Sevilla 0- F.C. Barcelona 1

La única foto decente de San Palop

SUPERPALOP

El Sevilla resiste la ofensiva blaugrana y consigue pasar a Cuartos. El Barça muere con las botas puestas, realizando un segundo tiempo impresionante. En Cuartos, el Sevilla se enfrentará al Depor.

Se esperaba ver otro buen partido en la Vuelta de los Octavos de esta Copa del Rey y Sevilla y Barcelona no defraudaron. Es más, fue un partidazo. Los hispalenses llegaban con ventaja en el marcador, pero con la caraja (incomprensible) de los últimos partidos de Liga. Los de Guardiola habían recuperado la moral tras la manita en el Heliodoro Rodríguez.

La primera parte no fue brillante, pero sí muy intensa. En esta ocasión, Guardiola no se anduvo con chiqutias y olvidó las rotaciones (quizá en la Ida no fui muy severo con él, pero hoy se ven de otra manera las cosas) que fueron un claro error y sacó toda la artillería. Pero el Sevilla, por muchas bajas que tenga, sigue siendo el Sevilla. Un gran equipo. Y empezó dominando. En el minuto 2, Romaric remató a la salida de un córner, pero se encontró con un Pinto que salió rápido de puños para despejar.

En los primeros minutos, parecía un partido de ida y vuelta sin casi ocasiones, pero el Sevilla controlaba el centro del campo. Xavi e Iniesta no aparecieron en toda la primera mitad y el Barcelona lo notó. El partido lo llevó a su terreno el conjunto hispalense, el de correr como posesos de un lado para el otro. Así las cosas, en el minuto 19, llegó la primera jugada polémica. Pinto sale con el balón controlado fuera del área, una auténtica temeridad. Negredo le toca levemente por detrás y cede a Navas que marca a puerta vacía. Clos Gómez anuló el gol, por falta al portero. Lo cierto es que se ve que le toca, pero no hay intencionalidad y el gol pudo subir perfectamente al marcador. El Barça comenzó a espabilar y, en el '27 Ibrahimovic remató fuera al borde del área pequeña, tras un centro rechazado de Messi, pero cruzó demasiado el balón. Dos minutos después, Messi probó fortuna con un tiro ajustado al palo, pero se encontró con la primera intervención de un inconmensurable Andrés Palop, que salvó al Sevilla. A partir de ese momento, el Barcelona se adueñó del control del balón, aunque sin crear apenas peligro.

¡Quita biiiicho!

MONÓLOGO DEL BARCELONA

Tras el descanso, el Barcelona engrasó la máquina. Volvió el mejor fútbol, su mejor versión. Había tardado demasiado, pero hoy en el Sánchez Pizjuán, por fin se vio al Barça del año pasado. Aunque si hubieran jugado así durante el resto de la eliminatoria, quizá otro gallo les hubiera cantado, pero se encontraron con un Sevilla numantino, que resistió la avalancha azulgrana.

El Barça recuperó sus señas de identidad. Xavi e Iniesta volvieron a dirigir de manera magistral, con un circulación rápida de balón y jugando tanto por las bandas como por el centro. Además, Guardiola ordenó acertadamente que el tridente atacante (Henry, Ibrahimovic y Messi) alternara posiciones constantemente, para intentar distraer a la defensa sevillana y crear así más espacios, que surgieron, aunque la zaga de los de Jiménez fue muy sólida.

Ya en el primer minuto, Messi llega hasta la frontal y mete un pase al interior del área al que corre Iniesta, pero Palop muy rápido, consigue detener. En el minuto 52, Xavi saca una falta escorada a la derecha, la defensa del Sevilla traza mal la línea del fuera de juego e Ibrahimovic se quedó solo, y remató de cabeza de espaldas a la portería, pero allí estaba Palop para realizar una sensacional palomita. Fue el primer aviso serio del Barça. Pero el Sevilla respondió rápidamente. Tras una jugada por la banda, Navas gana la espalda a la defensa y bate a Pinto por bajo. De nuevo Clos Gómez (que se debió ver el mal arbitraje de Pérez Burrull en el Camp Nou y ahora favorece a los culés para compensar) anuló un tanto legal, privando a los sevillistas de adelantarse en el marcador. Al minuto, Iniesta realizó una soberbia jugada zafándose de varios defensas, se internó en el área pero allí estaba Konko que se interpuso en la trayectoria. Iniesta se entretuvo demasiado en la jugada, debió tirar antes. En el '61, fue Henry el que se internó por banda izquierda como un obús, pero su tiro raso lo detuvo Palop muy seguro. Dos minutos después, llegó el gol. Xavi aprovecha un rechace y se la encuentra en la media luna y su magnífico disparo, con poca altura y ajustado al palo, se cuela al fondo de la red.

No te mueras Messi, qué tampoco es pa' tanto, ¡hombre!

Parecía claro que el asedio del Barcelona iba a continuar y estuvo a punto de clasificarse. Messi, por dos veces, pudo sentenciar. La primera la tuvo en el '66, marchándose por banda izquierda. Llegó al mano a mano con Palop e intentó una preciosa vaselina que se fue desviada por centímetros. Lo cierto es que si entra es un golazo, pero debió asegurar tirando a romper. Tres minutos después, de nuevo Messi se fue por banda derecha y su tiro cruzado dio en el poste e, Ibrahimovic, completamente solo, recoge el rechace, pero su disparo de primeras no encontró puerta. Fue una ocasión clarísima. El Sevilla respondió en el '76 con una contra clarísima, pero Puyol salvó in-extremis el centro de Capel. El Barça siguió insistiendo e insistiendo, pero el gol no llegaba. Tiraba, pero las ocasiones no eran claras. Guardiola dio entrada (minuto 83) demasiado tarde a Pedro y Bojan, para ir a la desesperada, pero no encontraron el gol.

El partido terminó 0-1, un resultado insuficiente para los azulgrana, que vieron así como perdían una eliminatoria tras un año y medio invicto. El Sevilla de Jiménez consiguió pasar, sufriendo, aguantando como jabatos. No sabremos si este partido espoleará por fin al Sevilla y despertará de su letargo en la Liga o si al Barça le afectará la moral de cara a próximos compromisos. Lo cierto es que fue un partidazo, el Sevilla fue heroico y el Barça murió con las botas puestas. Pero esto no acaba aquí, el sábado hay revancha en Liga y el domingo tendremos la tercera entrega de este duelo. Ojalá sea otro partidazo.

LAS CLAVES:

El Barça no consiguió dominar el juego en la primera parte hasta el último cuarto de hora, gracias a la presión del Sevilla. En la segunda parte fue un auténtico ciclón, creando un montón de oportunidades clarísimas, pero negados de cara al gol, que sólo pudo hacer Xavi. El de Terrasa e Iniesta dirigieron una vez más de manera genial el juego blaugrana. Si juegan así, ganarán muchos partidos.

El Sevilla empezó bien, dominando el juego. Desplegó su fútbol rápido y vertical durante la primera media hora. En la segunda parte, fue embotellado por el Barcelona, pero gracias a una muy buena defensa y a un grandioso Palop, consiguió resistir y se llevó el gato al agua.

El árbitro: Muy mal Clos Gómez. Anuló un gol a Navas en la primera mitad por una más que dudosa falta a Pinto y, de nuevo en la segunda, anuló otro gol a Navas por un fuera de juego inexistente. Un mal arbitraje más.