwood y eso es decir mucho, porque estamos hablando del Todopoderoso en su máximo esplendor.


El Indio y su tropa


Por todo ello es la mejor. La más grande del western. Porque verla de pequeño te marca para siempre. Porque con ella conseguí amar el western. Y el cine. Porque Clint Eastwood es el pistolero que todos querríamos ser. Porque cuando mencionas La Muerte Tenía un Precio estás hablando de algo grande, de una película con mayúsculas que está grabada con letras de oro en la historia del cine.


Media en IMDB: 8,3 (36.230 votos)
Media en Filmaffinity: 8,0 (10.144 votos)
Media en Cinetrivia: 7,71 (24 votos)