viernes, 30 de octubre de 2009

Mis Andanzas por la Seminci (II)

La nenita de la Seminci reparte besos


Pues ayer, Jueves 29, volví a acudir a ver un film de la Seminci. Y de nuevo me fui hasta el Vicente Escudero, tras deacartar dos opciones. Las dos eran de la Sección Oficial en el Roxy, pero en una sólo se podía acceder con un pase de prensa y la segunda opción en ese mismo cine, estaban las entradas agotadas. Es increíble ver cómo aparecen de la nada un montón de cinéfilos en Valladolid y después desaparecen como si nada.

Así pues, después de la doble negativa que me dio el Roxy, llegué al Vicente Escudero un poco antes de que empezara la película que había elegido Te Querré Siempre (una pésima traducción del título original, Viaggio in Italia). Allí estaba yo en la cola después de haberme fumado el pitillo de rigor de antes de entrar al cine, cuando una pareja se me acerca y me pregunta si voy sólo, que les sobra una entrada. Yo les digo que sí y me la dan. Estaba dispuesto a pagarla (faltaría más, porque me ahorraron la cola) y me dijeron que no. Insistí y dijeron que ya que la iban a perder, que la disfrutara otro. Vamos, que me salió la jugada redonda. Ya en la sala, menos mal que estaba en las primeras filas, porque los subtítulos estaban colocados muy abajo en la pantalla (no era de cinemascope, como Más Poderoso que la Vida) y estoy seguro de que si hubiera estado atrás, no podría haberlos leído bien.


REFLEXIÓN SOBRE EL MATRIMONIO




Te Querré Siempre es un film de Rossellini que aborda las relaciones matrimoniales pasados unos años.

La cinta arranca cuando una pareja inglesa acude de vacaciones a Italia y tiene la intención de vender una casa que han heredado. Allí se dan cuenta de que son prácticamente como dos extraños que no se entienden. Cuando están juntos, no se soportan y siempre están discutiendo (eso sí, nada de esa grandilocuentes discusiones de haber quién grita más e insulta mejor, lo cual es algo de agradecer). Y se sienten mejor cuando están separados.

Así pues, Rossellini nos muestra acciones paralelas. La mujer se va a conocer Nápoles. Visita museos de grandes esculturas, va al Vesubio y reflexiona sobre su situación matrimonial. Mientras, el marido tiene escarceos con algunas mujeres, acude a fiestas, toca el piano y bebe para divertirse y olvidarse de su mujer. Es una relación de amor/odio distante, siempre en constante tensión.

Lo que sí he sacado en claro del poco cine que he visto de Rossellini (sólo había visto la notable Roma, Ciudad Abierta) es que su cine no aburre. No es que sea un entretenimiento continuo, pero te mantiene atento. Eso lo consigue gracias a unos diálogos muy fluidos, con los silencios justos y necesarios. Puede que no esté pasando gran cosa, pero no caes en el tedio y eso es algo de agradecer. Eso sí, el ritmo es bastante lento y uno desearía que los acontecimientos se desarrollaran más rápido a pesar de su corta duración (unos escasos 80 minutos).
Lo que sí que hay que destacar de sus películas y, sobre todo, de ésta, es la magistral dirección. El tono realista continúa, ahora con mayores medios. Pero lo mejora aún más si cabe. Maneja la cámara al hombro con una naturalidad pasmosa, sin forzar, consiguiendo planos increíbles. Los planos generales y, en especial, las tomas del Vesubio con ese humo que se desplaza, son para enmarcar.


Ni se miran...

Lo que resta puntos al film es el final. Es pésimo, no viene a cuento. Rossellini se saca un final de la manga que no resulta consecuente con todo lo visto, así por las buenas.
La pareja protagonista cumple con su papel. George Sanders es un hombre de negocios egocéntrico, al que le encantan las fiestas y se divierte con el alcohol. Ingrid Bergman, es la típica mujer indecisa. No sabe si quiere o si odia a su marido, reniega de él constantemente y se siente muy sola.
Te Querré Siempre es un film que ahonda en las relaciones matrimoniales y su resultado final es un ni fú ni fá, ya que no aporta muchas cosas diferentes en cuanto a este tema tan trillado aunque se deja ver gracias a una enorme dirección. Rossellini se lleva esta vez el aprobado.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Mis Andanzas por la Seminci (I)

El feo cartel de este año


La LIV edición del Festival Internacional de Cine de Valladolid (más conocida como la Seminci) comenzó el pasado viernes 23 de Octubre. Lo cierto es que no había tenido oportunidad de acercarme durante el fin de semana (lo cual me ha fastidiado bastante, sobre todo por perderme Falso Culpable de Hitchcock) y el lunes no me interesaba ninguna de las películas que estaban en la programación. Sinceramente, a mí la Sección Oficial de la Seminci me parece una gafapastada de flipar, porque siempre se ha tenido la tendencia de promocionar películas con este lema: "cuanto más raro sea el país, más lejos esté y tenga un cine más desconocido, mejor". Aunque es posible que este año deje mis prejuicios a un lado acuda a dicha Sección Oficial, esperando encontrarme una grata sorpresa.

Este año parece ser que las cosas marchan mejor que el anterior en cuanto a organización se refiere. No ha habido retrasos ni problemas en la venta de entradas (tanto anticipadas, como en taquilla o en interent) y los precios son más que razonables, no como aquellos precios disparatados por ver películas en el maravilloso Centro Cultural Miguel Delibes. Pero lo mejor de todo es el tiempo que hace. Es increíble que a 27 de Octubre haya 20 grados por la tarde y que por la noche con una simple sudadera se pueda andar tan a gusto por Valladolid. Porque la Seminci siempre ha sido muy fría, y daba pereza salir de casa. Este año, el buen tiempo invita a la gente a salir.


La fachada del Vicente Escudero


Así las cosas, me acerqué hasta el Vicente Escudero, donde se proyectaba una de las películas correspondientes del ciclo de la Nouvelle Vague: Más Poderoso que la Vida. Antes de nada, hay que decir que esta película sin duda no es francesa, sino norteamericana. Pero se encuadra en este ciclo por un motivo: porque los programadores del festival han elegido diez películas de la nouvelle vague muy importantes y sus directores tomaron como referencia otras tantas películas extranjeras (entiéndase aquí el término "extranjera" como "no francesa"). Es un ciclo comparativo, desde dos puntos de vista diferentes, el francés y el foráneo. Vamos al film, con algún que otro spoiler, pero nada importante.

LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LAS MEDICINAS:



Más Poderoso que la Vida es un drama de los años cincuenta dirigido por Nicholas Ray.
El film se puede dividir perfectamente en dos partes: la primera, de una media hora, se nos presenta al personaje principal, un profesor que vive feliz con su familia y le encanta su trabajo. Vemos cómo tiene algún momento de desfallecimiento, hasta que se desmaya definitivamente y le diagnostican un año de vida. Pero le recetan una nueva medicina experimental que es milagrosa (la cortisona) y con ella puede seguir viviendo durante mucho tiempo, siempre y cuando la tome indefinidamente.

Ahí es donde cambia totalmente el film. Pasamos de una primera parte un poco aburrida y sosa, a lo que Ray quiere contar de verdad. El abuso de los medicamentos se convierte en drogadicción y tiene consecuencias fatales. El protagonista, Ed Avery, empieza a volverse loco poco a poco. Su comportamiento empieza a cambiar progresivamente. Aquí hay que alabar la inteligencia de Ray dosificando la locura del protagonista, no todo es de golpe y sin sentido, vemos un proceso que lleva su tiempo hasta llegar a una demencia impresionante. Su uso de los planos, las superposiciones son excelentes, dotando al film de ciertos tintes de thriller. Pero Avery no es el que más sufre su enajenación mental, es su entorno, su familia. Sus relaciones con su mujer e hijo no son las mismas. A ella la desprecia, la amenaza con marcharse de casa, de separarse de ella. Al niño lo maltrata física y psicológicamente. Le obliga a jugar al fútbol americano hasta que el chaval cae rendido y, por si fuera poco, es implacable con sus estudios, mandándole realizar problemas hasta la hora de cenar.

Ray no sólo analiza la mente humana y sus cambios. También hace una crítica a esa sociedad acomodada, conformista y puritana a la que no le importa prácticamente nada. Lo único que cuenta es vivir a toda costa, sin importar la forma o el estilo de vida. Y eso es muy triste.


God was wrong!!!

En cuanto a las interpretaciones, el niño Christopher Olsen interpreta bien a un chaval que vive atemorizado por su padre. Buen papel de Walter Matthau, lejos de ser una de sus grandes actuaciones, cumple a la perfección haciendo del familiar que tiene algo de sentido común. Barbara Rush interpreta a una mujer conformista, sosa y que ama a su familia por encima de todo. En muchas ocasiones, no es consciente de la realidad que la rodea, llegando incluso a superarla.
Pero la estrella que brilla con luz propia es James Mason. Su transformación es genial. De ser un hombre pacífico y tranquilo, a convertirse en un psicópata. Se vuelve excéntrico, megalómano, egoísta y narcisista. Incluso se cree superior a Dios. Todo le irrita y le trastorna. Los efectos que produce en él la cortisona son devastadores, llegando a la locura total. Una gran actuación la de James Mason.

Más Poderoso que la Vida es un buen drama que analiza el problema de las drogas, la mente humana y algo de crítica social. Lo cierto es que Nicholas Ray es un director que me va gustando (sólo había visto Rebelde sin Causa) al que tendré que tener en cuenta. Un notable.


Pues ésta ha sido mi primera visita a la Seminci 2009 y espero que no sea la última. Iré subiendo algún artículo más a este blog durante estos días en los que vea cine en mi ciudad y, en el último de todos, haré una pequeña valoración del festival desde mi experiencia personal (siempre subjetiva, por supuesto).

jueves, 22 de octubre de 2009

Real Madrid 2 AC Milán 3

¡Pero no le ahorques, hombre, que es tu compañero!


BIENVENIDOS AL FÚTBOL ESPERPENTO


Un Milán de abueletes deja en evidencia al Madrid. Los de Pellegrini siguen sin encontrar su forma de juego. Los dos equipos empatados a 6 puntos en su grupo.


El Santiago Bernabéu se vestía de gala para albergar un gran encuentro, dos históricos, el llamado "derby de Champions" que enfrenta a los dos equipos más laureados del continente. Y eso no fue lo que sucedió. Porque el partido ha sido un auténtico despropósito de principio a fin. Una hora de sopor y luego una media hora intensa, de correcalles, fue lo que dio de sí el partido.

Durante esa hora poco se puede destacar. El Madrid tenía algo más el balón y el Milán no daba señales de vida. En ese tiempo, los rossoneri sólo hicieron un tímido disparo que detuvo Casillas sin problemas. Y ni un sólo córner. Uno de los problemas fundamentales del Madrid en este encuentro, fue que careció de mordiente. Apenas generaban ocasiones. Sólo un par de intervenciones de Dida y los disparos lejanos de Lass. El partido se jugaba a un ritmo bajísimo, sin tensión, y con la calidad que atesoran los jugadores de Pellegrini, a poco que hubiesen apretado el acelerador, hubieran resuelto el partido sin problemas.

De ese rato, solamente cabe apuntar dos cosas. Un clarísimo penalty del viejo Zambrotta a Benzemá (inédito durante el resto del encuentro) en el minuto 13 que el árbitro (un tal De Beckleere, malo como él sólo) se comió con patatas. Y cinco minutos después, una cantada de las que hacen época de Dida, propició que Raúl adelantase a los blancos. Y luego todos se rinden ante él, que si el más listo de la clase, el pillo, el que nunca hace nada. El gol es un churro enorme, se la encuentra y sólo la tiene que empujar. No tiene mérito. Eso sí, hay que decir en su favor, que Raúl fue el mejor de su equipo, el más activo y el que más corría. Mal asunto para un Madrid que se ha gastado 300 millones si su mejor jugador sigue siendo Raúl.


¡Qué te pego, leche!


MEDIA HORA NO APTA PARA CARDÍACOS

Todo seguía siendo un tostón absoluto y parecía que el 1-0 sería inamovible. Hasta que en el minuto 62, Pirlo enganchó un zambombazo impresionante desde fuera del área y el balón se cuela junto al poste derecho de la portería blanca. Era el primer tiro a puerta del Milán. Hay quien dice que incluso aquí falló Casillas por tirarse tarde, pero no creo que sea el caso. Es un golazo de bandera y punto. Fue el principio del fin del Madrid. El conjunto de Leonardo resurgió de sus cenizas cual ave fénix, un equipo que parece un asilo despertó de su letargo. Un magistral pase de Ambrosini al hueco desde el centro del campo fue aprovechado a la perfección por Pato, que puso por delante al conjunto milanista. La salida de Casillas es un error garrafal. No es que no consiga atrapar el balón, es que sale un metro a la derecha del esférico dejándolo en bandeja de plata para que el brasileño Pato sólo tenga que empujar a la red. Es un fallo impropio de un gran portero como es Íker, pero lo cierto es que es de juzgado de guardia.

A partir de aquí, el partido fue de locos. Un correcalles continuo. Las ocasiones se sucedían, todos corrían como pollos sin cabeza y las defensas no existían. Así las cosas, en el minuto 75 Raúl saca un córner (tiene narices que el pobre Raúl tenga que sacar un córner porque nadie iba a por el balón) a la frontal, Drenthe controla y saca un derechazo que se cuela junto al palo de la portería de Dida. Raúl saca bien los córners (primera noticia) y Drenthe sabe marcar golazos (segunda noticia). El holandés ha tenido una mini- resurrección en este partido, no se sabe si será para largo o sólo ha sido cuestión de un partido puntual. Porque con este jugador nunca se sabe.


Casillas cantando: ¡Al suur de la fronteeeeeraaaa!


El partido seguía siendo caótico en las defensas. Hasta Ronaldinho se atrevía en el uno contra uno y le salía bien (tercera noticia). Así de nefasto era el partido, pero era entretenido y había tensión. En el '80 un disparo de Kaká (sólo hizo otro chut más y luego estuvo desaparecido) es despejado por el portero brasileño y Raúl solo superó a Dida. No se ve claramente si el balón traspasa la línea de gol, pero la jugada fue anulada por un claro fuera de juego. En esos instantes podía marcar cualquiera.

En el '85 un disparo lejano rebotó en Marcelo y dejó a Pato mano a mano con Casillas, que lanzó dentro del área e Íker despejó con el pie salvando una vez más al Madrid. El posterior córner es rematado de cabeza por Thiago Silva entre dos defensas y bate a Casillas. Un gol completamente legal que sólo el inútil de De Bleeckere supo por qué anuló, porque no la falta en el salto es inexistente. El árbitro compensó el error del penalty a Benzemá con el gol anulado a Thiago, así que el resultado debió ser 3-4. Una vez tomada esa decisión, se formó una tangana impresionante. Ronaldinho dio un pequeño bofetón a Raúl y debió ser amonestado (eso no se puede considerar como agresión) y el capitán madridista se lanzó a por él. Menos mal que estaba por ahí Seedorf para calmar los ánimos.

Ya en el 88, de nuevo Seedorf sólo en el área sirve un magistral pase a Pato que, sin dejarla caer, golpea el balón de forma exquisita y pone el 2-3 definitivo en el marcador. Un partido malo de ambos equipos, que se salvó por la última media hora llena de tensión, de ese fútbol eléctrico lleno de despropósitos que tan divertido le resulta al espectador.

LAS CLAVES:

Un Madrid sin "punch" no fue capaz de superar a un equipo que está para el asilo. No tiene sistema, ni tensión, no presiona, su defensa es un coladero. Kaká ni existió, Xabi Alonso sigue sin coger la batuta del equipo y así el Madrid es incapaz de crear fútbol No juega a nada. No es un problema de Pellegrini, es de concepto, porque el Real Madrid no tiene un estilo de juego al que atenerse. Y lleva así unos cuántos años.

Sólo una jugada aislada despertó a un Milán, que parecía que estaba jugando una pachanga. El equipo de Leonardo se vino arriba y gracias al genial Pato (el más joven del equipo) consiguió llevarse el gato al agua. Que el artífice de la victoria sea un chaval de 20 años es sinónimo de que el Milán necesita una renovación profunda urgentemente.

El árbitro: Suspenso absoluto. No pitó un clamoroso penalty a Benzemá que pudo cambiar el rumbo del partido y anuló un gol completamente legal a Thiago Silva. El holandés De Beckleere estuvo acorde con lo que fue el partido: un completo desastre.

martes, 20 de octubre de 2009

Nos deja Andrés Montes

El gran Andrés con su balón de baloncesto


El pasado viernes 16 de Octubre, a eso de las diez de la noche, el periodista Andrés Montes moría en su casa a causa de un infarto a la temprana edad de 53 años. Una pérdida irreparable, un golpe durísimo no sólo para el periodismo, sino para la sociedad en general. Montes, más que un periodista, era un comunicador, y qué duda cabe de que ha sido uno de los más grandes que ha tenido este país. Sus frases eran míticas, unas coletillas que todos usábamos en alguna ocasión, siempre para reírnos y pasarlo bien. Un hombre que formaba parte de nuestra vida cotidiana porque su estilo llegó a todo el mundo. Había gente a la que le entusiasmaba, a otros les provocaba náuseas porque iba de gracioso, pero todos han lamentado su pérdida. Yo, qué duda cabe, me incluyo en el primer grupo, por eso, le dedico este artículo en mi blog, que bien se lo merece.

Conocí a Andrés Montes (está claro que en persona no, sino a través de la tele) en un programa que hacía en Canal+ llamado Generación Plus. Creo que fue sobre 1999 o quizá fuera el 2000, la memoria me falla. Y su compañero era ni más ni menos que Epi. Por eso me alegré mucho cuando Epi fichó por LaSexta para retransmitir con Andrés Montes y con el gran Iturriaga el Eurobasket de Madrid '07.
El programa era los lunes, a las siete de la tarde y era un análisis de la ACB y algo de la NBA. Y después de ese programa, venía uno de los estandartes de la cadena de Sogecable en abierto, El Día Después. Un genial doblete. Las meriendas de los lunes las pasaba viendo a Andrés y a Epi hablando sobre baloncesto, y después me repantingaba en el sofá y disfrutaba de la otra cara del fútbol.
Se han hecho un montón de homenajes en honor a Andrés Montes. Artículos, crónicas, reportajes en televisión, vídeos en internet... Y todos recordando el trabajo de Montes. Sus inicios en A3 Radio, en Radio Voz, su época en la NBA, su estancia en Radio Marca, el fútbol en LaSexta... pero ninguno, ninguno (ni siquiera la Wikipedia) hablaba de Generación Plus. ¿Es que nadie se acuerda de este magnífico programa? Pues es una pena, porque era genial. Una hora de baloncesto y de puro entretenimiento.
Ahí fue donde descubrí la grandeza de Andrés Montes. Era un showman puro, que vivía por y para el espectáculo. Para entretener. Como él decía: "estamos aquí para hacerles felices". Y lo éramos. Sus míticos motes: Aerolíneas Higgs (brrrrrrr aterrizando en Barajas), Goran Angulovic (en referencia a Alberto Angulo, porque es tan bueno metiendo triples que parece serbio), Darius Miles, ¡la generación de al salir de clase!; sus comentarios: ¡qué sería de nosotros sin Quino Salvo, Epi! (yo antes que el Salinas! conocí el Epi!) vaya pincho de merluza, ratatatatatataatata triiiiiiiiiiiiiiiple, brrrrrrr aterrizando, ¡jugón, jugón, jugón! ¡Vilmaaaaaaa abréme la puertaaa!eran sus señas de identidad. Sus frases, como el "curso baloncestístico", o el "estamos aquí, en Generación Plus". De vez en cuando hacía guiños al fútbol, que ya demostraba que también le tiraba, diciendo "cómo nos gusta el fútbol" y siempre Epi le respondía no ya como reproche, sino tranquilo y sonriendo: "pero recuerda Andrés, más el baloncesto". Las tardes de los lunes fueron geniales durante dos años con Generación Plus. Recordad bien el nombre: Generación Plus.


Daimiel ha ganaauuuuuu


Luego estaban sus narraciones en la NBA. Sinceramente, nunca las he seguido por un motivo, no tenía ni tengo el Canal+ de pago. Pero he visto los vídeos. Y a fe que son geniales.
La pareja que formaba con Antoni Daimiel era grandiosa. Uno les ve en escena y les escucha, y a veces se pregunta si dos tipos tan diferentes podrían llevarse bien. Pues sí. Andrés era la locura, el show, el entusiasmo. Daimiel era el serio, el sabio, el hombre tranquilo. Y combinaban a la perfección. Andrés demostró que era un genial narrador de baloncesto, que entendía el juego, le gustaba y comentaba cosas técnicas. Y divertía con su montón de motes. "Lentejita Boykins" "Chocolate Blanco Williams", "presidente del consejo de administración de Geppetto Brothers" "El vuelo número 23" "pipipipipipipipipi la informática a su servicio, ordenadores Stockton" ¡qué bueno eres McGrady! "Ohlalá Parker" y un larguísimo etc. Podría poner un montón de enlaces de vídeos, pero sólo pondré dos narraciones míticas: la final de los Bulls y los Jazz del '98 con la mítica canasta de Jordan y los malos lanzamientos de nuestro presidente del consejo de administración de Geppetto Brothers, Shaquille O'Neal.

Jordan la lía parda: http://www.youtube.com/watch?v=oUS51dAIMdo

Del minuto 1:13 al 1:51 Montes lo borda: http://www.youtube.com/watch?v=Sw62oFZ1oq0

Pero lo que hizo grande a esta pareja no fueron las narraciones, ni sus comentarios técnicos, ni las gracias de Andrés Montes, ni siquiera lo mucho que sabía Daimiel de baloncesto. Lo grandioso de esta pareja, fueron esas conversaciones surrealistas. Desde la comida hasta las bodas, pasando cómo no por el cine de autor, ni más ni menos que las pelis de Steven Seagal. Esas idas de olla eran monumentales. Cómo Montes arrastraba a Daimiel en la conversación, consiguiendo incluso que éste se olvidara del partido. Incluso a veces era el propio Daimiel el que iniciaba estas conversaciones que Andrés seguía con entusiasmo. Y luego seguían tan panchos hablando del partido, como si esa conversación no hubiese existido, sin darle más importancia. Simplemente son momentos que ya forman parte de la historia:

Las comidas: El peor restaurante italiano: http://www.youtube.com/watch?v=q_ErCxlaLxg

Langostinos: http://www.youtube.com/watch?v=U5gTOYvemWk&feature=related

Chupa-Chups: http://www.youtube.com/watch?v=yeZcvv9k9aQ&feature=related

Chirimoyas: http://www.youtube.com/watch?v=YeF5FWE0Jtg&feature=related

Las bodas: http://www.youtube.com/watch?v=m4ouEWYsi6I&feature=related

Cine de autor, las pelis de Seagal, jaja: http://www.youtube.com/watch?v=ZEnPkpSNwjM

Bueno, y como regalo, uno de Andrés Montes resfriado. Notése como Andrés le echa la bronca a Daimiel por no haberle dicho Jesús y cómo Daimiel se pica. Jajajaja!! Montes tenía clase hasta para estornudar.

A ver... cedkfjghdfghdj... ahí estamos! http://www.youtube.com/watch?v=85j0dBmEzQk


Después vinieron sus narraciones de baloncesto en LaSexta con España. Con él ganamos dos oros y una plata. El gran Iturriaga estaba con él y después se unió Epi, formando un trío extraordinario. Y la ristra de motes de los jugadores era excepcional: Mr Catering (Calderón) E.T. (Gasol) Multiusos (Garbajosa) Espartaco (Reyes) Ricky Business (Ricky Rubio) La rica Salsa Canaria, se llama Mojo Picón (Sergio Rodríguez) Carlos "suma y sigue" Jiménez etc. Seguía siendo tan grande como en la NBA.

Y, finalmente, comentó los partidos de fútbol en LaSexta durante tres temporadas. Como dijo Juanma Iturriaga en su artículo del blog de El País, no todo pueden ser elogios cuando una persona se muere y él también señala sus defectos. Yo haré lo propio. No era bueno narrando el fútbol. Era bastante malo y dejaba que desear. Lo cierto es que no tenía mucha idea de fútbol, ni de jugadas, ni de tácticas, ni de equipos. Confundía unos jugadores con otros con frecuencia, cuando un futbolista llevaba la pelota y no sabía su nombre, siempre mencionaba el equipo que poseía el balón. O cuando sacaban un córner y desconocía quién podía rematar, decía que el esférico sobrevuela el cielo. Era errores garrafales, que los subsanaba de una forma un poco penosa.
Pero, a pesar de todo, seguía siendo divertido y aportando frescura a las narraciones futbolísticas. Sus gracias y su ingenio eran contagiosos. Y era un placer escucharle a pesar de esos errores. Todos decíamos que lo mejor era que dejase el fútbol y volviera al baloncesto. Pero el Andrés Montes narrador de fútbol, ha conseguido lo que sólo el gran Carlos Martínez es capaz de hacer: que dejes tranquilamente el sonido de la tele y no pongas la radio. Y eso es decir mucho a su favor. Andrés Montes no era buen narrador de fútbol, era un gran comunicador.


Salinas too sexy

Junto a Julio Salinas y el Capitán Narváez (Kiko) realizó sus divertidas retransmisiones. Eran un espectáculo. La ristra de motes aumentó de forma considerable. Pegamento Gattuso, Tiburón Puyol, Tom Cruise (Raúl) El Decodificador (Deco) Humphrey Bogart (Xavi) Sweet Iniesta, Moto GP (Alves) Frigoríficos Frings, Don Vito (Materazzi) Esvastaiga (Scweinsteiger) Gallumbos Ljünberg y un largo etcétera. Y su frases han pasado a la historia. "Pinocho miente porque dice que no ve LaSexta!" "¡Cucurrucucú!" ¡Tócala otra vez, Sam" "Fuuuutbol con fatatas" ¿Por qué todos los jugones sonríen igual?" "Te han pillao con el carrito del helao" y las dos más famosas: "¡Dónde están las llaves, Salinas! y "La vida puede ser maravillosa" Son sus mejores frases.

Tiburón Puyol la lía en el Mundial: http://www.youtube.com/watch?v=SKOD1eNPLqo

Salinas se pica ante el enésimo vacile de Montes: http://www.youtube.com/watch?v=gNXDKwQSlMA

El deporte ha perdido a un impresionante comunicador. Un tipo que su máximo objetivo en la vida era entretener y que el público se lo pasase bien. Que se riera un rato y se olvidase de los problemas. El hombre que se olvidaba de sus preocupaciones y se centraba en su trabajo tratando de hacer feliz al espectador. Y eso lo conseguía con creces. Se nos va un jugón. La vida ya no es tan maravillosa sin Andrés Montes, aunque esto es el inicio de la leyenda.

jueves, 8 de octubre de 2009

En Cartel: Malditos Bastardos (I)

Título: Malditos Bastardos
Título Original: Inglorious Basterds
Director: Quentin Tarantino
Guión: Quentin Tarantino
Música: Varios
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Brad Pitt, Christoph Waltz, Diane Krüger, Mélanie Laurent, Eli Roth, Daniel Brühl, Michael Fassbender, Omar Doom, Till Schweiger, Samm Levine, Rod Taylor, Mike Myers, Enzo G. Castellari
Año: 2009 Duración: 153 min Color
SINOPSIS: Durante la ocupación alemana en Francia, Shosanna Dreyfus presencia la ejecución de su familia a manos del coronel nazi Hans Landa. Logra escapar y huye a París, donde se convierte en dueña de un cine.. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine organiza un grupo de soldados judíos (los bastardos) para asesinar a todo nazi viviente. Los hombres de Raine se unen a la actriz alemana Bridget Von Hammersmark, una espía que trabaja para los aliados, para acabar con los líderes nazis. Las circunstancias provocan que todos se encuentren en el cine donde Shosanna espera para vengarse...

Comenzamos con la tercera sección del apartado de cine del blog (que casi tiene más secciones que artículos, en fin...) titulada En Cartel. He preferido llamarla así en vez de un clásico "estrenos" porque las películas que aquí se traten no serán estrenos propiamente dichos, ya que habrá pasado algún tiempo desde el primer día en que se exhibieron en cine (lo que tiene que hacer uno para no repetir por tercera vez la palabra estreno, ehem) hasta la fecha en la que se publica el artículo. Quizá esta sección no sea muy prolífica dado que poco acudo al cine, aunque a la vista hay estrenos interesantes que aquí serán comentados. Como no podía ser de otra manera, empezaremos con lo úlitmo de Quentin Tarantino, Malditos Bastardos.


TARANTINO ALCANZA LA MADUREZ


Malditos Bastardos
es la última gran obra de ese enorme director llamado Quentin Tarantino y la primera obra suya que se traduce en este país.

Tras el pequeño resbalón de su aventura por la Serie Z que fue Death Proof, Tarantino vuelve a cambiar de género, metiéndose de lleno en el cine bélico. Cuando uno se dispone a ver una película que sucede en la Segunda Guerra Mundial, espera ver algo de rigor histórico.
Pero si el tipo que la firma se llama Quentin Tarantino, el espectador puede esperar cualquier otra cosa que se le ocurra al director de Tennessee. Se salta a la tolera toda la historia. La pone patas arriba, se divierte con ella. Y divierte al espectador, por supuesto. El primer cambio que hace es mostrar a los judíos como personas vengativas, que se rebelan ante el enemigo opresor. Dejan de ser las víctimas, esos pobres hombres que simplemente dicen ay, ay, ay y que sufren mucho. En la película, ellos toman decisiones de contraataque, son un grupo de asesinos que lo único que quieren es matar nazis. El otro cambio es que no hay campo de batalla, la guerra se libra en los despachos, en los bares. No vamos a decir ahora que ésto es algo propio del "enfant terrible" porque todas las películas bélicas muestran las decisiones que se toman tras una mesa. Pero sí es de agradecer ver que no hay campo de batalla y que ésta se libra en espacios cerrados, no al aire libre.


¡Ese Brad a lo Lee Marvin!


Los guiños cinematográficos en Malditos Bastardos, son más evidentes que en otras películas de Tarantino. Ya el título en inglés es una deformación de Inglorious Bastards, traducido en España como Aquél Maldito tren blindado, un film italiano de los '70- no hablo de las referencias que hay dentro de Malditos Bastardos sobre la película italiana porque no la he visto, aunque hay un cameo del director, Enzo G. Castellari-. Empezando por una secuencia que recuerda claramente a la magnífica Hasta que Llegó su Hora la espera fuera de la casa de un peligro que se aproxima; siguiendo con la presentación de los bastardos en plan Doce del Patíbulo, con el mismo carácter de misión suicida que posee el film de Aldrich; o ese final que transcurre en un cine, una mezcla entre la última secuencia de la ya mencionada Doce del Patíbulo (todos los nazis encerrados en una habitación grande) y Ser o no Ser, con la última secuencia desarrollada en un teatro.
Pero no sólo eso. El film es un constante homenaje al cine que tanto ama. Hay un pequeño papel de un personaje que es un crítico de cine; a través de carteles, se muestran los grandes éxitos que promovía Goebbels llenos de propaganda nazi; y se mencionan a los tres grandes productores que formarían la MGM (David O. Selznick, Samuel Goldwyn y Louis B. Mayer). Además, se utiliza al mismo cine como arma destructiva. El material con el que se ruedan las películas es altamente inflamable. Y puede volverse en contra de todos. Todo un canto al celuloide.


Estoy buena de rojo y os voy a matar tooodos...


El film se divide en cinco capítulos, que podrían ser independientes entre sí, pero están perfectamente conectados. Hay flash-backs y saltos en el tiempo, sí, pero no hay ese desorden narrativo que caracterizó a las primeras obras de Quentin Tarantino. Una a una, son secuencias impresionantes. La primera es sensacional: tiene aires de spaguetti-western muy palpables. Una larga conversación en una casa, donde nos muestra al Coronel Landa, un nazi refinado pero que es el más cabrón de todos. Impresionante. Continúa con las presentación de los bastardos a través de un largo flash-back, unos tipos despiadados que sólo quieren masacrar nazis. Quizá se le pueda reprochar al film el poco desarrollo de éstos personajes, aunque su intención de reparto coral es más que evidente. Le sigue las peripecias de una dueña de un cine que sobrevive con los nazis. Después, la secuencia de la taberna, una media hora impresionante llena de intriga y de humor negro. Y finaliza de manera brutal con la proyección de un film nazi en el cine.
Todas las escenas las resuelve Tarantino con un estallido de su particular violencia, consiguiendo ésta vez impactar al espectador. Además, rebosan de su habitual humor negro, para deleite de su público fiel. A simple vista y después de todo lo dicho, parece otra ida de olla más de este particular director. Ahí es donde quería llegar. Todas las escenas están llenas de diálogos, de las habituales conversaciones (muchas veces vacías y que no tienen que ver con la historia) del cine de Tarantino. Pero ésta vez, ha conseguido dotarlas de un suspense impresionante. Alarga esas escenas con ése objetivo, no lo hace de manera gratuita. Dicha intriga es incluso superior a las de Reservoir Dogs (quién es el soplón y qué pasó en el atraco son sus puntos clave) y de Kill Bill (quién demonios es Bill y por qué le hizo a la novia lo que le hizo) porque en Malditos Bastardos hay un elemento más: tensión. Todo el film permaneces en tensión, aunque parece que sabes que la violencia tiene que hacer acto de presencia, no se sabe el cómo. Y mientras se masca la tensión, te puedes reír y olvidarte un poco de la trama, pero inmediatamente te vuelve a meter dentro de la película. Sin duda es un síntoma de madurez en el cine de Tarantino, su mayor logro con éste film.


La impagable escena de la taberna


Empezando por ese par de bastardos que se hacen pasar por italianos que son Eli Roth y Omar Doom, que resultan la mar de divertidos. Daniel Brühl (o no me creo ni yo que me pueda cargar a 300 aliados) un héroe de guerra nazi enamorado de una francesa que quiere seducirla a toda costa y para ello se ganará el favor del mismísimo Goebbles (y hasta el de Hitler si se tercia). Diane Kruger, una actriz alemana preciosa que ejerce a la vez de espía anti-nazi. Muy bien Mélanie Laurent, la dueña de un cine que lucha por sobrevivir en la Francia ocupada. Ideará un macabro plan para cargarse a un montón de nazis de un plumazo, aunque no es una sádica, vemos sus miedos y sus frustraciones constantemente. Gran Brad Pitt, como siempre, aunque su papel se me antoja corto. Es un asesino brutal, un tipo que disfruta matando al enemigo. Es socarrón, y sarcástico, su Aldo Reine es el líder de un grupo de judíos que sólo piensan en el asesinato. Y resulta descacharrante.
Pero la estrella de esta película no es Brad Pitt. Es Christopher Waltz. Inconmensurable actuación. De 10. Un coronel nazi refinado, educado con todo el mundo, hasta con los enemigos. Es repelente, su forma de hablar y su actitud son odiosas. Es versátil, ya que es capaz de hablar cuatro idiomas (inglés, francés, alemán e italiano y sin doblaje). Da hasta asco. Posee un humor muy fino que resulta ridículo a la par que gracioso. Pero todo eso es una fachada. Porque es "el cazajudíos" un sádico absoluto que mata a todo aquél que esté en contra del III Reich. Todas sus formas son apariencias que esconden el verdadero lado de este sin par coronel. Nunca habríamos dicho de una película bélica (más bien comedia bélica) que el mejor personaje es un nazi, porque nunca nos había encantado tanto un nazi en la historia del cine. Christopher Waltz lo ha conseguido y su Hans Landa es un gran personaje que será recordado.


¡Qué pasa nena, soy el mejor nazi del cineeee!


En resumen, Malditos Bastardos es una comedia bélica con tintes de spaguetti-western y no sólo es una gran obra de por sí. Porque Tarantino ha alcanzado una madurez como director que pocos esperaban gracias a ésta película y esperemos que consiga desarrollarla en posteriores obras sin perder un ápice de su estilo. En una sola frase: Malditos Bastardos es un paso adelante en la carrera cinematográfica de Quentin Tarantino.

Media en IMDB:
8,6 (74.449 votos)
Media en Filmaffinity: 7,9 (10.962 votos)
Media Cinetrivia: 8,28 (18 votos)

jueves, 1 de octubre de 2009

Eurobasket de Polonia '09 (III)

Vaya afición de cachondos...


EL CAMINO DE ESPAÑA HACIA EL ORO: LA FASE FINAL

Con apenas un día de descanso, España se presentó en los cuartos de final ante la potente selección francesa. El equipo galo dominó sin ningún problema las dos primeras fases, llegando invicto al crucial cruce de cuartos. Pero no todo fue bonito en su trayectoria. En el último partido ante la selección griega, el francés De Colo anotó una canasta en los instantes finales, lo que le daba a Francia el liderato de grupo. Y eso fue una acción muy polémica y discutida. Sus compañeros no se lo creían y estaban decepcionados. Los griegos sonreían. ¿Por qué? Porque ninguno de los dos quería enfrentarse a España, porque temían a los actuales campeones del mundo. Nunca antes en la historia se había celebrado tanto una derrota y lamentado una victoria, y todo porque a pesar de que España no estaba mostrando su mejor cara, ambas selecciones seguían temiendo el potencial del equipo de Sergio Scariolo.

España llegaba con la confianza recuperada, teniendo fases de juego que llegaron a la brillantez de los grandes torneos anteriores. Eran cautos y precavidos, porque después de sufrir tanto en las dos primeras fases, nadie les consideraba grandes favoritos. Se preveía un duelo de cuartos de poder a poder.

FRANCIA 66- ESPAÑA 86


Ricky marca a Parker con clase


Nada de lo que todos auguraban sucedió en el encuentro. Ni el teórico cansancio por haber tenido un día menos de descanso apareció en España, ni la grandeza de Tony Parker para liderar a Francia. El partido fue de principio a fin un festival español, que probablemente hiciera el mejor encuentro de todo el torneo.
La combinación española de ataque-defensa fue monumental. Los triples entraban como si tal cosa, con un Rudy inspirado secundado por el gran Navarro. Ricky dirigía el juego mejor que nunca y Reyes y los Gasol Bros dominaron los aros a su antojo. Si todo esto fue espectacular en el primer período, no digamos la defensa. Intensa como nunca, con marcajes al hombre más que en zona. Y eso es poco habitual. España se olvidó por completo de esos desajustes defensivos que tantos disgustos les habían dado. Tony Parker no existió. Todo el mundo le esperaba y el base de los San Antonio Spurs no tuvo su día, no sacó su varita mágica, no pudo liderar a una Francia anodina, que sucumbió ante el gran juego de España, nuestra España a la que estamos acostumbrados a ver. El marcaje que le hizo Ricky Rubio en el primer cuarto fue descomunal. No se despegó de él ni un momento, apenas le dejó tirar y pocos pases pudo acertar. Todo el equipo se salió en defensa, pero Ricky fue el hombre más destacado en este aspecto, realizando un magnífico partido.
Así las cosas, España se marchaba irremediablemente en el marcador, venciendo por 10 puntos en el primer cuarto y con 15 en el segundo (32-47). Los más cautos pensaron que el partido no estaba sentenciado ni mucho menos, porque la relajación podía surgir, y ante una selección como la de Francia eso sería un grave error. España siguió a lo suyo, defendiendo como sabe y metiéndolas de todos los colores. Pau Gasol fue la estrella absoluta del partido, anotando 28 puntos. El pívot de Sant Boi fue la clave del triunfo de España. Ya en el último cuarto, España se relajó y los franceses se acercaron en el marcador, pero la exclusión de Turiaf por faltas personales (el mejor de Francia con 12 puntos) dio la tranquilidad absoluta. Al final 66-86, +20 para el equipo español que entró en semifinales por la puerta grande.

ESPAÑA 82- GRECIA 64


¿A qué tiene sonrisa de psychokiller?


Para las semifinales, a España le tocó el turno de descansar un día más que su rival y ésta vez sí fue algo determinante. El conjunto heleno sólo aguantó el primer cuarto, ya que poco a poco se fue desmoronando.
Tiempo atrás, Grecia era un rival temible, un equipo muy físico que muchas veces era ayudado por los árbitros y que solía saldar con victorias los encuentros frente a España. Pero las cosas han cambiado y como ya sucediera en la semifinal del Europeo de Madrid '07 y en la gloriosa final del Mundial de Japón en la que España arrasó, el equipo de Scariolo impuso su ley.
El primer cuarto estuvo muy igualado. España no estaba fina en defensa y en rebotes mucho menos, una faceta importantísima en la que Grecia estuvo muy acertado, sobre todo en los ofensivos, propició pequeñas ventajas griegas. Un gran final de cuarto, con dos jugadas de 2+1 de Rudy y Pau y un triple de un muy buen Cabezas, colocó a España siete arriba.
El segundo cuarto continuó con la misma tónica que el final del primero. España había recuperado su tono en defensa, demostrando que haciéndolo así, ganan a cualquiera. En ataque seguían los aciertos y se llegaron a diferencias de +13. Pero en los últimos minutos Grecia remontaba y se colocaba a tan sólo 9 puntos. Hubo fases del juego en las que España mostró una gran superioridad, pero las reacciones griegas con Borousis, Spanoulis y Schortsianitis a la cabeza, evitaban que España se despegase en el marcador, lo que parecía realmente justo.
En el tercer cuarto se rompió el partido definitivamente. Pau seguía a lo suyo y Rudy estaba acertado desde el 6,25. Las diferencias fueron cercanas a los 20 puntos y parecía que la victoria ya no se podía escapar.
El último cuarto sirvió para aumentar aún más la ventaja y para que los suplentes se reivindicaran. Llull, Cabezas y Mumbrú brillaron con luz propia, liderando a España en este último cuarto en el que se volvió a imponer, superando los 20 puntos de diferencia. Dos buenas noticias en este final de partido, los suplentes rendían a muy buen nivel y los titulares apenas jugaron en esta fase, así estarían más descansados para la gran final.

ESPAÑA 85- SERBIA 63



Scariolo: "ma que he hecho Io?"


Con el juego desplegado en los últimos cuatro partidos, España llegaba como clara favorita a la final ante Serbia. Pero no había que fiarse por dos motivos. En las dos últimas finales que disputó el conjunto español en unos Europeos, salió dormida. Lituania nos barrió en 2003 y ante Rusia, con nuestro público en Madrid, no supimos remachar un partido que estuvo dominado de principio a fin, y terminamos sucumbiendo. Además, los serbios nos habían vencido en el primer encuetro del torneo.
La misma Serbia no se creía que estaba en la final. La selección estaba en fase de renovación y se conformaba con ser 4ª ó 5ª. Y se plantó en la final. Una vez que habían llegado tan lejos, no iban a ponerle las cosas fáciles a España.
El primer cuarto sirvió para reafirmar que la generación de oro del baloncesto español estaba en su mejor momento. Simplemente se salió. Una defensa tan buena o más que contra Francia y gran acierto en ataque. El 20-7 que reflejaba el marcador era significativo. En ese tiempo, España anotó cuatro triples por cuatro jugadores distintos: Navarro, Rudy, Ricky y Garbajosa. Todo el equipo estaba enchufado, sabían de la importancia de esta final y así lo demostraron.
El segundo cuarto fue más de lo mismo. España seguía dando lo mejor de sí misma, un juego brillante. Doblaron en puntos a los serbios, impotentes. Sólo Tripkovic aguantaba el vendaval (15 puntos). Ni, Tepic, ni Teodosic, ni Krstic pudieron hacer algo ante el tornado español. Era un paseo, con un juego arrollador.
Al descanso se llegó con un aplastante 52-29 y la final estaba prácticamente sentenciada. España aprendió de los errores de la primera fase y de las últimas finales y se olvidó de la relajación. Todo el equipo impuso su ley. Gasol, Rudy, Navarro y Ricky superaron los 10 puntos. Un auténtico recital, un festival español. Ni siquiera la entrada de los suplentes en el último cuarto se notó. Se llegaron a los 27 puntos de diferencia (75-48) algo impensable en una gran final. Raúl López y Claver tuvieron su premio disfrutando de minutos. España se dio un auténtico festín ante una impotente Serbia, que apunta maneras, desde luego, pero le queda mucho trabajo para ser la que fue y conseguir igualar a esta España.


¡Campeooooones, campeoooooones oé, oé oeeeeee!


El triunfo final fue histórico. Se puso fin a una racha de seis derrotas en otras tantas finales de un Eurobasket. Por fin se hizo justicia. La mejor selección de la historia de España ya tiene su Europeo. Ni las dudas, las disputas con la prensa, ni siquiera la ausencia de Calderón y la baja forma de Garbajosa, impidieron que España reinase en Europa. Todo salió a pedir de boca.
Revalidar el título mundial se presenta como una tarea muy complicada. Por eso, no hay que olvidar las malas sensaciones de los cuatro primeros partidos del Europeo, ni la extensa concentración previa al torneo. Son aspectos a tener en cuenta, que no se deben pasar por alto. Incluso hay quién todavía duda de Scariolo. El año de separación que hay entre ambos torneos, ha de servir para arreglar todos esos desajustes. Período de reflexión, mejorar lo que ha estado mal. Y todo para hacer que esta España, sea aún más perfecta de lo que ya ha demostrado con su juego, para aspirar a lograr el segundo Mundial de baloncesto consecutivo.