miércoles, 24 de febrero de 2010

Stuttgart 1- F.C. Barcelona 1

¡A mí sólo me gana el Bolt en los 100 metros, chavales!


EL STUTTGART SE VIO EL VÍDEO DEL LYON

Un serio y trabajador Stuttgart pudo llevarse la victoria. El Barça realizó un primer tiempo cochambroso. La eliminatoria abierta, aunque inclinada del lado culé.

El Barcelona llegaba con las dudas generadas por la derrota ante el Atlético de Madrid y por la goleada ante el Racing, con un juego muy pobre, pero sintiéndose confiados de vencer a un rival técnicamente inferior como es el Stuttgart. Pues bien, tras lo ocurrido en el Mercedes-Benz Arena, dichas dudas no sólo no se han disipado, sino que han aumentado de manera considerable.

La primera parte del Barça sencillamente ha sido horrible. Hacía mucho tiempo que no se veía al conjunto azulgrana tan gris, peor incluso que hace diez días en el Calderón. Una lenta circulación de balón, una posesión muy baja respecto a otras ocasiones, con toques en su propio campo. Un equipo que físicamente no está en plena forma y debe recuperarla. Bien es cierto que el conjunto de Guardiola tiene un montón de bajas, pero eso no es óbice para que realice un primer tiempo tan malo. Messi e Ibrahimovic están muy espesos desde hace algunos partidos e Iniesta en la banda no termina de cuajar. Lo peor de todo, fueron la cantidad de balones perdidos en el centro del campo, demasiadas imprecisiones en los pases- varias de ellas de un mal Busquets- . Y eso lo aprovechaba el Stuttgart, que robaba y salía disparado hacia el área de Valdés.

También hay que recalcar que esto no sólo son deméritos de los azulgrana, porque el Stuttgart ha realizado un partido serio en todas sus líneas (si descontamos al viejo rockero Lehman, claro). Una muy buena presión arriba y especialmente en el centro del campo, donde Xavi, Busquets y Touré nada pudieron hacer ante los Gebhart, Trasch, Khedira y el ex-azulgrana Hleb (si el bielorruso hubiera realizado todos los partidos así con los culés otro gallo le hubiera cantado) que parece que de nombre no suenan, pero que se comieron casi literalmente la zona de creación del Barcelona, robando balones y saliendo a la contra con una enorme potencia y facilidad. Uno puede pensar (de ahí el irónico titular) el técnico Gross le puso a sus hombres el partido del Lyon frente al Madrid. Porque les copiaron en casi todo, presión, buena defensa y salida rápida a la contra para crear peligro. E incluso el vídeo del año pasado del Barça frente al propio conjunto galo, donde los franceses dominaron a los culés en el primer tiempo, pero se fundieron en el segundo.


Sí, el árbitro está cegato, pero te quedan mejor unas gafas, Piqué


En cuanto a las ocasiones en este tiempo, no fueron muchas, pero el dominio alemán fue apabullante. Llegaron un montón de veces al área, aunque parecía que no tenían peligro. Hasta que los extremos conectaron con los delanteros (gran partido del rapidísimo Cacau y de Pogrebnyak). Hasta que, en el minuto 25, Gebhart corre la banda derecha, saca un centro magistral al segundo palo y ahí aparece Cacau, rápido como un obús ganando la espalda a Puyol- el mejor junto a Valdés- y remata con un cabezazo inapelable ante el que nada pudo hacer Valdés. El 1-0 ponía justicia a lo visto.

Y el Stuttgart se fue a por más. En el '29, Pogrebnyak centra al área y el balón da en la mano de Piqué y los alemanes reclamaron penalty. La jugada es dudosa y de difícil análisis. La mano es clara, pero es involuntaria. Pero corta la trayectoria del balón de manera clara, impidiendo una ocasión de gol. El nefasto árbitro holandés, Kuipers no vio absolutamente nada. Es penalty porque corta una ocasión de gol. Tres minutos después, Cacau entra en el área por la derecha, derriba a Márquez y su centro a punto estuvo de rematarlo en el área pequeña Pogrebnyak. Y la jugad siguiente fue una contra del Stuttgart iniciada por Hleb y Cacau se lanza como una moto pero Valdés salva el mano a mano de manera excepcional. La única ocasión azulgrana llegó en el '39. Messi tiró desde fuera del área y Lehman despejó mal y el balón se fue llorando llegando hasta el poste. También hubo otro posible penalty de Márquez,- otro mal partido del mexicano- pero sólo fue un leve empujoncito. Los germanos ni protestaron, pero cierto sector conspiranoico (del que se hablará en este blog) se encarga de crear polémica y saltar a la primera reclamándolo y hablando de robo. La última jugada del primer tiempo fue otra contra del Stuttgart, liderada por Pogrebnyak que se terminó escorando demasiado y erró ante Valdés.

LEVE MEJORÍA DEL BARÇA, BAJÓN FÍSICO DEL STUTTGART

La segunda parte fue distinta. El conjunto alemán acusó el enorme desgaste físico que realizó en la primera parte y el Barça fue capaz de controlar el juego. Seguía jugando lento y horizontal, aunque hubo minutos en los que tocaban en los tres cuartos de cancha. Simplemente, abrió buscó más las bandas (algo que apenas hizo en la primera mitad) y no cometió errores tontos en los pases para posibilitar las contras del Stuttgart. No dominó, no tuvo demasiadas ocasiones, pero controló con tranquilidad.


¡Los muy listos se creen que esto es un ruck!


Así las cosas, en el minuto 52 llegó el empate. Busquets centra al área, Delpierre no despeja bien, Piqué deja el balón para Ibrahimovic que remata mal ante Lehman, pero no desaprovecha el rechace y logra marcar. El empate vino muy rápido para los de Guardiola, que supieron rentabilizarlo. Pocas ocasiones más hubo. En el '68, Messi centra escorado en la derecha al área pequeña pero el balón es rechazado. Y dos minutos después, llegó una jugada que fue esperpéntica. Xavi lanza un cónrer y Lehman realiza una cantada antológica. El balón llega a Ibrahimovic que controla con la mano y su disparo lo despeja en la línea Molinaro con una zamorana digna de su inventor, el gran Ricardo Zamora. Pues bien, Kuipers ni pita falta en el control de Ibrahimovic ni penalty- y la consecuente expulsión- de Molinaro. Pita córner. Alucinante.

Poco más le quedaba al encuentro. El Barça tocaba sin crear peligro y el Stuttgart daba por bueno el empate, exhausto ante el esfuerzo realizado. Sólo una falta lanzada por Kuzmanovic en el descuento fue la última buena ocasión del partido. Mal partido azulgrana, con una primera parte para olvidar y una segunda un tanto mejor, pero así no puede seguir jugando el equipo de Guardiola. El resultado es lo mejor que les ha podido suceder. El Stuttgart de Gross se queda sin el premio a todo su esfuerzo.

LAS CLAVES:

El Stuttgart realizó una primera parte encomiable. Jugó bien en defensa, presionó arriba y ganó la partida en el centro del campo saliendo al contragolpe como auténticas motos. En la segunda bajó físicamente, pero aguantó perfectamente el control del Barça.

La primera parte del Barcelona fue desastrosa. Espeso en ideas, juego poco fluido y lento, delanteros desaparecidos y graves y demasiadas pérdidas en el centro del campo. Así no pueden seguir jugando. En la segunda parte mejoró, tocó con más sentido y criterio el balón y apenas tuvo errores en los pases. Con muy poco le bastó para empatar al peor Barça de la temporada.

El árbitro: Desastroso arbitraje del holandés Kuipers. No pitó un penalty por mano de Piqué. Acertó en el leve empujón de Márquez. Pero la jugada que le retrató fue el control previo con la mano de Ibrahimovic y la zamorana impresionante de penalty y expulsión de Molinaro. Ni una, ni otra, aunque si hubiera pitado el penalty, hubiera tenido algo más de sentido. Suspenso total.

sábado, 20 de febrero de 2010

Francia 33- Irlanda 10

¡Et-te ché Parra, te salit-te!


FRANCIA SE MERIENDA A IRLANDA


Los franceses realizaron un partido muy serio y se impusieron con rotundidad. Irlanda realizó un partido nefasto cometiendo muchos errores. Los franceses se presentan como favoritos para alzarse con el título.


Sé perfectamente que es demasiado tarde para hablar de lo sucedido hace una semana en el Stade de France, pero esta crónica es completamente necesaria para este blog, aunque más para mí. Todo el mundo sabe que no soy muy objetivo, pero hay veces que no me queda más remedio, como en este caso. El cabreo de todos los fans de Irlanda (entre los que me incluyo) es mayúsculo y sólo queda rendirse ante el potencial francés. Aclarado esto, vayamos con la crónica de la segunda jornada de este VI Naciones.

El partido empezó con quince minutos de dominio irlandés. En ese tiempo, el XV del Trébol ganó la práctica totalidad de las touchs y el partido se jugaba en campo francés. En el minuto 16, D'arcy consigue zafarse de la defensa francesa. Su patada a seguir llegó a la línea de ensayo, pero D'arcy no consiguió capturar el oval para posar, golpeándose en uno de los palos. Fue la gran oportunidad de Irlanda para ponerse por delante, a partir de ese momento, el dominio galo fue abrumador.

Tan sólo dos minutos después, Heaslip fue expulsado diez minutos y Morgan Parra se encargó de transformar el golpe de castigo, colocando tres arriba a Francia. Sólo cinco minutos después, llegó una jugada que no gusta ver a nadie en un partido de rugby. Flannery le propinó una soberana patada a la altura de la cadera a Palisson, como si el partido fuera un combate de wrestling. Debió ser expulsado no diez minutos, sino con tarjeta roja. El árbitro no quiso dejar a Irlanda con dos menos durante un tiempo ni que jugaran con uno menos todo el partido, aunque lo justo hubiera sido eso. Si Irlanda llega a jugar con uno menos durante todo el encuentro, la paliza hubiera sido aún más flagrante.


¡Madre de Dios, se le quieren follar!


Y esas dos acciones fueron la puntilla que les dieron a Irlanda. El XV del Gallo se sintió agigantado y aprovechó a la perfección su superioridad. En el minuto 27, Francia consigue ganar el ruck sobre la línea de ensayo irlandesa y el balón llegó a Servat que posó el balón entre palos. Parra transformó, colocando el 10-0. Nada más sacar, Irlanda se encontró con un golpe de castigo que transformó O'Gara y acercando así a un ensayo a los irlandeses. Pero eso sólo fue un espejismo. Tres minutos después, Francia marcó su segundo ensayo. Parra abrió el ruck hacia Trinh-Duc (que cuajó un muy buen partido) y cedió para Jauzion que ensayó. Parra (la auténtica estrella del partido) puso el 17-3. Ya en el descuento, Irlanda tuvo la oportunidad de ensayar. Estaban en el ala izquierda a cinco metros de la línea de ensayo, pero en vez de sacar por el lado cerrado, abrieron aún más perdiendo metros. Los irish intentaron cargar para ensayar, pero no pudieron ante la rocosa delantera francesa. Y terminaron perdiendo el balón. Puede que si los irlandeses hubieran ensayado en las dos clarísimas ocasiones que tuvieron el partido hubiera sido otro. Pero quedaba el despropósito de la segunda parte.

Lo cierto es que la delantera francesa se comió a la irlandesa. Ganaban los rucks y melés con facilidad, defendieron como posesos haciendo retroceder a los irlandeses y atacaron con gran inteligencia. Jugaron a un excelente rugby. Pero la segunda parte de Irlanda fue calamitosa. Errores clamorosos en los pases y en las patadas, se dedicaron a correr detrás de Francia sin si quiera intentar placar. Y evitaron un esnayo francés echando a un jugador fuera cuando sólo le quedaba posar. Uno de esos errores ('45) en el pase fue aprovechado por Clerc que pateó para ensayar y fue placado al borde, Thirn- Duc cogió el balón pero no lo logró y fue Ouedraogo el que posó. El ensayo fue anulado por un avant involuntario de Clerc. La jugada es un fiel reflejo del pésimo partido irlandés y la inteligencia con la que jugó Francia.

En el '56, llegó el último ensayo francés. La jugada es de una bellísima factura, moviendo el balón de ala a ala de forma magistral. Parra volvió a limpiar el ruck en el flanco derecho, abrió para Thirn-Duc que realizó otro gran pase a Bastareaud que volvió a abrir para Poitrenaud que se lanzo a ensayar. La jugada merece la pena verla, clara muestra del poderío francés. Parra transformó con una bella patada escorada asegurando la victoria gala. Seis minutos después y desde la línea de 40 metros, Parra marcó un extraordinario drop, para aumentar la ventaja. El partido de Morgan Parra fue para enmarcar.


Por mucho que me plaques... ¡voy a ensayaaar!


Tres minutos después, llegó el ensayo de consolación irish. Irlanda atacó por el ala izquierdo, Ferris pasó para O'Driscoll (la estrella desaparecida) cogió el oval a punto de cometer avant y cedió para que Wallace ensayara. O'Gara transformó. Poca historia más tuvo el partido, un golpe de castigo en el '70 transformado por Parra y un magnífico drop lejano en el '78 que marcó el veterano Michalak. Desastroso partido irlandés que ve como se alejan sus aspiraciones para reeditar el título y Francia se postula como gran favorita no sólo para ganar el título, sino el Grand Slam. Si los ingleses y franceses consiguen derrotar la semana que viene a Irlanda y a Gales respectivamente, este VI Naciones tiene todas las papeletas para que se decida en la última jornada en un Inglaterra- Francia. Habrá que esperar acontecimientos, pero una vez más, alabar el partidazo de Francia.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Olympique de Lyon 1- Real Madrid 0

Se mire por donde se mire, es un auténtico golazo


EL LYON DA EL PRIMER GOLPE

El Madrid se atascó en el centro del campo y cuajó un mal partido. Los franceses se encerraron atrás y realizaron unas contras mortales. Los de Pellegrini, obligados a remontar en la vuelta.

Volvió la Champions tras dos meses y, después de ver el partido de Octavos uno tiene la sensación de que está sufriendo un deja-vú. Llegaba el Madrid cargado de optimismo para afrontar la eliminatoria frente al Olympique de Lyon, un equipo que ya no es el de los tiempos gloriosos que vivió en su liga (7 títulos consecutivos, ahí es nada). Y, además, el Real Madrid estaba pletórico tras la justa derrota azulgrana en el Calderón, colocándose de nuevo, a dos puntos del liderato.

Pues todo ese optimismo y la clara mejoría del juego merengue no se vio en el Stade de Gerland. La primera parte fue aburrida más que otra cosa. El Real Madrid tenía la posesión del esférico, pero supo crear jugadas de peligro. El Lyon estaba temeroso y bien pertrechado atrás. El dominio territorial del Madrid no se tradujo en ninguna ocasión de gol durante los primeros cuarenta y cinco minutos, salvo un taconazo de Cristiano que no pudo enganchar Higuaín. Y es que el problema del Madrid fue que no supo abrir por banda. Con un Marcelo retrasado al lateral izquierdo (donde sigue evidenciando sus carencias defensivas, no siendo así cuando juega de interior) y sin nadie en los extremos, el Madrid se atascó en el centro. También fue gracias a la acumulación de hombres en esa zona que dispuso el entrenador galo Puel.

El Lyon, a pesar de tener menos posesión, llegaba más al área madridista, aunque sin mucho peligro. En el '10, Lisandro envía un centro al costado izquierdo y Govou empalmó de volea, pero su disparo se fue al lateral de la red. Apenas un par de disparos de Lisandro en el '20 y en el '31 fueron el bagaje ofensivo francés. En un los diez últimos minutos de la primera mitad, el dominio del Lyon comenzó a acentuarse, con más llegadas a la meta de Casillas. Y así, en el minuto 41, Chelo Delgado, tras un saque de esquina, enganchó una potente volea en la frontal del área con la oposición de Granero y su potente disparo fue al palo. Fue la ocasión más clara de una insulsa primera mitad.

Negrita
Desperate Cry, que dirían los Sepultura


EL LYON APRIETA CON SUS CONTRAS

Y nada más salir del túnel de vestuarios, llegó el premio al esfuerzo el Lyon. En el '47, Boumsong consigue robar un balón en el círculo central a Granero y sirve para Makoun que avanza hacia el área y, desde fuera, se saca un disparo con el exterior que coge efecto y se cuela cerca de la escuadra. Un golazo ante el que nada pudo hacer Casillas, pero sí los defensas madridistas, que debieron achicar a Makoun, que avanzó con mucho espacio.

El gol sirvió para que el Lyon jugara como más le gusta, encerrado atrás sin dejar espacios y saliendo a la contra. Y ahí fue donde le ganó claramente la partida en el centro del campo al Madrid. El trivote Pjanic, Makoun y Toulalan (que se hinchó a robar balones) se impuso a los medios merengues. Inexplicable fue la decisión de Pellegrini de meter de titular a un hombre como Diarrá, que no juega un partido completo desde hace dos meses. Estorbaba continuamente a Xabi Alonso en la creación del juego (y se perderá el partido de vuelta por acumulación de tarjetas, como Marcelo). Kaká no apareció hasta el final y Granero tampoco cuajó una buena actuación. Por ello, ni Cristiano ni Higuaín pudieron gozar de apenas dos oportunidades y estuvieron desaparecidos porque casi no les llegaron balones.

La siguiente ocasión francesa llegó diez minutos después tras una falta sacada por Pjanic que remató de cabeza alto Lisandro. Y justo tras ese cabezazo, Casillas hizo un penoso saque de puerta regalando el balón al mismo Lisandro que estaba solo, pero Arbeloa y Garay rápidos consiguieron tapar el hueco y el disparo se marchó cruzado. El Lyon estaba apretando en esos momentos, y Lisandro y Delgado fueron los que llevaron más peligro, realizando ambos un partidazo. En el '61, respondió el Madrid. Cristiano golpeó desde la frontal y el balón rebotado en un defensa se envenenó y Lloris tuvo que enviar a córner cuando el balón se colaba por la escuadra.



Todos por el suelo. Parece que más de uno está cagando...


Dos minutos después, una doble ocasión en las dos porterías pudo cambiar el devenir del encuentro. Primero golpeó el Lyon en otra magnífica contra por la banda izquierda. Lisandro corría y abrió para Cissokho que falló en el mano a mano con Casillas que sacó un pie espectacular. Y a continuación, Higuaín recibe un pase largo de Ramos y se queda mano a mano con Lloris, que sacó una mano providencial, salvando así a su equipo del empate. Eran los minutos más intensos del encuentro.

A partir de ese momento llegó el tímido arreón del Madrid. El Lyon había pagado su gran despliegue físico en las contras. Seguían robando balones en su frontal, pero no tenían tanta velocidad para llegar con claridad a la meta de Casillas. Kaká se desplazó a la banda izquierda para tener más profundidad, pero no siempre conseguía centrar bien. Tampoco Benzemá tuvo suerte, ya que prácticamente no consiguió rascar bola. En el '75, Cristiano reclamó un posible penalty. Lloris se chocó fortuitamente con él en busca del balón y el portugués cayó al suelo. Poco peligro más generó el Madrid, un centro de Kaká bien enviado a córner y poco más.

Trabajada victoria del Lyon que pudo haber vencido por más goles visto el juego de ambos equipos. El 1-0 es un buen resultado para los franceses que seguramente utilizarán la misma táctica en el partido de vuelta. El conjunto de Pellegrini deberá remontar en el Bernabéu. No es un resultado imposible, pero desde luego tiene la imperiosa necesidad de mejorar la versión ofrecida en el Stade de Gerland, que calidad tiene para hacerlo.

LAS CLAVES:

El Lyon se guardó bien la espalda, acumulando muchos hombres en el centro y en su área, cerrando los huecos al Madrid. Además, sus salidas a la contra fueron constantes, rápidas y muy peligrosas, gracias a los robos de sus centrocampistas. Pudieron ganar por más.

El Madrid tuvo la posesión del balón pero no tuvo muchas ocasiones. Sus principales problemas es que sólo al final utilizaron la banda izquierda. Se atascaron en el centro porque todos atacaban por el mismo sitio. En la vuelta, deberán utilizar más las bandas para una mayor circulación del balón y los delanteros deberán moverse más para generar espacios.

El árbitro: Correcto el británico Atkinson que no se complicó la vida. Acertó en las tarjetas y no pito un inexistente penalty sobre Cristiano que fue reclamado. Sin problemas para el inglés y se gana el aprobado.

viernes, 12 de febrero de 2010

En Cartel: Un Tipo Serio (IV)

Título: Un Tipo Serio
Título Original: A Serious Man
Director: Joel Coen & Ethan Coen
Guión: Joel Coen & Ethan Coen
Música: Carter Burwell y VV.AA
Fotografía: Robert Deakins
Reparto: Michael Stuhlbarg, Fred Melamed, Aaron Wolf, Sari Lennick, Richard Kind, Adam Arkin, Jessica McManus, Amy Landecker, Simon Helberg, George Wyner, Fyvus Finkel
Año: 2009 Duración: 105 mins Color
SINOPSIS: Larry Gopnik es un profesor de Física de la Universidad. Un hombre serio, respetuoso, con gran sentido del deber y afectuoso con su familia. Pero, todo le empieza a ir mal. Su mujer le abandona, tiene problemas económicos, sus hijos son un desastre... Buscará respuestas en la religión.



Sí, ya sé perfectamente que la última obra de los Coen se estrenó hace un mes, pero hasta esta semana no he tenido la oportunidad de verla. Os dejo con la crítica que espero que se entienda, porque el film es complejo de narices.

BUENA, PERO SIN EXPLOTAR DEL TODO

Un Tipo Serio es quizá la película más compleja y extraña de los Hermanos Coen y, viniendo de esta pareja de genios, puede sonar bastante raro.

La película tiene muchos aspectos positivos y otros cuantos negativos. Si los pones en la balanza y según el criterio de cada cual, pueden ganar unos u otros, yo me quedo sin duda con los positivos, que los hay y muchos.

El film tiene varios lastres. Cualquier fan de los Coen sabe que la mayoría de sus films tienen un ritmo lento y pausado, aunque en este caso se llega a hacer pesado, incluso aburrido.
El guión es el punto más complejo del film. El desarrollo de la historia, a ritmo de caracol, no es el adecuado con los ingredientes que tiene la cinta. Uno espera un giro brusco, algo que cambie completamente la situación y eso no llega a ocurrir. Aunque tampoco es malo, porque tiene cosas realmente interesantes. El punto débil de este desarrollo, es sin duda el enfoque de la historia que realizan los Coen. Y ése es el punto de vista del protagonista. Todas las desgracias que le ocurren, podrían haber sido explotadas con un millar de chistes, pero los Coen nos lo cuentan empatizando con el protagonista, un tipo más que serio, completamente desgraciado. Y claro, lo que pudo haber sido otra comedia sublime de los Coen, se convierte más en un drama en busca de respuestas que otra cosa. Con otro enfoque que explotara más la vena cómica (que sus puntazos surrealistas marca de la casa los tiene) Un Tipo Serio pudiera haber sido otra genial comedia de los Coen.


¡Lo siento, te he puesto los cuernos!


Al margen de las desgracias del protagonista (Gopnik), el tema central del film es el judaísmo. Los Coen hablan de sus orígenes, realizando un film con muchos aspectos autobiográficos. Y es aquí donde la película tiene más similitudes con Barton Fink. Que ambas no terminan de cuajar. Hay crítica y alabanza al judaísmo. En ningún momento los Coen juzgan los métodos de la religión. Pero, en su crítica (en la que no se ensañan en demasía) lo único que tenemos claro es que la religión no da las respuestas. Que Dios no lo sabe todo y te puede allanar el camino. Eso sí, los chistes que hay sobre el judaísmo, no se entienden demasiado (alguno sí) porque uno no está metido en esta religión. Es probable que, si fuéramos judíos, esos chistes nos hubieran llegado más.

Y el final, es otra de las cosas que llaman la atención. Sí, los queridos hermanos nos tienen acostumbrados a finales de golpe y porrazo, aunque en esta ocasión es demasiado abrupto. Desde luego, su intención no es otra que dejar reflexionando al espectador que, según su punto de vista, lo interpreta libremente. Y puede que sea lo que quieran y lo consiguen: que el espectador saque sus propias conclusiones.

Pero la nueva obra de los Coen tiene muchas cosas buenas. Empezando por la dirección, muy a su estilo y nada al uso. Y una fotografía realmente encomiable.

Una B.S.O. para quitarse el sombrero. Una mezcla de música judía y versos del Bar Mitzvá (la iniciación al judaísmo) con música psicodélica de finales de los '60 y principios de los '70. Con referencias al magnífico Abraxas de Santana, la excelente Machine Gun del tío Hendrix y, finalmente la música de los Jefferson Airplane, que sirve como metáfora del relato. Escuchar varias veces el Somebody to Love, especialmente en los títulos de inicio, es un auténtico gustazo.

Sus momentos cómicos son impresionantes, llenos de surrealismo. Las consultas con los abogados, las desternillantes con los rabinos, con esa historia del dentista que encuentra mensajes ocultos (y la respuesta del último rabino es sencillamente sublime) Las escenas en las que se encuentra el maltratado profesor de física con el amante de su mujer. Los sueños. Y la delirante y paranoica escena del Bar Mitzvá. Todas ellas consiguen la risa del espectador, pero con más puntos como ésos (porque los ingredientes para hacerlos los tiene) repito, que estaríamos hablando de una obra genial.


Estoy fumao... ¡y me importa una mierda el judaísmo!


Y esos ingredientes son la sucesión de desgracias y los personajes. El recurso ya muy visto pero que no deja de funcionar: la ley de Murphy, todo lo que va mal puede ir peor. ¿Qué más le puede pasar al protagonista Larry Gopnik? Una mujer que le deja, un hijo que fuma porros, un amante que no es un cabrón, desgracias en el trabajo, búsqueda constante de respuestas... Impagable si fuera más gracioso, claro está.

Y, cómo no, tenemos a la gran colección de personajes secundarios. Los Coen vuelve a mostrarnos a esos personajes impagables, las excentricidades de su particular mundo. Y los hay increíbles. Tenemos: Unos rabinos mal de la cabeza, una mujer callada secretaria del último rabino, unos vecinos cazadores y fascistas, una madurita cachonda que fuma porros, un hermano que está tarado pero que escribe sobre el universo, la hija que sólo piensa en lavar su pelo, un dentista pirado, un chaval gordo que apenas puede correr, un profesor preocupado por su colega, un coreano que quiere sobornar a Gopnik... sin duda, una colección de bichos raros la mar de interesante y genuinamente Coen, todos ellos muy bien interpretados.

Vayamos con las mejores interpretaciones. Sari Lennick, una mujer cansada de la vida que lleva y que se lanza en busca de la felicidad con otro hombre. No ladra, no discute, simplemente va directa al grano. Aaron Wolf, un chavalito de instituto a punto de cumplir 13 años, al que su religión judía le importa muy poco. Fuma porros, debe dinero y le encanta la psicodelia. Su grupo favorito: Jefferson Airplane. Fred Melamed lo borda. Junto con el protagonista, el mejor personaje del film, que pasará a la historia como uno de los grandes freaks de los Coen. Se trata del amante de la mujer de Gopnik, y no es el típico amante al uso. No es el tipo guaperas forrado, qué va. Es un viudo, gordo y calvo. No quiere putear a su amigo cornudo, lo comprende, le abraza, le hace regalos y lo siente profundamente. Las escenas que protagoniza son hilarantes. Enorme Melamed.


¡Qué pasa chavalote, me parezco a Grace Slik!


Y turno para Michael Stuhlbarg. Un gran descubrimiento. Que nadie se eche atrás pensando en el casting de desconocidos, porque son lo mejor. Y la prueba de ello es Stuhlbarg. Es un buen hombre y su único pecado en la vida es ser un sosainas de tomo y lomo. Se trata de un judío, profesor de física en la Universidad que termina por buscar respuestas sobre su situación en la religión. Debe mucho dinero, duerme en un motel, sus hijos son rebeldes, le intentan sobornar, su hermano está chiflado... con todo eso tiene que lidiar Gopnik y el pobre hombre desesperado hace lo que puede. Una muy buena interpretación.

Un Tipo Serio es un film que muestra cosas interesantes y otras que caen en el olvido. Quizá no aguante la comparación con otras obras de los hermanos. Un reflejo de la vida judía de principios de los '70. Por enésima vez lo repito, si los Coen hubieran explotado la vis cómica, hablaríamos de otra cosa. Pero en absoluto es una mala obra, gracias a algunas situaciones surrealista y a la colección de personajes absurdos. Eso sí: lo mejor de estos hermanos es que hacen lo que realmente les viene en gana, sin importarles la crítica y el público y eso es algo de agradecer: creadores con auténtica personalidad.

Media en IMDB: 7,5 (14.818 votos)
Media en Filmaffinity: 6,2 (2.929 votos)
Media en Cinetrivia: 5,60 (5 votos)

lunes, 8 de febrero de 2010

Inglaterra 30- Gales 17

Los ingleses celebran un ensayo


INGLATERRA VENCE GRACIAS A SU GRAN PRIMERA PARTE


Inglaterra celebra el centenario de Twickenham con victoria. Gales hizo una mala primera parte, pero murió con las botas puestas. La primera parte inglesa fue la clave


Comenzó el VI Naciones con un muy buen partido de rugby en su templo, Twickenham, un estadio que cumplía ni más ni menos que 100 años. Por ello, el XV de la Rosa vestía con una camiseta de la época y sin publicidad alguna, en homenaje al centenario de su estadio.

Y comenzaron dominando el partido. Ya en los primeros diez minutos, los ingleses encerraron a los galeses en su línea de 22, donde tuvieron una gran oportunidad de ensayar en el flanco derecho, con una melé a 5 metros. En el minuto 11, Wilkinson pasó un golpe de castigo, poniendo en ventaja a los ingleses.

El partido siguió la misma tónica. Inglaterra llegaba en más ocasiones a la 22 contraria, mientras que Gales no conseguía llegar a la 22 de los ingleses. Cometieron varios errores en los pases y el último de ellos fue clave para la victoria inglesa. A pesar del dominio inglés, Stephen Jones consiguió en el '27 empatar el partido (tras dos fallos en los golpes de castigo, que lanzó Byrne). En el '35, A.W. Jones fue expulsado justamente tras zancadillear a Hartley. Y su ausencia la pagó Gales muy cara, con dos ensayos ingleses. Wilkinson de nuevo fue el que puso en ventaja a su equipo con otro golpe de castigo. Lo cierto es que el regreso de la estrella inglesa ha sido bueno, con 3 golpes de castigo transformados aunque alguna de sus patadas no era muy difícil.


No sólo soy un oso, ¡soy un puto ariete!


Y justo al final de la primera parte llegó el primer ensayo inglés. Tras dos melés a 5 metros consecutivas y ya en el descuento, Haskell cogió el balón del ruck y se lanzó a ensayar. Wilkinson transformó, y los ingleses se marcharon con un claro 13-3 en el marcador, un resultado justo tras una primera parte de color inglés.

El comienzo de la segunda parte fue trepidante. En el minuto 44, Inglaterra atacaba por el ala diestra. Wilkinson fue placado y, una vez liberado el balón, Tony Care lo recogió y se fue directo a la línea de ensayo, poniendo el partido en clara franquía para el XV de la Rosa: 20-3

Y en ese momento salió a relucir el orgullo galés. El XV del Dragón no estuvo fino en ataque durante los primeros 40 minutos, pero apretó los dientes. Desplegaron un buen rugby en ataque e intentaron la épica remontada. Cinco minutos después, llegó la respuesta galesa. Roberts fue placado en la línea de 5, Cooper abrió para A.W. Jones, éste pasó a Adam "El Oso" Jones que, libre de marca, ensayó. Stephen Jones fue el encargado de pasar el ensayo. Pero aún quedaba más. En el '55, el árbitro anuló perfectamente un ensayo de Gales. Hook penetró por el ala izquierda y su pase golpeó en el pecho de James, que consiguió controlar el balón y ensayar. Pero el oval había ido hacia adelante, por lo que fue avant y la consecuente melé.


¡Lo que hay que hacer para coger una maldita touch!


No fue hasta el minuto 71 cuando las cosas se pusieron al rojo vivo. Hook recibió el balón en la línea de 22 y se coló entre dos defensas. Intentaron placarle, pero fue demasiado tarde, porque los ingleses lo hicieron en la línea de ensayo. Jones transformó, lo que dejaba el partido en 20-17. En Twickenham se mascaba la tragedia, temiendo una remontada galesa como la de dos años atrás en este mismo escenario. Gales se lanzó en tromba a por la victoria, seguros de la remontada. Pero no tuvieron suerte. Un mal pase de Stephen Jones en el '75 fue interceptado por Armitage, que inició por el flanco derecho el contraatque inglés. Rápidamente pasó a Flood que evitó el placaje cediendo a Tait y éste pasó a Haskell (hombre del partido por sus dos ensayos) que estaba solo, para sentenciar el partido. Wilkinson volvió a pasar el ensayo. Hubo tiempo para más, ya que al borde del final, Wilkinson transformó un golpe de castigo, para colocar el 30-17 definitivo.

Un buen partido de rugby, en el que se vio una gran primera parte de Inglaterra y una segunda de color galés. La expulsión de A.W. Jones fue clave, ya que gracias a ella los ingleses consiguieron dos ensayos con los que consiguieron derrotar a Gales. Wilkinson estuvo a la altura con sus 15 puntos y Haskell excelente con sus dos ensayos. Eso sí, ver cómo los galeses murieron con las botas puestas, luchando hasta el final con un marcador casi imposible de remontar, no tiene precio. Por cosas como éstas, son las que hacen grande al rugby, por lo que merece la pena acercarse a este noble deporte.

jueves, 4 de febrero de 2010

Comienza el VI Naciones

6/2 14:30

Irlanda
-
Italia

Croke Park
6/2 17:00

Inglaterra
-
Gales

Twickenham
7/2 15:00

Escocia
-
Francia

Murrayfield
13/2 14:00

Gales
-
Escocia

Millenium Stadium
13/2 17:30

Francia
-
Irlanda

Stade de France
14/2 15:30

Italia
-
Inglaterra

Stadio Flaminio
26/2 20:00

Gales
-
Francia

Millenium Stadium
26/2 14:30

Italia
-
Escocia

Stadio Flaminio
27/2 16:00

Inglaterra
-
Irlanda

Twickenham
13/3 14:30

Irlanda
-
Gales

Croke Park
13/3 17:00

Escocia
-
Inglaterra

Murrayfield
14/3 15:30

Francia
-
Italia

Stade de France
20/3 14:30

Gales
-
Italia

Millenium Stadium
20/3 17:00

Irlanda
-
Escocia

Croke Park
20/3 20:45

Francia
-
Inglaterra

Stade de France

Calendario del Torneo con horario local


Este sábado comienza la edición del torneo más legendario del rugby, el VI Naciones.

Lo cierto es que el sentido de abrir este post previo, es por varios motivos. El primero, es decir que me gusta mucho el rugby, lo que pasa es que soy aficionado a este torneo y al Mundial, porque poca cosita más suelo ver. También quería señalar, que en este blog habrá crónicas de los partidos que vea, siempre en el magnífico ambiente de los bares, llenos de gente apasionada del deporte oval con una pinta en la mano. Hay que decir que, aunque en muchas ocasiones estés apretado, el ambiente que se respira en este tipo de partidos es excepcional y siempre es un gustazo ver rugby con gente agradable de la que se puede aprender.

Y es ahí donde yo quería llegar. Porque, ni mucho menos soy un experto en rugby, es más, sé muy poquito. Lo justo. Desconozco por completo las estrategias, no conozco a muchos jugadores ni los controlo bien, las posiciones en el campo las voy entendiendo poco a poco... En fin, bastante desastroso. Lo que sí sé es la dinámica del juego. Y suele ser maravilloso. Esa lucha, esa entrega en el el campo, como corren, se llenan de barro, se pelean por el balón. Además, el rugby es un deporte señor, de gente educada que se respetan los unos a los otros. Y, después, tienen la costumbre de celebrar el tercer tiempo, donde los dos equipos se reúnen y beben tranquilamente. Y eso es digno de elogio. Como dice el dicho: "el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros".

Por el desconocimiento general, las crónicas de los partidos no serán ni tan largas ni tan elaboradas como las de los partidos de fútbol. Simplemente las hago porque me entusiasma ver algunos partidos de este torneo, es una afición que tengo y que quiero compartir con los lectores y animarles a que se acerquen a este deporte, porque todo el apoyo que se le brinde al rugby es necesario. Además, si se da la casualidad de que haya algún fan de rugby que lea alguno de posts, por favor, que comente y haga todas las puntualizaciones necesarias porque uno está aquí para aprender un poco más.


Irlanda celebra el último título


Respecto a los equipos, Irlanda parte como favorita tras su conquista del Grand Slam (y por ende, del torneo) del año pasado. Se han juntado dos generaciones de jugadores, los veteranos como O'Driscoll que han estado abanderando durante años esta selección y otra plagada de jóvenes.

Gales, es el equipo imprevisible. Tan pronto es capaz de ganar el Grand Slam como de quedarse algún que otro año en blanco y no hacer mucho. El año pasado estuvieron a punto de impedir que Irlanda ganase el Grand Slam (aunque los galeses llegaron con pocas opciones de ganar el torneo) pero no entró esa patada de Jones.

Inglaterra lleva unos cuántos años sin rascar bola. Desde que ganara el Mundial en 2003, no es la de siempre. Eso sí, en 2007 y contra todo pronóstico, llegaron a la final gracias a los puntos conseguidos por su estrella, Wilkinson, que reaparece este año tras las plagas de lesiones. Veremos en qué forma lo hace, lo que es seguro es que Inglaterra planteará batalla pese a no tener un gran equipo.

Francia puede ser el otro gran aspirante para llevarse el título. Siempre ha tenido un juego a la mano muy elaborado y vistoso. Su equipo es fuerte y, la baja en el primer partido ante Escocia de su jugador más mediático (que no estrella) Chabal, no debe afectarles en demasía. Además, tiene un buen calendario, ya que recibe en el Stade de France a ingleses y a irlandeses.

Escocia no parece que sea favorita, pero es un equipo con tradición en este torneo. Lleva once años sin conquistarlo y no parece que en 2010 pueda hacerlo, aunque es un equipo capaz de dar sorpresas y aguar la fiesta a algún que otro favorito.

Italia, pues poca cosa. Es el máximo candidato a ganar la cuchara de madera, aunque ya ha ganado más de un partido en este torneo. Sólo lleva participando desde 2000 y es una selección que tiene que crecer. Veremos si en un futuro puede ser capaz de ganar este torneo.

Esperemos que sea un torneo realmente apasionante y ver rugby del bueno disfrutando de los partidos. ¡Buen VI Naciones para todos!

lunes, 1 de febrero de 2010

En Cartel: Sherlock Holmes (III)

Título: Sherlock Holmes
Título Original: Sherlock Holmes
Director: Guy Ritchie
Guión: Guy Ritchie, Mike Johnson, Anthony Peckham (Cómic de Lionel Wigram y personajes de Arthur Conan Doyle)
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Philippe Rousselot
Reparto: Robert Downey Jr, Jude Law, Mark Strong, Rachel McAdams, Kelly Reilly, Robert Maillet
Año: 2009 Duración: 128 mins Color
SINOPSIS: Holmes y Watson se embarcan en una nueva aventura para detener los planes del mago oscuro Lord Blackwood, que quiere controlar Gran Bretaña a través de la policía y los políticos.







RITCHIE REINVENTA A HOLMES Y A WATSON

Sherlock Holmes es la nueva versión de la mítica saga de novelas de Arthur Conan Doyle, pero revisada por el director británico Guy Ritchie.

El film resulta ser una versión muy acertada. Cuando todo parece inventando en el mudo del celuloide, lo mejor es reinventar viejas historias, darlas una perspectiva diferente. Ritchie lo
consigue a la perfección y, de paso, también se reinventa a sí mismo.

Lo más reseñable de todo son los cambios que introduce en los personajes. Holmes no sólo es ese detective elucubrador, también es un experto en luchar. Sus peleas son fantásticas, sobretodo por esas explicaciones congelando la imagen de lo que va a hacer, tan graciosas como efectivas. Y Watson, no es precisamente un simple ayudante que queda en un segundo plano. Está a la altura de Sherlock, deduce e investiga también como él y tiene ideas muy recurrentes. Y ver a dos tipos que llevan a cabo una investigación como iguales en un film meramente de acción, es interesante.


No hay más que ver sus miradas: ¡están acojonaos!


Además, la película supone un paso adelante en la carrera del director Guy Ritchie. Lo cierto es que había sectores tanto de crítica como de público, que señalaban que Ritchie podría atascarse con tanto film de gangsters londinenses. El británico cambia de registro, realizando un film de acción ambientado en el Londres decimonónico. Deja atrás su violencia, aunque alguna escena violenta tiene el film, pero no tan explícita. Además, abandona su humor negro por otro mucho más accesible aunque igualmente efectivo. Son pequeños cambios que van acordes con la historia que narra.

Aunque, lo mejor del film, es que se nota que es suyo. Ritchie tiene su propio estilo y eso no lo abandona a pesar de que este Sherlock Holmes se aleje completamente del resto de su filmografía. El buen ritmo, las escenas de acción con aire de videoclip (aunque en esta ocasión uno no tiene la sensación de estar viendo un videoclip) resultan perfectas para la historia. Y una B.S.O que, lejos de ser clásica como pudiera creerse siendo un film ambientado en el siglo XIX, tiene canciones contemporáneas, lo que da un aire diferente al relato. Son detalles que Ritchie mantiene, lo cual es de agradecer, porque un director con personalidad es de lo mejor que puede haber en el cine.

La cinta tiene otros buenos aspectos. Una ambientación digital de Londres magnífica, gracias a una sombría fotografía. Es una película muy atractiva en el plano visual. El inicio, trepidante como él sólo con unas escenas de acción muy bien rodadas. El gran pulso narrativo que consigue enganchar al espectador y entretenerle. Quizá el peor aspecto sea el guión, que no es nada del otro mundo, más bien flojito, pero Ritchie lo solventa con su buena narración, en un film lleno de acción y aventuras. El final, también criticado por la forma tan abrupta en la que se produce, no es algo tan criticable, ya que muchas novelas de detectives- no hablo de las novelas de Doyle, porque no las he leído- (sí soy un infame) se producen de esa manera, descubriendo las claves con monólogos largos y llenos de detalles. Además, nos deja entrever de manera inteligente, la posibilidad de tener una secuela de la película.


¡Te voy a dar unas hostias como panes!


Lo mejor del film son las interpretaciones. Todos los personajes son creíbles. Empezando por Rachel McAdams, una mujer fría que mantiene una relación de amor-odio con Holmes interesante. Notable para Mark Strong, un actor que ya apuntaba maneras en Rockanrolla. Sus interpretaciones de villano le van como anillo al dedo, porque lo cierto es que lo clava.
Gran Jude Law (un actor que me empieza a convencer) como Watson. Lejos de ser ese bonachón doctor que asiente, es un detective tan bueno como su amigo. Su relación con Holmes está llena de tira y afloja. Es un tipo deductivo, sereno, aunque no duda en empuñar un arma si lo necesita. A parte de ser un hombre metódico, es un tipo de acción. Y otro excelente trabajo de Robert Downey Jr. Su Sherlock Holmes le ha valido un Globo de Oro, aunque parece improbable que repita en el Oscar. Es un tipo duro, algo cínico y con mucho sentido del humor. Pero es humano. En sus relaciones tiene dudas, en las investigaciones no acierta todo a la primera, necesita la ayuda inestimable de Watson. También, aunque a su pesar, está enamorado de una mala mujer. Eso sí, cuando tiene que pelear está seguro de sí mismo, mostrando gran entereza. Muy buena la interpretación de Downey Jr, con el que estoy descubriendo a un gran actor.

A pesar de un guión un poco flojo, Sherlock Holmes es una notable película de acción y aventuras, con una gran ambientación de Londres, un muy buen montaje y unas magnifícas interpretaciones. Un film entretenido, que se supone una vuelta de tuerca a las historias de Holmes y un paso más en la filmografía de Guy Ritchie.

Media en IMDB:
7,7 (45.582 votos)
Media en Filmaffinity: 6,7 (6.627 votos)
Media en Cinetrivia: 7,13 (8 votos)