sábado, 2 de enero de 2010

Películas Sobrevaloradas Up! (III)

Título: Up!
Título Original: Up!
Director: Peter Docter, Bob Peterson
Guión: Peter Docter, Bob Peterson
Música: Michael Giaccino
Fotografía: Animación
Reparto: Animación
Año: 2009 Duración: 96 mins Color
SINOPSIS: Carl Friedicksen es un viejo cascarrabias que consigue atar un montón de globos a su casa para volar a Sudamérica. Le acompañará en sus aventuras un joven explorador.






Inauguramos este feliz 2010 para todos con la tercera entrega de nuestras queridísimas Películas Sobrevaloradas. Y lo que queda.


DIOS SALVE A PIXAR

La cinta en sí no es nada del otro mundo como en muchos sitios se comenta, más bien es la típica bazofia para niños a la que tan acostumbrados estamos. No todo es malo en este film, en absoluto. La calidad técnica de animación es impecable. Lo cierto es que no he tenido (ni he querido tener) la oportunidad de verla en el 3D del cine, pero se ve que es un avance técnico con mucho futuro por delante. La gente de Pixar lleva años haciendo uso del ordenador para crear animaciones con una alta calidad y eso hay que reconocerlo. El que no lo haga es como si se niega que Mozart fue un puto genio de la música. Otro aspecto que está bastante bien es el pequeño homenaje que se hace al cine mudo en los diez primeros minutos, pero del que más tarde hablaré con más profundidad. El resto, lo mismo de siempre en este tipo de cintas para niños. Nada nuevo bajo el sol. La historia de un pobre viejo que quiere cumplir su sueño y el de su difunta esposa y es ir a las cataratas paraíso. Para ello, se las ingenia colocando un montón de globos en su casa que acaba despegando. El desarrollo es el típico de siempre: escenas de aventuras, cuatro chistes baratos, poner en dificultades a los protagonistas, momentos sentimentaloides y el happy-end. Lo raro a la par que bueno, es que no han introducido esas tediosas y asquerosas canciones sempiternas. Algo es algo

¡Cállate ya, puto niño de los cojones!


El mensaje que nos quiere transmitir Up! es el mismo que ha pregonado Disney (a la que curiosamente se ha afiliado) desde sus inicios. La amistad profunda, la lucha por los sueños perdidos y todo ese rollo pasteloso, que empalaga hasta al tipo más amante de los dulces. Morralla pura y dura, porque hay que ilusionar a los niños aunque cuando crecen, se dan perfecta cuenta de que eso son pamplinas y que la vida es mucho más dura de lo que nos cuentan. Pero no hay que atormentar a los niños de esa manera, aunque en esta película se intenta. Tiene alguna que otra carga dramática de cara a la galería, para que la gente sufra un poco y los adultos facilones se conmuevan.

Los personajes pues dejan bastante que desear. Un malo malísimo que se tira un aire a Vincent Price, secundado por sus perros guardianes, que son de lo peorcito del film. Resulta que ahora, para innovar, porque los de Pixar son los más guays, ya no mueven los labios para hablar, ahora lo hacen a través de un collar último diseño para que su amo les tenga bien controladitos. Penoso hasta decir basta. El perro protagonista, el típico amigo moñas. El pajarraco que tiene algo más de gracia que el resto por su gigantesco pico. Y luego está la relación entre el clásico viejo cascarrabias (otro homenaje a Spencer Tracy en cuanto al físico) y el niño. Hay incluso quién ha comparado esta relación paterno/filial con la que se establece en la gloriosa Gran Torino. Por favor, señores críticos: no comparemos a Dios Clint con un gitano, eso es una aberración absoluta carente de sentido alguno. El viejo es el clásico gruñón que nada aguanta y con el que el espectador más simpatiza por su pasado. Y luego tenemos al más que manido niñato entrometido que no se calla ni aunque le den dos hostias, que da el coñazo allá por donde va y al que dan ganas de mandarle a freír esparragos. Nunca he entendido la obsesión de muchos directores de meter a niños de esas caracterísitcas, nunca aportan nada, lastran completamente el film y aburren a las ovejas.

Una vez desgranado lo poco que da de sí la película, hay que hablar de los endiosados productores de Pixar. Desde que crearon Toy Story sólo se oyen alabanzas hacia estos señores. Se les tilda de genios no sólo de la animación (que, como ya hemos dicho, sus avances son más que encomiables) sino del cine. Pixar son los putos amos, cagan oro, su siguiente película es mejor que la anterior, todo obras maestras. Por favor, hay que ser serios. Que con cinco años te emocione, como en este caso, Up! es lo lógico. Pero, con 50 añazos, o bien no se madura, o bien es que no se quiere enterrar al niño que han sido. Pero, el éxito de crítica y público que tienen este tipo de películas no empezó con Pixar, sino con la Dreamworks del genio de las finanzas Spielberg (genio en forrarse, que no en sus películas de director). Y el pistoletazo de salida fue la aburrida saga de Shrek, que fue perdiendo fuelle a medida que avanzaba. La fórmula era muy sencilla: meter chistes para adultos y algún que otro guiño cinematográfico en una peli para niños y ya tenemos la fórmula del taquillazo garantizado, con crítica y público a sus pies. Si todavía tuvieran gracia los chistes, pues todavía, pero la mayoría no la tienen. Y así, las salas se llenan de adultos que babean por Pixar y la Dreamworks.


El cuarteto de la infamia

En el caso que nos ocupa, el de Up! de adultos tiene muy pcoo. Como ya se ha citado, los diez primeros minutos y la escena del álbum de fotos, son lo único destinado hacia este público, el resto es para el infantil. Pues nos venden la moto con que si este film es más para adultos que para niños y bla bla bla. En esos buenos diez primeros minutos, uno ve que es un homenaje logrado a la figura de Chaplin, para recordar su cine. Pues bien, esto resulta que no es así y que yo estoy equivocado, porque el que despotrica hacia una película que está considerada como obra maestra no tiene razón nunca. De un mero homenaje se ha hecho una montaña y se atreven no sólo a comparar Up! (y otras películas de Pixar como Wall-E) con el genio del cine mudo, sino que le ponen a su altura. Cojonudo. Los de Pixar son unos monstruos del cine que están en condiciones de competir con el cine de Chaplin. Impresionante. Entonces yo soy Bill Gates y escribo esto desde mi mansión en una sala que es mucho más grande que la casa de cualquiera de los que me lee ahora mismo. Simplemente, se trata de un buen homenaje, nada más. Si lo hace el rey del homenaje, Tarantino, es que ha hecho una mala copia de ese maestro que es Peckinpah (que es una habitual afirmación, pero es sólo eso, homenaje). Los homenajes son homenajes y punto, no son nuevas creaciones que están a la altura de gloriosas cintas pasadas. Es cuestión de no confundir términos. Porque Peckinpah es Peckinpah y Tarantino es Tarantino.

En definitiva, Up! no es más que otra clásica basurilla para que los niños se entretengan un rato en el cine, que conmueve a los adultos más blandos y que echan la lagrimilla a los cinco minutos. Basta ya de tanto elogio sin sentido a los de Pixar.

Media en IMDB: 8,5 (70.224 votos)

Media en Filmaffinity: 8,1 (19.698 votos)

Media en Cinetrivia: 7,94 (17 votos)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jodido Bastardo:

Entiendo que Up sea un producto comercial -si a eso vamos, hasta el cine de autor lo es-, pero la leche podrida del cinismo es la actitud más facilona. Siempre lo ha sido.

En Up hay poesía, una constante metaforización que va más allá del "mensaje" que tantos proclaman, o de la "sensiblería" que otros tantos denuncian.

Lo más importante en Up son las secuencias sin palabras, los colores, los momentos quietos y la presencia constante de Ellie como un recuerdo convertido en el mundo entero y que sin embargo exige una paradójica fidelidad: soltar todo el lastre, casa incluida (la cual, posada de casualidad en el mismo lugar donde Ellie la soñó, implica una nueva fusión de planos entre realidad y poesía).

Hay mucho más en Up, para quien sepa ver. El resto, Jodido Bastardo, son rankings idiotas ("qué película de Pixar es mejor"), esa manía de verlo todo por la etiqueta (película de acción, para adultos, infantil) y, claro, la leche podrida.

Saludos.

Full Norbert dijo...

Anónimo:
Entiendo que te haya parecido irritante mi crítica y mi cinismo (me encanta el cinismo, siento decirte).
Lo que realmente me revienta de esta película, es toda esa crítica y público que se dedica a comparar la película con la obra de Chaplin y ponerla a la misma altura. Sinceramente, el cine de Chaplin es una cosa y Up otra muy distinta.
Nadie niega la calidad de los diez primeros minutos, como creo que has leído. Pero tampoco son algo que me maravillen. Personalmente, las pelis de silencios que esconde poesía (que yo, por supuesto, soy incapaz de ver) me ponen enfermo. Me aburren soberanamente. Siento ser así, pero en ese tipo de cine sólo veo coñazos absolutos que no me dicen absolutamente nada.
Un saludo, aunque seas un anónimo, espero leerte de vez en cuando por aquí, por ser un tipo que discrepa de manera educada.
PD: Mejor que jodido bastardo, llámame, Full Norbert, que es con el nombre que firmo.

Anónimo dijo...

Yo vi UP con mi madre y hermna y me parecio una pelicula mediocre, de verla una vez y ya. Peli para viejos y niños, nada más.

Full Norbert dijo...

Por fin encuentro a alguien que piensa igual que yo! Yo creía que era el único que la veía así...

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