miércoles, 4 de noviembre de 2009

AC Milán 1- Real Madrid 1

Kaká se lamenta


EL MADRID SE DILUYE COMO UN AZUCARILLO

El Madrid jugó como se le supone sólo durante media hora. El Milán respondió rápidamente y controló hasta el descanso y el principio de la segunda mitad. El resto, un correcalles sin sentido

Tras el desastre de Alcorcón, el Madrid venció al Getafe con diez recuperando el ánimo. Así saltó al césped de San Siro, con el ánimo recuperado. Y durante los primeros treinta minutos, se vio a un buen Real Madrid. Un equipo que tuvo el mordiente y las ganas de ganar que no tuvo dos semanas atrás en el Bernabéu. El equipo de Pellegrini se movía bien, buscaba las bandas, con Kaká (que regresaba a San Siro) de director, Sergio Ramos apoyaba desde la banda, Benzemá recuperaba el hambre de gol, parecía otro Madrid. Tocaba y creaba juego. No es que fuera una maravilla y las transiciones no eran muy rápidas, pero jugó con tensión. Jugó al fútbol, algo que no se le había visto en lo que llevamos de temporada. Quizá las ocasiones no fueron muy peligrosas (un buen tiro de Benzemá que despejó Dida) pero conseguían finalizar siempre la jugada con un disparo. Un Madrid directo y vertical, como se le supone. Puede que sea éste el camino que debe seguir el Madrid en ataque, que mejorará seguro, con la vuelta de Cristiano Ronaldo.

En ese tiempo el Milán sólo llegó al área de Casillas con una gran contra llevada por Seedorf y Pato, tras un recorte, no pudo marcar el primer gol. En el '29, un disparo desde la frontal de Kaká no pudo atajarlo Dida (que pide a gritos la jubilación) y Benzemá atento al rechace sólo tuvo que empujar a la red. El 0-1 era más que justo por lo que se vio en el terreno de juego. El gol espoleó a los rossoneri que se lanzaron en busca del empate. Cinco minutos después, Zambrotta entró como quiso por la banda izquierda y un centro suyo fue interceptado por el brazo de Pepe. Penalty. Lo cierto es que la jugadas es más que rigurosa. La mano es clara, eso es evidente, pero no existió voluntariedad. Por tanto, si la voluntariedad es lo que determina si es falta o penalty, éste no lo era. Ronaldinho se encargó de lanzarlo de manera magistral a la escuadra.


Una cosa queda clara: Ronaldinho sigue siendo muy feo


A partir del empate, el Milán empezó a controlar el juego. Prácticamente en la siguiente jugada, Pato salta a por un balón más rápido que Arbeloa y éste cae, el brasileño sigue y marca tras un magnífico tiro cruzado ante el que nada puede hacer Casillas. Un golazo, pero el arbitrillo Felix Brych anuló por una supuesta falta a Arbeloa. Sólo la vio él. Aplicó la ley de la compensación por el penalty porque quiso. De ahí hasta el descanso, el Milán llegaba a la portería blanca, pero no generaba demasiado peligro.

La segunda parte siguió con la misma tónica, el Milán apretaba y llegaba a puerta, pero seguía sin concretar. Remates malos y forzados que no inquietaron en ningún momento a Casillas. Así durante los diez primeros minutos, donde los rossoneri sólo estaban cargados de buenas intenciones.

DE VUELTA AL JUEGO DESORDENADO

Casi toda la segunda mitad fue un desastre de organización por parte de los dos equipos. El balón iba de un equipo a otro que, al llegar al área, no disparaba. Todo eran imprecisiones en ataque, no iban a ningún sitio. Los dos equipos estaban faltos de ideas ofensivas, pero no sólo eso, descuidaban sus defensas de manera alarmante. Los dos equipos no podían más. El Milán es porque todos son jugadores veteranos, y el Madrid no sé si es por una mala preparación física o por desidia, o un poquito por las dos cosas.


¡Qué le rasgas la camiseta!


Manuel Pellegrini se debe preocupar mucho por su defensa. Unos desajustes defensivos que no son normales. En tareas ofensivas parece que todo va mejorando si se dedican a jugar como en la primera media hora. Pero la defensa del Madrid a día de hoy es un desastre. Marcelo es muy malo y corre como un pollo sin cabeza; Arbeloa es no es un lateral izquierdo, Sergio Ramos no está a su nivel desde hace más de un año, aunque hoy cumplió y los errores de marca son clamorosos. Esto propició un genial pase al hueco de Oddo por un error de ayuda en la cobertura de Xabi Alonso que Inzaghi muy escorado mandó fuera.

Ya en los últimos cinco minutos Raúl tuvo una clara oportunidad que pudo dar la victoria a los blancos, que despejó Dida de manera impresionante (¡milagro, Dida sabe hacer paradas!) Y ya al final, Ambrosini remató solo de forma muy poco ortodoxa enviando el balón fuera. Si hubiera controlado o rematado bien, podría haberse producido un resultado diferente.

LAS CLAVES:

El Madrid sólo con una buena media hora de juego y un gol no puede ganar los partidos. Deberían intentar seguir esa línea durante los 90 minutos. Lo que debería arreglar con urgencia son esos desajustes defensivos que le pueden costar más de un disgusto.

El Milán es un equipo muy pobre que sale dormido a los partidos. Sólo se dedica a dar pases largos hacia Pato. Y, o los goles contrarios o los que se encuentra, son las únicas maneras de activar al equipo.

Que no se descuiden ambos, porque el Marsella viene pisando fuerte y está a sólo un punto. Que tengan mucho cuidado.

El árbitro: Felix Brych ha demostrado ser un árbitro nefasto. Pitó un penalty más que discutible, anuló un gol legal a Pato y perdonó la amarilla a Ronaldinho y a Lass. Además estuvo muy permisivo no pitando muchas faltas que existieron. Un rotundo suspenso.

1 comentarios:

Camisetas de futbol dijo...

El Real Madrid es el actual líder de BBVA La Liga y actualmente se encuentran en buena forma gracias a sus jugadores y al estilo de juego.

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