lunes, 21 de septiembre de 2009

F.C. Barcelona 5- Atlético de Madrid 2

El Dios del fútbol


Y SIN DESPEINARSE


El Barça destroza al Atlético con una primera parte impecable. Messi se erige como figura con dos golazos y una asistencia. El Atleti de Abel no levanta cabeza.

A los dos minutos de juego uno ya sabía perfectamente el partido que iba a ver. Bastó con un enorme tiro de Henry al larguero en el primer minuto y al siguiente Ibrahimovic supera a Roberto con un sutil toque, tras un pase impresionante de Busquets.

Y es que el Barça dio un recital de fútbol en la primera parte. Toque y toque, desplazamiento del balón a las bandas, al centro, pases largos buscando el hueco... El equipo de Guardiola fue una máquina que volvió loco al Atlético, al que le bailó. La verdad es que no entiendo la táctica de Abel Resino. Poner la defensa tan adelantada ante este equipo es poco menos que un suicidio. Sobre todo porque jugando con tan sólo dos medios y sin ejercer presión alguna, poco daño le vas a hacer al conjunto culé. Más bien le haces un favor. Xavi, Busquets y Keita simplemente se dedicaron a dar balones largos a la espalda de la defensa colchonera, dejando en evidencia a dos centrales que nunca han sido gran cosa: Pablo y Ujfalusi (que además acabaron con tarjeta). Su única opción con esa forma de plantear el partido, era que los jugadores del Barcelona cayeran en fuera de juego. Y lo hicieron varias veces, hasta que otro pase magistral de Xavi (que controló el partido a su antojo) a Leo, que estaba en línea con la defensa, condujo el balón hasta el área, amagó elegantemente y puso el 2-0 al cuarto de hora.


Qué pedazo de salto, ¡coño!


Poco después llegó la primera aproximación atlética, pero el Kun erró ante Valdés. El partido siguió con la misma tónica. Una falta lejana propició que Dani Alves sacara un magistral derechazo, lanzando un obús que dio en el poste y se coló en el fondo de la portería. Un golazo de crack. Diez minutos después, Ibrahimovic elevó para Messi, el argentino hizo una jugada endiablada, con toques geniales y sombrero incluido y desde la línea de fondo dio el pase de la muerte a Keita que sólo tuvo que empujar. 4-0 y 40 minutos de juego. Casi nada. Al filo del descanso, un mal despeje de Sergio Busquets propició una escapada del Kun Agüero que llegó en velocidad a la portería y batió a Valdés. El guardameta azulgrana ha batido su récord de imbatibilidad, estableciendo el registro en 569 minutos.

UNA SEGUNDA PARTE SIN HISTORIA

La segunda parte simplemente fue un trámite. El Barça bajó el pistón y eso propició que el conjunto madrileño jugase algo mejor y buscase la portería azulgrana. Hubo alguna que otra ocasión, pero poco más. Lo cierto es que este bajón en el juego no le gustó nada a Guardiola, que no salió contento tras el partido. Es normal que el Barcelona se tome una segunda parte de relax, teniendo a la vista los dos partidos de Liga que hay en la semana y teniendo el partido resuelto. Lo que se tiene que mejorar es en defensa. No puede haber esos desajustes y esos despistes tan graves. Lo cierto es que estamos en Septiembre, esto no ha hecho más que comenzar, es cuestión de pulir detalles para que el equipo vaya mejorando. Por eso es bueno que en el banquillo de los culés esté Guardiola, porque un hombre tan metódico y puntilloso como él, hará su trabajo para mejorar eso.

Mejuto piscinas

En el 38' un mal saque de portería de Valdés dejó sólo a Forlán, que de fuerte disparo recortó distancias. Entre el poco tiempo que quedaba y lo visto durante el partido, nadie pensó en una remontada rojiblanca. Por si alguien tenía alguna duda, una jugada para las videotecas en el descuento, propició el 5-2. La jugada empieza con una carrera de Iniesta por la banda derecha que hace la pared con Dani Alves y se va hasta la línea de fondo, le devuelve la pelota con un pase hacia atrás, el brasileño abre para Messi que de tiro cruzado con su pierna mala bate al debutante Roberto, que no tuvo el hombre su día. Un auténtico golazo, de jugada colectiva, que puso el broche al partido.

LAS CLAVES:

El Atlético salió con una defensa adelantadísima, algo ideal para el juego del Barça, que dirigido por un gran Xavi, manejó el encuentro como quiso.

Messi fue el auténtico crack del partido. Dos golazos, el primero tras otro largo pase de Xavi y con un amago espectacular que dejó sentado a Roberto, otro de jugada colectiva y una asistencia tras hacer otra jugada de las suyas. Celebró su renovación por todo lo alto.

El árbitro: Partido de los que gustan a los colegiados, con poca historia. Quizá pudo expulsar en el descuento a Pablo por una entrada en el centro del campo a Messi que se iba solo, pero no se complicó la vida. Tampoco vio penalty en una caída de Ibrahimovic. Enseñó las tarjetas adecuadas. Mejuto aprobó en el Camp Nou.

1 comentarios:

Bardo Thodol dijo...

Gran partido. Aunque una segunda parte un tanto exasperante

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