jueves, 10 de junio de 2010

Bendito Opio

Mañana dará comienzo el Mundial de fútbol de Sudáfrica 2010, un buen día para reivindicar el llamado despectivamente opio del pueblo, el fútbol. Siempre se ha creído que el fútbol era la cortina de humo perfecta para ocultar todos los problemas del país. Para que la gente no se diera cuenta de la cruda realidad que les rodea. Que no supieran lo que está sucediendo. Les pones fútbol y les aborregas. Sólo hablan de ese dichoso deporte, pero no del estado del país o del mundo. Hablar de fútbol y saber en qué triste rumbo está inmerso el mundo en materia política, económica y social no son incompatibles. Y, por ser conscientes de todo eso, no hace falta estar todo el día hablando de ello, ni deprimirse, ni martirizarse, ni cabrearse.

Te sientas en el sofá, enciendes la tele y ahí está el Telediario. Noticias nacionales. Fulanito de tantos, alcalde del pueblo tontosalastres, ha vuelto a robar fondos del ayuntamiento destinados a solucionar los problemas sanitarios, educativos o de circulación. Otro político corrupto más, qué vergüenza. El gobierno saca otra ley para joder al ciudadano. La oposición contesta que eso es una basura, pero ellos nos joderían de otra manera. Dicen que el Euribor baja, pero la vivienda se ha subido tanto de precio que sigue siendo inaccesible en este país para la gran mayoría. Cuando debería ser al revés, facilitar una vida mínimamente decente para el ciudadano. La hipoteca se ha convertido en una condena para muchísima gente. 100.000 parados más engrosan las listas del paro en tal mes. Caminito de los 5 millones y subiendo, crisis total y absoluta provocada por los mismos ricos de siempre y que pagamos los españolitos de a pie, los grieguitos o los italianitos. Como no podía ser de otra manera. Los sindicatos y la patronal no se ponen de acuerdo, pero el gobierno nos vuelve a fastidiar rebajando los sueldos, que cobramos mucho y hay que atajar la crisis, por los demás. Pero ellos siguen con sus infladísimos sueldos, dietas y pensiones vitalicias por dejarse caer en el Congreso un par de legislaturas. Y suben los impuestos indirectos, así no se libra ni Dios.

Pero hay más. E.T.A. ha vuelto a atentar y ha matado a tres guardias civiles. Ningún gobierno y ningún partido de la oposición se ha puesto de acuerdo en más de treinta años de democracia para hacer un frente común que acabe con la banda terrorista. Al juez que ha luchado contra el franquismo le sientan en el banquillo los que apoyaban al antiguo régimen. La trama de corrupción de tal partido se salda sin que a ninguno lo juzguen. Los bancos se siguen forrando a nuestra costa, pero a ellos hay que ayudarles, a los parados y pensionistas no. Ayuda al rico que luego te ayudará a ti, pero no ayudes al pobre, que luego no hará nada por ti. Intercambio de favores. Enchufismo. De eso se trata. Un hombre mata a su pareja. Otro hijoputa más. Y se libra porque el juez es amiguete.

Y ahora viene la sección internacional. Un coche bomba en Irak ha provocado la muerte de 30 civiles y dos soldados del Tío Sam. Pero no sólo hay Irak, están Israel y Palestina, las dictaduras comunistas y fascistas, Afganistán, Irán, los petroricos y sus petrodólares y las mil y una guerras interminables en África. Hambre en el mundo. Cada día mueren miles de personas de SIDA y ni rastro de la vacuna. Grecia en bancarrota. Vivir por encima de tus posibilidades mola, pero no a la larga, claro. Otro banco más que ha quebrado, hay que inyectarles dinero que hay que salvar la economía del país. Un presidente se acuesta con todas las mujeres que pilla mientras se lucra y destroza al país.

Catástrofes naturales: terremotos, maremotos, tsunamis y quién sabe cuántas cosas más. Los presidentes ponen cara de circunstancia, bajan la cabeza y dicen que van a enviar ayuda humanitaria. Pero podrían haber ayudado antes de que eso surgiera, normalmente en países pobres. O podrían haber prohibido a las constructoras edificar cerca de la playa. Pero eso no, porque eso da dinerito a espuertas, el dinero negro es lo mejor. Wall Street estornuda, aunque en realidad tiene un poco de alergia, pero su contagio se extiende hacia el resto de la bolsa mundial que no sólo coge la alergia, tiene un trancazo que le dura desde hace un montón de tiempo. Cambio climático, como sigamos así se nos acaba el chollo, pero nos reunimos y somos incapaces de llegar a un consenso.

Todo esto y muchísimo más sucede en el mundo, ésto sólo son ejemplos. Somos conscientes de todo eso. Lo sabemos. ¿Qué hacemos? Levántate y lucha, dicen los más idealistas. Y esa frase, no significa más que hay que recurrir a la violencia. El mundo no se cambia ni con actitud ni con buenas palabras. Se cambia por tener una clase política completamente diferente a la actual. Y, para eso, ni las urnas te valen. Violencia. ¿Otra Guerra Civil? No, gracias, lo último que le faltaba al país es meterse en otra de estas, hermano contra hermano matándose por un trozo de pan, por una idea o por cualquier otra cosa.

Pues hablemos de ello constantemente. Debatamos. No nos pondremos de acuerdo jamás. Sólo nos llevaremos malos ratos. Aunque tu amigo, en el bar, tomando una cerveza y estando los dos completamente de acuerdo, lo único que sacas en claro es que estamos jodidos y que cada vez nos van a dar más por el culo. Que tenemos que aguantar mucho y sufrir. Que hay que sobrevivir, luchando por un puesto de trabajo con el que te puedas ganar dignamente las habichuelas. Sufres, te martirizas y deprimes. Te cabreas constantemente con ver una noticia en la tele, escuchándola en la radio o leyéndola en un periódico. Y hablas de todo ello. Y sufres, porque ves que todo está muy negro. Sientes impotencia.

Pues me quedo con el fútbol. Me quedo con algo que es más negocio que deporte. Me quedo con los partidos en el bar rodeado de gente. Pasión, gritos, euforia o tristeza, sentimientos en definitiva. Prefiero hablar de jugadores, de entrenadores, de tácticas, de presidentes, del golazo de fulanito, de por qué mengano es tan malo porque ha fallado eso, de la lesión de zutano, de cagarme en la santa madre del pobre árbitro, en fin, de toda esa morralla. Prefiero ver a veintidós tíos en calzones corriendo detrás de una pelota, que dirían todos los simplistas. O de que todos son unos cabrones que ganan un pastizal, que lo dicen los que no saben de qué va todo esto. Y olvidarme de los problemas, de mis problemas.

Soy consciente del pésimo estado actual del mundo. Lo sé y me preocupa. Y vivo con ello, no me queda otro remedio. O lo asumes y te das cuenta de que todo está mal, o acabarás peor y probablemente acabes así. El fútbol no es más que una vía de escape a los problemas, un divertimento. Una pasión que puede mover mucho dinero sí, pero que a veces puede ser muy bonita. Y sólo se habla más de este deporte cuando juega la selección, la pamplina que pulula en boca de muchos de que en este país sólo se habla de fútbol, es una mentira enorme. Sólo hay que ver el espacio y el tiempo que ocupa el fútbol en los medios de comunicación y cuánto ocupan el resto de temas. Va a empezar el Mundial y se va a hablar de fútbol más que en ningún otro momento del año. Y yo estoy encantado con eso. Seré un zoquete, un ignorante que vive colocado por la droga balompédica. Pues si es así, lo asumo y lo digo orgulloso: soy un paleto. Pues a mí me da igual. Estoy hasta el gorro de política, de economía, de guerras, de hambre, de asco de mundo infinito. Yo estos días voy a hablar de fútbol y voy a intentar ser feliz viéndolo y disfrutándolo como buen cateto. Bendito opio. ¡Qué viva el fútbol!

3 comentarios:

Álvaro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Álvaro dijo...

Joder tio, nos has dejado pasmados. Y hablo en plural porque mi hermana, yo y su amiga hemos leído tu articulo y qué decir, ¡DEBERIAS ESCRIBIR EN UN PERIÓDICO! Eres un arquero, pero en vez de tirar flechas tiras palabras, palabras que duelen más que las propias flechas, porque son palabras que dicen la verdad, y la verdad, duele.

Estoy siguiendo el mundial, acabo de terminar de ver Argentina - Nigeria. Los argentinos empezaron como una apisonadora, pero se dejaron caer, y los pobres nigerianos, mucho lo intentaban, pero nada, todo era un querer y no poder. Como decían los comentaristas, no causaban peligro alguno.

Estoy deseando que comience el partido de Inglaterra.

Mi más sincera admiración hacia tus palabras. Eres muy grande.

Un abrazo.

Álvaro R.

Full Norbert dijo...

Gracias, muchas gracias. La verdad es que los artículos en los que hablo de la sociedad o la política me quedan mejor, lo que pasa es que no me gusta escribirlos porque me cabreo. Bueno, sirven como desahogo.

Bueno, yo sólo he visto el inaugural, no sé si veré el de Inglaterra, aún no he quedado. Escribiré las crónicas de los que vea porque sé que tú las vas a leer querido Álvaro, mi fiel lector, jeje.

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