miércoles, 28 de octubre de 2009

Mis Andanzas por la Seminci (I)

El feo cartel de este año


La LIV edición del Festival Internacional de Cine de Valladolid (más conocida como la Seminci) comenzó el pasado viernes 23 de Octubre. Lo cierto es que no había tenido oportunidad de acercarme durante el fin de semana (lo cual me ha fastidiado bastante, sobre todo por perderme Falso Culpable de Hitchcock) y el lunes no me interesaba ninguna de las películas que estaban en la programación. Sinceramente, a mí la Sección Oficial de la Seminci me parece una gafapastada de flipar, porque siempre se ha tenido la tendencia de promocionar películas con este lema: "cuanto más raro sea el país, más lejos esté y tenga un cine más desconocido, mejor". Aunque es posible que este año deje mis prejuicios a un lado acuda a dicha Sección Oficial, esperando encontrarme una grata sorpresa.

Este año parece ser que las cosas marchan mejor que el anterior en cuanto a organización se refiere. No ha habido retrasos ni problemas en la venta de entradas (tanto anticipadas, como en taquilla o en interent) y los precios son más que razonables, no como aquellos precios disparatados por ver películas en el maravilloso Centro Cultural Miguel Delibes. Pero lo mejor de todo es el tiempo que hace. Es increíble que a 27 de Octubre haya 20 grados por la tarde y que por la noche con una simple sudadera se pueda andar tan a gusto por Valladolid. Porque la Seminci siempre ha sido muy fría, y daba pereza salir de casa. Este año, el buen tiempo invita a la gente a salir.


La fachada del Vicente Escudero


Así las cosas, me acerqué hasta el Vicente Escudero, donde se proyectaba una de las películas correspondientes del ciclo de la Nouvelle Vague: Más Poderoso que la Vida. Antes de nada, hay que decir que esta película sin duda no es francesa, sino norteamericana. Pero se encuadra en este ciclo por un motivo: porque los programadores del festival han elegido diez películas de la nouvelle vague muy importantes y sus directores tomaron como referencia otras tantas películas extranjeras (entiéndase aquí el término "extranjera" como "no francesa"). Es un ciclo comparativo, desde dos puntos de vista diferentes, el francés y el foráneo. Vamos al film, con algún que otro spoiler, pero nada importante.

LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LAS MEDICINAS:



Más Poderoso que la Vida es un drama de los años cincuenta dirigido por Nicholas Ray.
El film se puede dividir perfectamente en dos partes: la primera, de una media hora, se nos presenta al personaje principal, un profesor que vive feliz con su familia y le encanta su trabajo. Vemos cómo tiene algún momento de desfallecimiento, hasta que se desmaya definitivamente y le diagnostican un año de vida. Pero le recetan una nueva medicina experimental que es milagrosa (la cortisona) y con ella puede seguir viviendo durante mucho tiempo, siempre y cuando la tome indefinidamente.

Ahí es donde cambia totalmente el film. Pasamos de una primera parte un poco aburrida y sosa, a lo que Ray quiere contar de verdad. El abuso de los medicamentos se convierte en drogadicción y tiene consecuencias fatales. El protagonista, Ed Avery, empieza a volverse loco poco a poco. Su comportamiento empieza a cambiar progresivamente. Aquí hay que alabar la inteligencia de Ray dosificando la locura del protagonista, no todo es de golpe y sin sentido, vemos un proceso que lleva su tiempo hasta llegar a una demencia impresionante. Su uso de los planos, las superposiciones son excelentes, dotando al film de ciertos tintes de thriller. Pero Avery no es el que más sufre su enajenación mental, es su entorno, su familia. Sus relaciones con su mujer e hijo no son las mismas. A ella la desprecia, la amenaza con marcharse de casa, de separarse de ella. Al niño lo maltrata física y psicológicamente. Le obliga a jugar al fútbol americano hasta que el chaval cae rendido y, por si fuera poco, es implacable con sus estudios, mandándole realizar problemas hasta la hora de cenar.

Ray no sólo analiza la mente humana y sus cambios. También hace una crítica a esa sociedad acomodada, conformista y puritana a la que no le importa prácticamente nada. Lo único que cuenta es vivir a toda costa, sin importar la forma o el estilo de vida. Y eso es muy triste.


God was wrong!!!

En cuanto a las interpretaciones, el niño Christopher Olsen interpreta bien a un chaval que vive atemorizado por su padre. Buen papel de Walter Matthau, lejos de ser una de sus grandes actuaciones, cumple a la perfección haciendo del familiar que tiene algo de sentido común. Barbara Rush interpreta a una mujer conformista, sosa y que ama a su familia por encima de todo. En muchas ocasiones, no es consciente de la realidad que la rodea, llegando incluso a superarla.
Pero la estrella que brilla con luz propia es James Mason. Su transformación es genial. De ser un hombre pacífico y tranquilo, a convertirse en un psicópata. Se vuelve excéntrico, megalómano, egoísta y narcisista. Incluso se cree superior a Dios. Todo le irrita y le trastorna. Los efectos que produce en él la cortisona son devastadores, llegando a la locura total. Una gran actuación la de James Mason.

Más Poderoso que la Vida es un buen drama que analiza el problema de las drogas, la mente humana y algo de crítica social. Lo cierto es que Nicholas Ray es un director que me va gustando (sólo había visto Rebelde sin Causa) al que tendré que tener en cuenta. Un notable.


Pues ésta ha sido mi primera visita a la Seminci 2009 y espero que no sea la última. Iré subiendo algún artículo más a este blog durante estos días en los que vea cine en mi ciudad y, en el último de todos, haré una pequeña valoración del festival desde mi experiencia personal (siempre subjetiva, por supuesto).

1 comentarios:

SandritaCarapan dijo...

¡Ay!¡Chessss puto! Tu y tu "Seminicifobia"

Soy Sandra (Gafapastilla) ¿Qué tal?

Tengo Blog nuevo , pasate , te dejo criticarme un rato, pero solo un rato,¿eh? :P

Un besín

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