martes, 21 de septiembre de 2010

Proteger a los futbolistas

Tras las lesiones en tres jornadas de Liga transcurridas, de tres grandes futbolistas como son Cristiano Ronaldo, Kun Agüero y Messi, el debate en torno a la protección de los futbolistas ha alcanzado su auge esta semana, tras el pisotón que le propinó el defensa colchonero Ujfalusi a Messi. Periodistas, futbolistas y entrenadores se rasgan las vestiduras con una cantinela sobre la protección, que viene infundada por el simple hecho de que esos tres futbolistas tienen un eco mediático del que no gozan la gran mayoría de futbolistas de Primera División. Un inciso, es curioso ver cómo Eduardo Inda, director de Marca, pone el grito en el cielo por la entrada a Messi, cuando él fue el autor de la frase "hay que pararle por lo civil o lo criminal" por mucho que diga que esa sentencia se la copió a Luis Aragonés.

Pues bien, el asunto de la protección a los futbolistas me parece una memez absoluta. Parece una consigna, algo que debemos hacer todos, aportar nuestro granito de arena y no fomentar la violencia del fútbol y sí el fair-play pero la expresión "proteger a los futbolistas" es imposible e inviable . Todas esas buenas intenciones son muy bonitas pero si no juegan con una armadura medieval- lo sugería Josep María Casanovas, director del diario Sport de manera lamentable- van a estar expuestos a un montón de patadas. Porque no hay que olvidar que el fútbol es un deporte de contacto.

La cuestión está en que los árbitros deben aplicar el reglamento. Pues bien, en este caso, la entrada de Ujfalusi no es de roja directa- sí, creo que soy el único que lo piensa- es de segunda amarilla, ha supuesto por desgracia la lesión de Messi, el árbitro ha actuado en consecuencia, se le sancionará al checo con uno o dos partidos y a otra cosa. Messi en dos semanas volverá a darnos alegrías para la gracia de los culés y santas pascuas. ¿Qué más podía hacer el árbitro? Nada, ha obrado en consecuencia. En otros casos, en los que un equipo utiliza un juego duro, a base de hacer faltas, si el árbitro considera que son bruscas, las sancionará pronto con amarillas para ese equipo y, a lo mejor, se amilanan y no cometen tantas faltas. Aun dándose ese caso, la acción del árbitro no te garantiza en absoluto que has protegido a los futbolistas del otro equipo. Si un entrenador les dice a sus jugadores que para frenar al contrario hay que hacerlo a base de faltas, lo hacen durante todo el partido. Es su tarea, su forma de intentar llevarse el partido. Y el árbitro no va a impedir que sigan cometiendo faltas por muchas amarillas que saque. En un lance del juego, puede haber una lesión y, aunque el árbitro haya sacado nueve amarillas al equipo del infractor, no lo va a poder impedir. Lesiones ha habido, las hay las habrá siempre, es una circunstancia desgraciada en la práctica del fútbol pero que todos tenemos que tener en cuenta. Es imposible proteger a un jugador, porque puede lesionarse en cualquier momento.

Ni mucho menos estoy defendiendo el juego sucio, sí defiendo la intensidad, no la agresividad. Una cosa es dar patadas de roja y que no se sancionen cada dos por tres y otra muy distinta es impedir que un equipo que intenta atacar se le frene a base de faltas. A este trío de jugadores excepcionales, la única forma de pararles es haciéndoles falta. Como a estos, a Rooney, a Drogba, Cesc, Eto'o, Milito y a todas las grandes estrellas del fútbol mundial. Y se lesionarán o no, pero no se puede impedir que un futbolista haga una falta. Pueden sacarle amarilla, roja o sancionarle con varios partidos. Es ley de fútbol, es un deporte de contacto y hay un montón de faltas en cada partido y un montón de lesiones, sólo que no tienen tanta repercusión si son de jugadores menos mediáticos.

En estos días, periodistas y aficionados se dedican a tirar de videoteca para hablar de otras grandes entradas. La entrada de Figo a César Jiménez, jugador del Zaragoza que no volvió a jugar al fútbol. O la entrada de Touré Yayá a Matuzalem. O la de Diawara a Crisitiano. O la de Giovanella a Manuel Pablo. Y, remontándonos aún más lejos en el tiempo, el pisotón de Simeone a Julen Guerrero o la entrada de Goikoetxea a Maradona. Y, aunque en algunos casos donde tristemente no se sancionaran a los infractores (lo que es vergonzoso) el caso es que sí tuvieron eco y tuvieron mucha repercusión. Pero, aunque yo no nací cuando lo de Maradona y era pequeño cuando lo de Julen, no recuerdo en el resto de jugadas que se montara un absurdo debate sobre la protección de los futbolistas. Y son ejemplos elocuentes, muchísimo más duros que las entradas a Cristiano, Kun y Messi.

Al margen del absurdo debate, lo que ya es demagogia barata es que se deba sancionar al infractor con el mismo tiempo que esté de baja el damnificado. Todos recordamos la nefasta actuación de Pepe pateando a Casquero y dando un puñetazo a Albín. Fueron diez partidos. Sanción justísima que nadie objetó, ni siquiera el Real Madrid. Por equiparar tiempos de baja y sanciones ¿Qué hacemos, le metemos ocho partidos a Diawara por lo que le hizo a Cristiano? ¿Veinticuatro partidos a Touré por lo de Matuzalem? Y a Figo había que haberle retirado también, ¿no? Falta un poco de seriedad y de cordura en todos estos casos de lesiones.

Las lesiones son una desgracia, un infortunio, algo que no nos gusta a nadie. Y el juego sucio tampoco. Pero hay ocasiones en las que se magnifican las cosas, se exageran hasta el extremo y se dice mucha tontería en pos de las buenas intenciones. Proteger a los futbolistas es imposible, no se puede hacer, no hay forma ni manera. Basta ya de tanta parida.

5 comentarios:

Isaac The Mime dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo, además añadiría que, cometer una falta es algo táctico en muchas ocasiones. El que se tiene que aplicar mucho es el árbitro y aplicar el reglamento lo más justamente posible. Pero sí, demasiado bombo se le está dando a todo esto.

Un abrazo!

PD: Para mí si es de roja.

Full Norbert dijo...

Y para casi todo el mundo es roja no sé, será que estoy raro. Y ojo, que te lo está diciendo un culé de pura cepa.

PD: No te he contestado en el otro para no alargar innecesariamente. Sólo decirte que sí, que yo también parezco más frío y duro detrás de un ordenador, es lo que tiene no ver la cara del otro, jeje...

Álvaro dijo...

Pues depende Full. Yo si estoy a favor de que los futbolistas que cometan alguna falta tengan que estar el mismo tiempo de baja que la victima (por llamarlo de alguna manera). Depende claro. Xavi Alonso no tuvo que estar de baja, pero el que le propinó la patada en el partido contra Holanda, ese debería de haber sido expulsado de los estadios durante una buena temporada.


Está claro que el colchonero que le dió el patadón a Messi no fue queriendo, pero hay algunos que se les ve a leguas que sí lo hacen y esos deberían de ser duramente castigados. Si de mala leche pegas una patada a un jugador y éste tiene que estar seis meses de baja, tú también. Por cabrón.

Imagínate si Pepe, ese sucio jugador del Real Madrid, hubiera lesionado gravemente al jugador del Getafe. ¡¡Pues mano dura con Pepe!!

Un abrazo.

Álvaro R.

Full Norbert dijo...

El problema con la patada a Xabi Alonso- al margen de lo que hizo el árbitro- es que a De Jong sólo le podrían sancionar por la selección y sí, en ese caso le caería una muy gorda, pero podría seguir jugando con su club. Y le caerían unos cuántos partidos, creo que a Goiko por la entrada a Maradona fueron 18.

La normativa dice que los sancionados se pierden los partidos de la misma competición, aunque creo que los de Copa y Liga, para el tema de sanciones, van por igual.

Mira, Pepe ayer fue expulsado. Y en el tema Ujfalusi le han caído dos y están bien. Messi estará dos semanas de baja (hay Liga entre semana) con lo que se perderá tres partidos y creo que sancionar con tres partidos a Ujfalusi serían demasiados.

Álvaro dijo...

Hombre es que Ujfalusi no lo hizo a mala hostia. Pero Pepe debería de haber recibido un castigo mucho más duro.

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