jueves, 7 de enero de 2010

F.C. Barcelona 1- Sevilla 2

¡Jojojo, he tocado la gloriaaaarl!


EL SEVILLA ENCARRILA LA ELIMINATORIA



El Sevilla se impuso en un partido muy disputado y deja en franquía su pase a cuartos. El Barcelona no pudo imponer su juego y tendrá que remontar. La vuelta será igual de disputada.


Barcelona y Sevilla afrontaban la ida de los Octavos de Final de la Copa del Rey con numerosas dudas. Los azulgrana venían de empatar en casa frente al Villarreal, mientras que los hispalenses vieron cómo se les escapaba un punto en el último minuto en su visita al Vicente Calderón. Además, los sevillistas tenían numerosas bajas para este partido.

A pesar de las escasas ocasiones, la primera parte fue muy movida. Hubo constantes alternancias en el dominio del juego, lo que hacía presagiar que el gol podría llegar de cualquier lado en cualquier acción. El Sevilla empezó dominando el encuentro. Manolo Jiménez planteó bien el partido, quería sobre todas las cosas quitarle el balón al Barcelona, que es cuando realmente se le hace más daño. Par ello, contó con un Perotti sensacional que dominó el juego hispalense. Fruto de ese domino, llegó la primera ocasión de una falta lateral que Konko envió directamente a puerta y su chut fue respondido por Pinto, que envió a córner.

Poco después, el Barça consiguió la posesión del balón. Lo cierto es que cuando el equipo de Guardiola dominó el juego, su circulación de la pelota fue más rápida que en los últimos partidos, los delanteros se desmarcaban para crear huecos y su fútbol era muy vertical. Aunque se notaron las ausencias en el centro del campo. Guardiola colocó de pivote a Márquez que no terminó de carburar y dio la oportunidad a un joven de la cantera, Thiago. Lo cierto es que el hijo de Mazinho no desentonó, pero se notaron las ausencias de Xavi y Busquets. En el minuto 10, Messi hizo su clásica jugada en diagonal hacia el centro del área y su tiro ajustado al palo lo desvió Palop a córner. Era la primera gran ocasión del partido. El dominio del Barça se acentuaba y diez minutos después, Alves lanzó una falta también ajustada que despejó Palop y el rechace se fue a la esquina. Tras ello, Messi se encontró con el balón muy escorado y lanzó un disparo con mucho efecto que dio en el poste. Hubiera sido un golazo, cierto, pero era prácticamente imposible que el balón entrara.


Parece que se han dado la hostia del siglo


Parecía que el Barcelona conseguiría el gol rápido, pero no llegaba con claridad a la meta de Palop. Tocaba y tocaba, pero el Sevilla estuvo siempre muy bien plantado en el campo y de nuevo cogió la batuta del partido. Así las cosas, en el minuto 34, Konko no consiguió chutar bien a puerta, el balón fue rechazado por la defensa azulgrana y llegó a los pies de Capel que batió a Pinto. El sevillano estaba en posición ilegal, pero al venir el balón de un contrario, el gol debió subir al marcador. Primer error de todo un carrusel que tuvo el árbitro Pérez Burrull, que tuvo una actuación nefasta. Ya al borde del descanso una acción desafortunada hizo que Navas se retirara lesionado, que estuvo muy activo en la primera mitad.

SEGUNDA PARTE DE TENSIÓN

Al ver que las cosas no terminaban de funcionar, Guardiola dio entrada a Ibrahimovic sustituyendo a Pedro, que estuvo desaparecido durante toda la primera parte. Lo cierto es que el cambio fue positivo, pero el Sevilla se lanzó rápidamente en busca del gol.

El Barça salió muy dormido tras el descanso y lo pagó. Las rotaciones no son excusa, es cierto que la plantilla culé es muy corta y los suplentes no son maravillosos, pero no se puede salir atolondrados en casa. El Sevilla se sobrepuso a las diez bajas (algunas muy significativas como las de Kanouté y Luis Fabiano) y controló el arranque del segundo tiempo. En el '53, el Sevilla la tuvo. Un centro desde la derecha fue recogido en el punto de penalty por Renato, pero su disparó se encontró con el pie de Pinto que mandó a córner. El equipo de Jiménez hizo gala de su fútbol directo, de gran velocidad y así consiguió adelantarse en el marcador seis minutos después. Un jugadón de Perotti por la banda izquierda que se fue como un avión a la línea de fondo, su centro no conectó con Renato pero ahí estaba Capel para remachar a las mallas y poner el 0-1 en el marcador. El Sevilla golpeó primero, supo aprovechar muy bien su dominio.

El Barcelona, espoleado por el gol, volvió a recuperar el cuero. El Sevilla dio un paso atrás, consciente del buen resultado que tenía a su favor y a sabiendas de que son un equipo letal a la contra. No había ocasiones, hasta el minuto 71. Alves se internó por la banda derecha llegando a línea de fondo, su centro lo dejó pasar Ibrahimovic y Bojan remató, el balón rebotó un defensa y se coló en la portería. Burrull anuló el gol y aún nadie sabe por qué. Ibrahimovic ni hace falta ni está en fuera de juego que eran las únicas cosas que pudo ver. Aún así, el conjunto de Guardiola no perdió la fe y tres minutos después consiguió empatar. Márquez envía un pase en profundidad desde su propia área e Ibrahimovic (que parte en posición legal) se lanza a por él. Palop mide mal en la salida, el sueco le regatea y sólo tuvo que empujar desde un costado a la red. Parecía que comenzaba un partido diferente, pero no fue así. Nada más sacar, Capel corre por la banda y es agarrado levemente por Chygrynskiy (otro mal partido del central). El agarrón comienza fuera del área y Capel se dejó caer dentro de ella. Burrull vio penalty donde como mucho había falta fuera del área, esos agarroncitos que pasan factura a las defensas. Negredo no desperdició el regaló y volvió a adelantar al Sevilla.


¡Soy un puto guarro y me sueno los mocos en la camiseta!


Quedaba un cuarto de hora y el Barcelona se lanzó desesperadamente al ataque, con más corazón que cabeza. Lo cierto es que en esta fase del encuentro llegaron a la puerta sevillista en más ocasiones, pero no supo concretar. En el '84 Messi volvió a hacer de las suyas y, solo ante Palop, disparó fuera cuando tenía todo a su favor. Cuatro minutos después, de nuevo Pérez Burrull (y sus asistentes que también estuvieron mal) volvió a hacer acto de presencia. Anuló un gol legal a Dani Alves que partía en línea en la jugada. El Barça vio como se frustraban sus esperanzas de empatar el partido, mientras el Sevilla empezaba a celebrarlo.

El partido concluyó con la victoria del Sevilla que llega a la vuelta con una clara diferencia a su favor, mientras el Barça tendrá que apelar a la épica para realizar una más que difícil remontada. Pudieron ganar los dos equipos o acabar en empate, pero el Sevilla consiguió materializar sus ocasiones, demostrando tener una buena efectividad de cara al gol. Esperemos que el choque de vuelta sea tan atractivo como éste, porque fue entretenido y vistoso. Lástima que el arbitraje lo empañara en gran medida.

LAS CLAVES:

El Barcelona no controló el partido durante los 90 minutos. Durante la primera parte jugó con velocidad buscando siempre los espacios, pero en la segunda atacó desesperadamente. Pagó muy caro su atontamiento absurdo durante el primer cuarto de hora de la segunda parte y el mal partido de Chygrynskiy.

El Sevilla estuvo muy bien plantado en el terreno de juego. Perotti controló el centro del campo como quiso. Desplegó su fútbol directo, vertical y rápido, transformando en gol sus ocasiones y en defensa estuvo muy serio durante todo el encuentro.

El árbitro: Nefasto arbitraje de Pérez Burrull. En un partido donde apenas hubo juego duro, se infló a mostrar tarjetas. Además, anuló un gol legal al Sevilla en la primera parte y dos al Barcelona en la segunda y pitó un penlaty inexistente. Lo cierto es que Burrull se cargó el partido, perjudicando a los dos equipos aunque más al Barça.

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