miércoles, 31 de marzo de 2010

Grandes Películas de la Historia: El Golpe (IV)

Título: El Golpe
Título Original: The Sting
Director: George Roy Hill
Guión: David S. Ward
Música: Marvin Hamlisch
Fotografía: Robert Surtees
Reparto: Paul Newman, Robert Redford, Robert Shaw, Charles Dierkop, Charles During, Elieen, Brenan, Harold Gould, Robert Earl Jones, JJ Singleton, Dana Elcar, Ray Watson, John Heffernan, Dimitra Arliss
Año: 1973 Duración: 129 mins Color
SINOPSIS: En los años '30 de Chicago, dos timadores consiguen realizar una estafa que les reporta unos cuántos dólares. Lo que no saben, es que han timado a uno de los trabajadores del pez gordo de la ciudad y uno de ellos muere. El superviviente intentará vengarse aliándose con un montón de gente de su ralea.



ELEGANCIA


El Golpe es la maravillosa obra maestra que nos brindó un director no muy prolífico, George Roy Hill, allá por el año 1973.

Y cuando señalo 1973, no lo cito por algo casual. En esa década, la revolución del cine estadounidense era muy clara. Aires nuevos de grandeza, modernidad, una violencia descarnada, sexo sin tabúes. Un cine crítico con la sociedad, crítico con los políticos, inconformista, que rompía las reglas del Hollywood clásico. Un cine radicalmente opuesto al maravilloso cine de los '40 y los '50, que contaba historias contemporánea que, gracias al realismo y a la crudeza setentera hizo olvidar el idealismo de las Grandes Majors. Con directores que se asentaban como grandes (Peckinpah) y otros que irrumpían con fuerza como los Coppola, Lumet, Scorsese o Spielberg. Por todo ello, es curioso que George Roy Hill rescatara del olvido el estilo más puramente clásico de Hollywood. Porque estamos ante uno de los últimos clásicos de Hollywood (entiéndase el término dentro del concepto de cine clásico, no de clásico porque una obra perdure durante años).

Es cierto que la época en la que está ambientada (década de los '30) ayuda mucho a crear esa sensación de clasicismo en el espectador. La exquisita fotografía, la puesta en escena,
esa forma de rodar, de realizar los planos, de pasar de una escena a otra con las cortinillas típicas del cine mudo, ayudan mucho más a ello. Además el magnífico vestuario, con una gran galería de trajes y sombreros y, cómo no, los decorados. Las tiendas, las cafeterías, los habitaciones oscuras de la trastienda de los bares, el tiovivo, los cabarets y las callejuelas, consiguen crear una atmósfera perfecta para recrear la historia del Chicago de los '30.


¡Qué puta clase, joder!


Pero hay que resaltar la perfecta elección del vestuario. Esos trajecitos y sombreritos tan característicos, que dan una clase infinita. Cómo todos y cada uno de los múltiples personajes de El Golpe saben lucirlos. Cómo las damas tienen estilo. Cómo se mueven y hablan todos. Es la elegancia suma. A esta cinta se la puede poner un montón de grandes calificativos. Se pueden destacar muchísimas cosas por encima de otras. Pero yo me quedo con la elegancia. No he visto nunca una elegancia mayor, un film con mayor clase y estilo que éste. Uno ve este film y quiere ser así de elegante, con tantísima clase. Es el señorío, la clase total, la elegancia de unos tipos que, aunque la mayoría de ellos no sean más que unos pobres diablos en su vida, saben lucir las formas de los ricos.

Aunque era necesario resaltar la particularidad del excelente vestuario, si por algo El Golpe es considerada una obra maestra es por su soberbio guión, de la mano de David S. Ward. Un guión sólido, sin nada que se deshilvane. Ward, desarrolla la historia a través de los capítulos (cada uno con su título y su dibujo) que nos cuentan la historia de cómo se va forjando uno de los mayores timos de la historia. La presentación de los personajes, unos estafadores de poca monta y uno de ellos clamando venganza. Cómo forjan la alianza para poder llevarse el botín, cómo elaboran el plan, los primeros contactos y su ejecución. Al margen de que la historia es brillante, no lo son menos los diálogos. Concisos e inteligentes. Mordaces y con un toque irónico. Las chulerías, el cinismo y hasta la indiferencia, hacen aún más grande este film.

Además, es capaz de mezclar géneros. Tiene una parte policíaca con la investigación de los pasos de los timadores, con La Ley Seca y los gangsters como telón. El subgénero del cine de apuestas, con una visión del póker que desmitifica su aura de solemnidad y unas carreras de caballos en las que se contempla todo desde el lugar de apuestas, sin contemplarlas, sólo escuchando al comentarista y las caras de los apostantes para conocer su desarrollo. También se aúna el drama familiar y el del hombre que pierde a su amigo de siempre y, cómo no, el humor. Situaciones disparatadas, momentos sarcásticos y algo de mala baba. La película consigue despertar la risa del espectador.


¡Tengo un póker, chavalote!


El Golpe acumula un sinfín de momentos maravillosos. El primer timo, la partida de póker en el tren, las reuniones clandestinas, la revelación de la identidad de Salino, la tensión en todo momento, los falsos pintores y el glorioso final. Uno de los dos mejores finales de la historia del cine, tan imprevisible como genial. Ojalá nunca hubiera visto el film para poder tener esa sorpresa final tan grande, tan maravillosa. Aunque se puede ver un montón de veces, porque sigue encantando.

Y no olvidar esa maravillosa B.S.O. La maravillosa canción titulada The Entertainer a modo de ragtime es mítica. Marvin Hamlisch (que, curiosamente no ganó el Oscar a la mejor B.S.O. se quedó sólo en mejor canción) adapta de forma maravillosa la obra de Scott Joplin, con esa versión del tema tocada en pianito que no tiene precio. Una canción que conoce todo el mundo, que la silba y que alegra el día a cualquiera con sólo escuchar las primeras notas.

Y faltan las interpretaciones. Gracias al medido y cuidado guión de Ward, cada personaje tiene su frase justa en el momento adecuado. Ninguno de los personajes del extenso reparto desentona. Todos están a la altura. El entrañable timador negro Robert Earl Jones; la pícara mujer de Gondorff, Elieen Brennan; el sufrido narrador de carreras JJ Singleton; el capullo y aturdido teniente Snyder interpretado a la perfección por Charles During; ese elegante Harold Gould como compañero de fechorías; la simpática Dimitra Arliss o ese pedazo esbirro de Lonegan, de pocas palabras, autoritario y capaz de infundir respeto, grandísimo papel que nos brindó Charles Dierkop.



Yo impongo, pero lo que más acojona es... ¡mi naso!


Pero vayamos con los tres monstruos del film (y de la interpretación). Inolvidable Robert Shaw en el que probablemente fuera el papel de su vida, como Doyle Lonegan. Doyle es un ricachón, un pez gordo que quiere siempre aumentar su fortuna. Es codicioso, algo malvado y utiliza la violencia si lo cree necesario. Su organización es potente. No cae en líos de faldas que le distraigan de sus negocios. Es educado y tiene buenas formas y algo de bondad en su interior. Pero tiene un punto débil: las apuestas. Adora las carreras de caballos y el póker, el juego es uno de los vicios más peligrosos. Por la elegancia, algo de ingenuidad, sus saber estar y su carisma, hacen que la interpretación de Shaw sea sublime. Seguimos con Robert Redford, nominado al Oscar que tristemente no ganó. Redford ya estaba ganando fama y prestigio por aquél entonces en Hollywood y su interpretación de Johnny Hooker le otorgó el cartel de superestrella. Un pobre tomador, sin recursos, que se mueve en la calle. Al ver su desgracia irá en busca de ayuda. Sabe mentir, interpretar cualquier papel y hacer lo posible por vengarse. Es un desgraciado con buen corazón a pesar de su afición al timo. El duelo de interpretación que protagoniza con Paul Newman es brutal, no se llevó el Oscar, pero su actuación está en la memoria de todos. Enorme Redford. Y, por último tenemos al ya citado Newman. Ya era un grande por entonces y, ahora que ha fallecido recientemente, qué menos que un pequeño homenaje. Para cualquier estudioso del cine resulta muy complicado elegir cuál es su mejor actuación. Hay muchas y diversas, pero yo sigo apostando por el apabullante Henry Gondorff. Nadie a estas alturas entiende cómo los inútiles de la academia no le nominaron al Oscar al mejor actor por este impresionante personaje. Es un insulto a la inteligencia. Un premio que se debió llevar de calle. Una interpretación que sólo uno de los grandes podía hacer. Gondorff rebosa clase cuando es necesario. Sabe ser un borracho y un piltrafa. Resulta tan encantador como perverso. Su cinismo no tiene límites, con esa sonrisilla de pícaro tan esclarecedora. Rebosa clase, don de gentes, elegancia infinita. Un timador que es el rey del país en el asunto. Capaz de desplumar a cualquiera que se le cruce en su camino. Un carisma inigualable. Qué más se puede decir de Gondorff, qué mas se puede decir de uno de los gigantes del cine como es Paul Newman. Sencillamente, magistral.

Por todo ello El Golpe es una de las más importantes obras maestras de la historia del cine. Un entretenimiento total, inverosímil en la realidad, una de esas maravillosas mentiras que Hollywood era capaz de ofrecernos. Y, qué duda cabe, el film más elegante de todos los tiempos. Una de las pocas películas que tiene la práctica unanimidad a la hora de ser alabada tanto por crítica, público y academia. Una película que es inmortal.

Media en IMDB: 8,4 (62.445 votos)
Media en Filmaffinity: 8,5 (45.264 votos)
Media en Cinetrivia: 9,03 (58 votos)

6 comentarios:

Fernando dijo...

Ya que se habla de sombreros, una palabra que lo dice todo:

¡¡Chapó!!

Saludos.

Full Norbert dijo...

Fernando, bien hallado!!
Hace mucho que no te leo nada del blog. ¿Lo has dejado? Es que estaba muy bien, joer. Me tenías preocupado, sin escribir nada. Espero que lo retomes pronto.
Y gracias por comentar, jeje.

Unknown dijo...

Buenas:

Es sencillamente acojonante. Es una gran película, una de las mejores. Sin grandes alardes, lo tiene todo: actuaciones, guión, vestuario. Para mí, imprescindible. pero qué te voy a contar yo a ti, bro, que no sepas ya.

Anónimo dijo...

Indiferenteman dice:

Que peliculooon, una obra maestra.

Mas criticas de estas y menos furgooll jeje.

Full Norbert dijo...

Habrá pausa de fútbol después del Mundial. Pero después de varios artículos de valoraciones, muahahahaha!!

Paco Lomeña dijo...

Que bonita critica... Gracias. Me encanta la pelicul y me encanta como la cuentas.

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