Sandro Rosell nuevo presidente del Barça

El vencedor

Ayer se celebraron las elecciones para elegir el presidente que estará al frente del Barcelona durante los próximos seis años. Cuatro candidatos se enfrentaban, Sandro Rosell, Jaume Ferrer, Marc Ingla y Agustí Benedito. Y no ha habido sorpresas, ha ganado el favorito. Con el 61,35% de los votos, Rosell ha conseguido la mayoría absoluta.

Lo cierto es que en esta campaña electoral se ha hablado de todo menos de fútbol. Con el fichaje de David Villa, el deseo de Cesc y con un modelo de fútbol en el que el jefe absoluto es Guardiola- para tranquilidad de todo el barcelonismo- los candidatos se han dedicado a debatir sobre materia económica, institucional y ataques personales. La campaña ha sido realmente sucia, con constantes insultos y acusaciones sin demostrar. Los a posteriori perdedores de las elecciones, se dedicaron durante los debates a atacar a Rosell, y eso fue, un error. No sólo por la mala educación (Ingla perdió los papeles en más de una ocasión) sino porque le trataban como si fuera el presidente, no un candidato. Sabían de antemano que tenían la batalla perdida y se rumoreó una triple alianza para hacer frente a Rosell que finalmente no fructificó.

Las elecciones dejan una segunda lectura y es la gran sorpresa de Agustí Benedito como segundo, con un 14,06% de los votos. Llegó a presentar las firmas a última hora y fue ganando terreno en los debates. Un hombre más educado, pulcro en sus declaraciones, seguro de sí mismo. Una revelación en toda regla, una clara alternativa a elecciones futuras si decide presentarse. El propio Benedito ha asegurado que si le dijeran que éste sería el resultado antes de presentarse lo firmaría, consciente de que era prácticamente un desconocido.

De izda a dcha: Ferrer, Ingla, Rosell y Benedito

Con un modelo deportivo ya instaurado y que apenas necesita cambios, comprobaremos si Rosell levantará las alfombras de la gestión de Laporta, si dará a conocer los resultados de las auditorías que señalarán en qué situación económica está el club. Además, los focos de la prensa estarán centrados en ver si Sandro se desmarca de la política, y no la utiliza en ningún momento como bandera del club o para beneficio propio como Laporta. Todo barcelonista sabe que es un club tan catalán como universal, pero no se debe mezclar la política con el deporte. Esperemos que ese tema quede completamente desterrado con esta nueva etapa en el Barcelona, porque es un debate tan repetitivo como cansino.

Rosell es el nuevo presidente y el tiempo dirá como ha sido su gestión. No se puede decir si es una buena o una mala noticia su victoria para el club, pero así lo han decidido los socios. Lo que es evidente, es que el cambio era completamente necesario, el candidato más alejado de Laporta con el que ha tenido varios enfrentamientos ha sido el vencedor. Y los grandes cambios en un club (por lo menos en las formas, porque lo deportivo ni tocarlo) suelen ser positivos.