miércoles, 12 de enero de 2011

Decepción sí; Injusticia no

La evidente sorpresa del gran Leo Messi


Leo Messi ha sido elegido el ganador del premio Fifa Balón de Oro 2010, un premio que nace de la fusión entre el Fifa World Player y el Balón de Oro. Contra todo pronóstico se ha alzado con su segundo trofeo consecutivo por delante de los dos favoritos, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. La designación de este premio ha levantado un gran revuelo y ha traído consigo mucha polémica en nuestro país. Muchas críticas se han vertido hacia la Fifa, se ha llegado a decir que se han reído de España, que se ningunea al fútbol español, incluso se ha hablado de posibles tongos y, sobretodo, se ha utilizado una palabra para definir el resultado final: injusticia.

Vaya por delante mi opinión y valorar a quién hubiera votado yo en este Balón de Oro. La primera consideración que hay que hacer es que este año ha sido después de los tres últimos ganadores indiscutibles (Kaká, Cristiano Ronaldo y el propio Leo Messi) un año especial. Se han barajado muchos nombres, no había un ganador claro, ha sido tema de debate durante mucho tiempo. Fuera del podio se han quedado varios nombres, a destacar el trío formado por Arjen Robben, pieza fundamental del doblete del Bayern de Münich y de la selección holandesa, su compatriota Wesley Sneijder, el alma del Inter y de Holanda y el argentino Diego Milito, el estilete del ganador del triplete del Inter.

Personalmente, el Balón de Oro se lo hubiera dado sin dudarlo a Xavi, por su excelsa trayectoria de los últimos años. Es el eje, el cerebro, la sala de máquinas del Barcelona más grande de la historia y de la mejor España de todos los tiempos. Es el que marca las pautas del juego, el director de orquesta que reparte juego y dirige la pelota al lugar exactos. Su 2010 ha sido tan impresionante como otros años. En segundo lugar, hubiera votado a Wesley Sneijder. Un jugador renacido, un hombre que ha distribuido el juego del Inter, que ha servido de enganche perfecto a la delantera para llevarla al éxito absoluto. Y además, ha sido el que ha llevado a Holanda hasta la final del Mundial, marcando los dos goles de la remontada ante Brasil en cuartos de final. Y, en tercer lugar a Leo Messi, delante incluso de Iniesta, ya que el manchego ha estado lesionado gran parte del año, apenas ha rendido la temporada pasada en el Barça y llegó justo al Mundial. Marcó el gol de nuestras vidas sí, y actualmente está alcanzando un nivel superlativo. Pero aún tengo mis dudas sobre si se valora el año natural o la temporada, pero esa es otra cuestión a dirimir más adelante.


Los tres cracks azulgranas


Cualquiera de los cuatro sería un justo vencedor, incluso de los seis. El tercer puesto que yo le hubiera dado a Messi es evidente: es el mejor jugador del mundo. Y eso, muy pocos se lo pueden discutir. Es estratosférico. Ha marcado 58 goles en 54 partidos, ha ganado la Liga y la Supercopa de España, Pichichi en España y Bota de Oro. Son números más que suficientes para ser candidato a cualquier premio. Discutir la justicia de su premio se me antoja como una auténtica blasfemia. Los ventajistas argumentan que su Mundial ha sido muy malo. Evidentemente. Jugaba lejísimos de la portería, casi de mediocentro, donde nunca ha sido su posición. Si pones a Xavi de delantero centro o al mismo Iniesta, sucedería lo mismo. Además, este año, por mucho que digan que no ha sido un gran año, ha explotado. Ahora Messi juega donde le da la gana. Ya no es el extremo derecho, es una especie de falso delantero o de media punta. Anda siempre en zona de tres cuartos, moviéndose a sus anchas de banda a banda. Sigue marcando golazos y, a día de hoy, es el máximo asistente de la Liga con un total de quince. A lo que hay que sumar sus dieciocho goles, casi nada. Por todo ello es un más que merecido ganador del torneo.

Una vez expuestos los argumentos, viene el debate. El supuesto ninguneo al fútbol español no ha sido tal. Las votaciones lo han reflejado. Seis jugadores españoles conforman el once ideal. Poco más del 40% de los votos han ido a parar a jugadores españoles. Un porcentaje altísimo, probablemente nunca ha sido obtenido por un mismo país. Lo cual indica algo muy importante: que los jugadores españoles se han repartido los votos. Lo que ha primado en la selección durante el Mundial, es el juego colectivo. Todos los elogios iban encaminados hacia ese aspecto del equipo. La colectividad por encima de las individualidades. Ni siquiera entre nosotros, los españoles, podíamos definir a la estrella del equipo, no nos poníamos de acuerdo. Y eso es lo que ha pasado, que ha llegado un tercero en discordia y se ha llevado el trofeo, ni más ni menos. Si el sistema de elección fuera el antiguo de France Football, el ganador hubiera sido Sneijder. La conclusión es evidente, Iniesta y Xavi se han quitado votos entre sí.

Ahora nos rasgamos las vestiduras, porque en año de Mundial siempre se ha premiado a un jugador del equipo campeón desde que se dan premios a jugadores no europeos: Zidane (1998) Ronaldo (2002) y el más que discutido Cannavaro (2006). Con más o menos razón, fueron los líderes claros de esos equipos. Y, por supuesto, nos quejábamos de la elección de Cannavaro, que sólo por el Mundial no se lo merece. Tres cuartos de lo mismo se puede decir de Iniesta (y que conste que yo adoro a Iniesta) pero como es español no se dice. Otros dos apuntes más: la vergonzosa portada de La Gazzetta dello Sport, aquí expuesta, no es más que una pataleta del prestigioso diario italiano. En las anteriores ediciones, se filtra el resultado del ganador y La Gazzetta lo anuncia en primicia. Como en esta ocasión les ha salido el tiro por la culata, la Fifa ha sabido mantener el resultado final en el más absoluto de los secretos, pues se han enfadado. No les ha sentado bien. Típico del periodismo actual, que se exaltan en cuanto les llevan la contraria, porque se creen que lo saben todo y están en un pedestal. La segunda reflexión viene porque en España y en esa prensa amarillista, hay una envidia malsana hacia todo lo que huela a blaugrana. Como no se lo han dado a ninguno de los españoles- y a buen seguro de haber sido así, hubieran ninguneado al Barça y a la Masía, todos los méritos se los hubieran concedido a la Roja- les ha escocido y mucho. Simplemente hay que hacer dos preguntas: ¿han llorado porque le hayan dado el premio a Mourinho en lugar de a Del Bosque? No. ¿Si el ganador en vez de Messi, con Iniesta y Xavi como candidatos, hubiera sido Cristiano Ronaldo habrían llorado? Fin de mi argumentación.



La vergonzosa e infame portada de La Gazzetta dello Sport


Otro aspecto importante que convendría aclarar, es el de definir los criterios de votación y sobre cuáles hay que regirse por encima de otros. Y que los hicieran públicos. Cada uno se basa en lo que quiere, y hay mil consideraciones. Aún no se sabe a ciencia cierta si se valora la temporada o el año natural. En un año de Mundial, no está claro que sea lo que más importa sobre todas las cosas. Si se valora la calidad individual, su trayectoria durante los últimos años, la trascendencia que ha tenido en los éxitos de su club, el número de títulos conseguidos o el no haber ganado absolutamente nada. O el número de goles y asistencias. Que se expliquen, que se se escriban y se actúe en consecuencia, porque así pierde credibilidad. El cachondeo padre viene con el anuncio de la UEFA de otorgar otro Balón de Oro diferente, a la antigua supongo, con sólo europeos. Otro premio más, para engrosar la lista. Veremos lo que sucede con él.

La tristeza porque no hayan ganado uno de los nuestros es evidente, yo también la siento. En especial lo siento por Xavi, era su última oportunidad. Entristece también que, al mirar la lista años después, no encontraremos su nombre. Porque este premio no es más que eso. Pero Xavi es evidente que pasará la historia y formará parte de esa lista de los no ganadores del Balón de Oro. Se unirá a los Laudrup, Maldini, Baresi, Henry, Kahn, Bergkamp, Dalglish, Futre, Schuster o Lineker. Porque los aficionados no olvidamos a los grandes jugadores de la historia del fútbol.

PD: El artículo polémico que anuncié que iba a escribir en el post de la Inclutura Musical, iba a tratar de la ley antitabaco. Iba a ser muy extenso, defendiendo a capa y espada el derecho de los fumadores, la porculazicación sistemática y la demonización a la que estamos siendo sometidos por parte de la sociedad y de la prensa. Pero he tenido estos días un montón de debates y he acabado harto, no me apetece hacerlo. Eso sí, más que nunca, estoy orgulloso de mi avatar. Fuck the law!